Y así está la «vida religiosa» en toda España y en la vieja Europa. Ya no es sólo el llevar hábito, que ayuda y mucho, es en especial tener una forma de vida centrada y consecuente con lo que se abrazó décadas atrás. Las órdenes masculinas, en especial los Jesuitas, han tenido la culpa de este desaguisado y ahora ellos mismos han desaparecido en la nada más absoluta, convertidos en casas geriátricas sin referencia a lo religioso, no digamos a lo católico, más allá de un crucifijo en el comedor y un cuadro de San Ignacio en cada enfermería. R.I.P.
Grupo del imserso de excursión que van a ver al obispo.
Causa tristeza ver la fotografía presagiando que en Zamora en 10 años apenas habrá presencia religiosa
Y así está la «vida religiosa» en toda España y en la vieja Europa. Ya no es sólo el llevar hábito, que ayuda y mucho, es en especial tener una forma de vida centrada y consecuente con lo que se abrazó décadas atrás. Las órdenes masculinas, en especial los Jesuitas, han tenido la culpa de este desaguisado y ahora ellos mismos han desaparecido en la nada más absoluta, convertidos en casas geriátricas sin referencia a lo religioso, no digamos a lo católico, más allá de un crucifijo en el comedor y un cuadro de San Ignacio en cada enfermería. R.I.P.
la confer es una broma eclesial.
El más joven, el obispo.