| 02 enero, 2025
Es rumor muy extendido en USA y hasta se dice que en plazo inmediato.
https://www.pillarcatholic.com/p/will-an-outgoing-gregory-keep-an
<
Si se confirmara sería una excelente noticia.
La mueca de la fotografía quiere ser una sonrisa forzada-
Si se confirman los rumores, Gregory no habrá estado ni cinco años al frente del arzobispado de Washington.
De nada le habrá servido su severa aplicación de «Traditiones Custodes».
Lo que debe de estar haciendo en realidad es poner pies en polvorosa para que el estado ruinoso de su archidiócesis no lo lastre y sepulte, y endilgárselo a un sucesor lo antes posible. Es algo así como un Chámame Pepe pero pasado por betún. Es pavorosa su situación económica, y los fieles se niegan a entregar ni un duro, porque a partir de este año no pueden hacerlo a sus parroquias, sino a través del arzobispado; además, lo poco que queda fiel y aportador de fondos es afín a la Misa Tradicional y encima les están cerrando todo. En resumen: Liquidación y Derribos S.A.; en LifeSiteNews salió hace poco un artículo.
Por cierto, Washington es el modelo de gestión y concentración parroquial elogiado por los merluzos de Patrimonio del Arzobispado de Barcelona cuando a los del Espíritu Santo nos querían comer el coco sobre las bondades de la futura «parroquia adecuada a las necesidades pastorales del siglo XXI» (o sea, que ya dan por hecho que no irá ni el Tato y hay que aprovechar a hacer negocios inmobiliarios).
Leo, con verdadero horror, que entre los posibles sustitutos se hallan dos ñores nacidos en 1963 y 1968, es decir, que la archidiócesis quedaría hipotecada entre veinte y veinticinco años. También suena el horroroso prelado de San Diego, pero ese, al menos, está a punto de cumplir los 71.
Shawn McKnight (el favorito de Wuerl) y Shelton Fabre (el favorito del Nuncio, que también está bien visto en la USCCB) son buenos. Muy otro es el caso de McElroy (objeto de un aborrecimiento cuasi universal en su diócesis y en la USCCB), que según la noticia enlazada es el que quieren Tobin y Cupich, pero al parecer el Nuncio (el cardenal Christophe Pierre) no le quiere ni en pintura.
Sobre Gregory, no le culpemos de todo lo mal que está en Washington. La diócesis estaba ya en un estado lamentable cuando llegó, tras el escándalo McCarrick y el enorme desprestigio en que había caído su antecesor, Wuerl (uno más del lobby homosexual que domina el cardenalato yanki desde los tiempos de Spellmann, con la excepción de John J. O’Connor y quizá Francis George, aunque al menos Wuerl fue discreto y nunca dio pie a escándalos), aunque obviamente y como decís él ha empeorado las cosas. Por lo que he leído en otros sitios, en realidad nunca quiso ir a Washington y ha estado pidiendo un relevo rápido desde hace meses.
Pues si son buenos, que no se tuerzan. Yo ya no me fío ni de mi almohada.
Sería una buena noticia si su sustituto fuera mejor, pero, visto que los prelados no vienen con garantía (como las lavadoras) es casi seguro que su relevo será una verdadera tragedia para la Iglesia de los EEUU; por lo tanto, que lo dejen estar donde está hasta los ochenta. Peor que el de Viena no es y dudo que pueda hacer más daño que el austriaco.
El liberalismo eclesial de los70’s y 80’s no tiene el apoyo que esos tres cardenales quieren dejar de legado en los Estados Unidos.
Para ser sustituido por alguno peor.
El cardenal Walter McElroy actualmente obispo de la diócesis de San Diego, California.
Solo que le quedan solo 5 años de activo y sea emérito
McElroy ya se cree el próximo Arzobispo de Washington a sus 71 años y listo para combatir ideológicamente a Donald Trump.
Si es así ,este guayabo que no se crea inmortal porque TODOS a cualquier edad estamos expuestos a comparecer ante Dios y rendirle cuentas .Pues eso,»menos lobos Caperucita «
McElroy actualmente obispo de San Diego, California.