![]()
Pueden hacer lo que les dé la gana, si tienen libre capacidad para ello, y si no la tienen, el Estado debe arbitrar su régimen.
Pues a eso deberíamos estar. En Belorado, Orduña y Derio parece que no pasan de ser unas okupas. Y las cinco ancianas, si tienen capacidad mental, tienen todo el derecho a incorporarse a las okupas pero para ello tienen que tener capacidad para saber lo que hacen y para querer hacerlo. Lo que es por lo menos dudoso. Y hasta podría ocurrir que todas, o alguna, estuvieran, más o menos, secuestradas. Y el Estado debería garantizar que eso no ocurre.
Tampoco afirmo yo las condiciones lamentables porque las ignoro. Aunque veo que hay quien las menciona.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando