El desafío de la Iglesia frente a la homosexualidad

Comentarios
7 comentarios en “El desafío de la Iglesia frente a la homosexualidad
  1. Pues el que quiera salvarse que permanezca en la Iglesia y sea fiel a la doctrina católica.
    En la barca de Pedro cabemos todos, pero no se lleva a nadie por la fuerza, están los que quieren estar, así de sencillo. Ancha es Castilla y el que no quiera que no se suba.
    La fe es un Don de Dios, que la da a quien quiere y la acepta el que quiere.
    No se puede rebajar la salvación, se proclama y acude quien debe acudir.
    Nuestra obligación es permanecer fieles y proclamar la Verdad. No es convencer a nadie, ni quedar bien con el mundo.

  2. Esto es consecuencia de la infiltración homosexual (ese esperpento de lobby lavanda) en la Iglesia.; y sabemos que es para destruirla desde dentro,como los masones y modernistas .Las tres M (masones,modernistas y maricas)

  3. Sigo sin entender esta obsesión de la Iglesia por caerles simpática a los homosexuales. El 99% de ellos son ateos, agnósticos, anticlericales o indiferentes ante la Iglesia; intentar atraer a quien no te quiere, te odia o te desprecia es propio de idiotas profundos. Me recuerda las intervenciones del señor Núñez en la campaña electoral del 2023, cuando pidió a los «socialistas templados» que lo votaran y dijo a los simpatizantes de Podemos que le dieran su voto «para evitar que tuviera que gobernar con VOX». El resultado ya lo sabemos (y lo padecemos): ni un solo voto del PSOE o de Podemos pasó al Entero Impopular. ¿Por qué? Porque pensar que existen los socialistas templados es como pensar que hacen falta neveras en la Antártida, idea de un deficiente mental.

    1. Que hacemos por ej. Con las decenas de sacerdotes homosexuales y practicantes (ya me entienden) que hay en Mallorca y por lo general en España y el mundo.

    2. Pues ya que lo menciona, conozco a varios homosexuales y no son creyentes, más allá de las formas externas, es decir, de la BBC y F.

      Bien está atraerlos pues es la misión de la Iglesia, pero de buenas formas y no como se hace.

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