Carmen Fernández de la Cigoña y el apostolado en la vida pública

¿Pero de qué fe vamos a dar testimonio si luego llega el obispo de turno o el mismo Papa y arruina todo lo que se construyó?Véase lo del canal Disney del otro día. O lo de la monja medio atea del otro día en Salamanca con tanto éxito de público. No merece mucho la pena ya. Esto desaparece. Decían que en una generación ya habría que empezar a cerrar parroquias por falta de clero para atenderlas. Pero creo que eso ya está al caer. La decadencia y la herejía se han adueñado, puede que ya de forma irreversible, de nuestra Iglesia. Y luego Osoro diciendo tontadas. Más de lo mismo. Esto se acaba. Estaba claro desde hacía décadas, pero Francisco y sus locuras y la pandemia y la actitud de los obispos ante ella han acelerado el proceso.

Carmen es una mujer extraordinaria, compañera mía de doctorado. Siempre le he tenido un gran aprecio
Diego