¿Tampoco se puede comulgar de rodillas en el Seminario Conciliar de Madrid?

Antes de publicar el Novus Ordo de la Misa en 1969 Don Pablo, publicó un Misal llamado híbrido, oficialmente NORMATIVO, que conservando la osamenta del usus antiquior, avanzaba ya muchas de las novedades de la llamada reforma litúrgica.
Se suprimía el salmo Iudica me en las preces graduales y del Introibo se pasaba al Adiutorium nostrum…y…aquí se omitía la seña de la cruz. También se omitió al final del Gloria, del Credo, en el Sanctus y en el Libera nos, quaesumus. Se suprimió la genuflexión al Incanatus. El Pater Noster se dijo o cantó en voz alta por todos. La Sede correspondía sólo al Obispo. Se concedió al Sacerdote. Igualmente en las Misas cantadas no fue necesaria la asistencia del Subdiácono, lo cual prefiguraba la desaparición de esta Orden Mayor que se conserva en el modo tradicional. Item…para la comunión se suprimió la señal de la cruz con la forma, diciendo tan sólo: Corpus Christi. Con la respuesta: Amen, que ahora la progresía octogenaria cambia por Así sea. Pero… hay una novedad a la que que agarraron como a un clavo ardiendo para suprimir la comunión de rodillas. FUE SUPRIMIDA no de iure, pero sí de facto en 1965. Pues pusieron en las rúbricas, que…pro oportunitate -según pareciese oportuno- se comulgaría bajo las dos especies. Y se dijo que para eso se precisaba estar de pie. Y como no se iba a cambiar un día sí y otro no, se convino en que fuese de pie. La comunión bajo las dos especies prácticamente ha desaparecido, pero continuó el desaguisado.
A ese Auxiliar de Madrid habría que decirle que se esmerase en estudiar un poco antes de decir gansadas.
Otra novedad de ese Misal fue la supresión delúltimo Evangelio y las preces leoninas.

Y el trepa de Osoro ¿?Qué era hasta que llegó a la Archidiócesis de Madrid un progre de tomo y lomo? era un conservador según las malas lenguas, pero ha pasado a algo más que un trepa, es a una persona sin criterio ninguno que quiere imitar lo que él interpreta que viene de Roma y quiere juntarse con los de la postura contraria debido a que quería alcanzar el cardenalato. Pues bien ahora que lo tiene, que es arzobispo de Madrid y que más no puede aspirar porque para Papa ni tiene presencia ni arrestos para lo que hoy se necesita, que más quisiera para terminar y culminar el cursus honorum, debería pensar si su actuación está haciendo un bien a la Iglesia madrileña, A la Universal o está colaborando con la confusión, la dejadez de principios católicos y hasta la decencia que deben tener los prelados no sólo ya obispos si no cardenales. Cardenal se llaman porque visten de púrpura y darían su vida por la Iglesia. ¿Cuántos que visten hoy el rojo cardenalicio libre de polvo y paja por lo que vamos viendo darían su vida por Dios y por sus ovejas tanto que se lleva hablar de ellas? Muy pocos o casi ninguno, desde luego osoro no es de ellos, mejor en los honores, en la ambigüedad y la tibieza y como líder cero bajo cero, ya que no le quieren ni para entrar en la ejecutiva de la Conferencia episcopal siendo votado, por algo será. Debería reflexionar lo mal que lo está haciendo.

Osoro está deshaciéndolo todo. Despacito, a cencerros tapados, pero sin parar. Su política «bergogliana» está destrozando la diócesis.

Menuda memez… lo importante es recibir a Cristo presente real y verdaderamente en la Eucaristia… Además la Iglesia permite comulgar de pie y en la mano, aunque yo lo haga de rodillas y en la boca.