El final del dichoso Sínodo de la Sinodalidad en Specola

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Columpiazo pontificio: la Fiducia rechazada por todos los obispos de África - Infovaticana Blogs

Así fue.

Nada. Sin sifón. Un absoluto despropósitoi que no interesó a nadie.

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En Specola:

«Primera semana post sinodal, después de tres años de idas y venidas esto no da para más. Las noticias de hoy pasan página, en Italia casi nada del sínodo, es como si todo el mundo quisiera olvidar lo que ha sucedido, los defensores al ver que sus expectativas se han quedado en vientos, los que temían lo peor intentando desactivar algunos pasajes que pueden suponer, si se aplican como aparecen en el documento final, muchos quebraderos de cabeza. La inmensa mayoría de los fieles han ignorado absolutamente el sínodo y nada le interesan las conclusiones, un signo más de la irrelevancia en la que ha caído el papado del Papa Francisco que agoniza en un periodo que ya muchos, incluso los presuntamente suyos, han considerando fallido. No ha pasado desapercibido el mal aspecto del Papa Francisco en la misa de clausura, los primeros planos son traidores y no queremos quedarnos en una solo imagen, pero fue uno de las cosas más comentadas ayer. El rostro hinchado, las orejas agrandadas y las expresiones muy forzadas eran demasiado evidentes en las imágenes.

Los grandes ignorados del sínodo son, sin duda, los que forman el núcleo fundamental que hace funcionar a la Iglesia. Mientras el Papa Francisco presidía, ¿sin celebrar?, la misa de clausura del sínodo,  por todo el planeta los más de cuatrocientos mil sacerdotes católicos celebraban con sus comunidades el ‘Dies Domini’, seguro que con una media de más de dos celebraciones, casi un millón de misas.  Esto es lo que hace la Iglesia y es lo que estamos olvidando; sin Eucaristía no hay iglesia y sin sacerdocio no hay Eucaristía. Cuando los fieles, como está sucediendo en tantas lugares del mundo, abandonan la asistencia dominical la iglesia desaparece. Podemos organizar miles de sínodos sinodales, miles de reuniones, incluso vivir en una reunión continua, inventarnos mil organismos para salvar el planeta, todo es humo si falta Jesucristo y sin la Eucaristía, simplemente no está. La misa de San Pedro de ayer fue tan importante y sinodal como la celebrada por el último sacerdote del mundo, incluso en la soledad, porque en las dos, esperemos que así sea, está quien tiene que estar, todo lo demás es vaciedad de vaciedades»

Pues, así.

¡Vaya columpiazo!

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4 comentarios en “El final del dichoso Sínodo de la Sinodalidad en Specola

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