De una parroquia de Madrid

Me dicen esto:

“Se trata la parroquia santa Teresa Benedicta De la Cruz, situada en el barrio de Arroyofresno, cerca de Mirasierra. Se inauguró el año 2002. Una parroquia que en la actualidad tiene  más de 25.000 habitantes. Desde los inicios, con una vida  y actividad pastoral verdaderamente encomiables, en todos los campos: desde  el mundo infantil, pasando por el de jóvenes, hasta los grupos de matrimonios, etc. etc., siendo considerada como el “espejo” de la Vicaría.

LOS HECHOS:

 1.- El año 2017, tras la jubilación del primer párroco, le sucedió  D. Andrés García Serrano (antes había sido vicario parroquial), quien ha motivado una situación un tanto extraña.

Este sacerdote es profesor en la Universidad S. Dámaso, y compatibiliza las clases  de Sagrada Escritura con la parroquia, primero lo hizo como adscrito, después vicario parroquial y ahora como párroco.

2.- Cuando todavía no se había jubilado el párroco anterior, algunos contactos de D. Andrés le propusieron al Vicario que  sería una oportunidad singular que D. Andrés le  sucediera al párroco. Esta “movida” se empezó a fraguar desde principio de 2017 y se hizo realidad al finalizar el curso.

3.-  El Sr. Cardenal lo nombra párroco, siendo perfectamente consciente de su quehacer en la Universidad, lo que pareció sorprendente, pero así ocurrió. En el ámbito del clero, al menos, se percibió el contrasentido de esta decisión, máxime tratándose de una parroquia como esta, con un gran volumen de trabajo pastoral.

 

4.- Reconociendo que D. Andrés, como sacerdote, es bueno, piadoso, etc., pero en cuatro cursos que lleva, han salido tres vicarios parroquiales. En principio parecía normal. Pero la gota que colmó el vaso, sorprendiendo sobremanera, ha sido la salida del último vicario, quien decidió, el sábado 20 de febrero, marcharse a su casa, sin esperar a terminar el curso.

5.- Todos han salido por las mismas o parecidas causas. Es decir, un tanto hastiados y cansados por la relación con D. Andrés. Felices en su nuevo destino y ejerciendo su tarea como pastores. Menos el último, que todavía no tiene destino, y está como “cura vago”, prohibido por CÍC.

6.- Ya en la época en que fue Vicario parroquial con el primer párroco, otro vicario también tuvo que dejar la parroquia por motivos similares.

 

7.- Hay feligreses que estamos sorprendidos y confusos, pues todos sabemos el buen carácter y valía sacerdotal de todos los que han dejado la parroquia. 

8.- A la vista de estos sucesos, muchos pensamos que la mejor solución,  buscando el bien de la parroquia, sería que se nombrara un nuevo equipo sacerdotal, dejando a D. Andrés  en su tarea de docente, investigador, etc. en la Universidad.

9.- Parece que, tanto el Sr. Cardenal como, sobre todo, el Vicario episcopal, para el que D. Andrés es el “mejor modelo de sacerdote secular”, no están por la labor. Prefieren mantenerlo, sin que se planteen el mal psíquico y espiritual  producido y que pueda seguir afectando a otros compañeros. 

10 .- Todo esto ha dado lugar a un malestar e inquietud en un buen número de feligreses, que no entienden el modo de reaccionar,  tanto de Mons. Osoro como del Vicario, Ángel Camino, que no parecen pensar que haya nada que reflexionar acerca de lo que está sucediendo.

P. D.- A la semana de marcharse el último, se ha nombrado a otro vicario parroquial.  ¿Aguantara?

No conozco la parroquia ni puedo confirmar lo que me exponen, que me llega por una amiga que me dice se lo ha escrito una amiga suya feligresa de allí.

Lo que se dice será cierto, aproximado o ni siquiera. Es posible que haya quien nos pueda aclarar algo. Yo de ahí lo que tengo seguro es que quien de verdad está de más es el mal Camino. Por más señas agustino. Y vicario episcopal de Osoro. Que tiene un pésimo olfato episcopal.

Con esa cara confirmaba aquella maldad eclesial que decía: ¿Si al vicario Camino te lo encuentras al frente de una reata como lo distingues de los animales? Pues, por la inteligente mirada de estos.

Ah, ¿qué me cae muy mal el agustino? Creí que ya se había dado cuenta todo el mundo.

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