Vicente Montesinos
James Martin es un conocido activista pro LGTB.
Además de ello es redactor Jefe de la revista de los jesuitas «América».
Además de ello, es sacerdote católico.
Además de ello es autor del libro «Construyendo un Puente: Cómo la Iglesia Católica y la comunidad LGBT pueden entrar en una relación de respeto, compasión y sensibilidad«.
Además de ello, públicamente, como consta en todas las hemerotecas, ha manifestado cosas como que:
- «animo a los sacerdotes gays a salir del armario»
- «probablemente algunos santos fueron gays»
- «en la Iglesia se está viviendo un cambio enorme respecto a las personas homosexuales, gracias principalmente al Papa Francisco»
- «los obispos que el Papa Francisco está nombrando son mucho más favorables a los LGBT“
- “el incremento en el número de católicos LGBT que están saliendo del armario hace que los asuntos LGBT sean muy importantes para la Iglesia en general”.
- “Los sacerdotes y las religiosas gays y lesbianas están haciendo un gran trabajo bajo una nube extraña que no debe de existir”
- etc…
Tras todo este recorrido; y algunos cuantos hitos más en los que no vamos a extendernos; el Papa Francisco nombró a James Martin Consultor-Asesor de la Secretaría de Comunicaciones Vaticanas en Roma; desde donde ahora lleva a cabo su incansable labor pro LGTB.
Y por último, de momento, hemos podido saber que el Padre James Martin SJ será uno de los ponentes principales en el próximo Noveno Encuentro Mundial de las Familias en Dublín, del 21 al 24 Agosto de 2018, conforme se ha dispuesto desde el Vaticano.
Su tema será el de “Explorar como las Parroquias pueden apoyar a aquellas familias con miembros que se identifican como LGBTI+». El propio Martin afirma que ha sido invitado a hablar a este evento y de este tema por El Vaticano y la Archidiócesis de Dublín.
Además, en la página web de los “Aspectos destacados del Programa Pastoral”, solamente lo nombran a él, y al Cardenal Tagle de Manila, entre aquellos que harán presentaciones.
El Arzobispo Eamon Martin de Armagh ha manifestado que «Las parejas LGBT son bienvenidas al evento».
Irlanda, donde recientemente se ha aprobado el aborto libre; sin una palabra en contra del Vaticano; acoge este encuentro en cuyo programa James Martin y el lobby LGTB tienen ya marcado peso; y llama la atención que la palabra «aborto» no haya sido nombrada ni una sola vez en el mismo.
Los Encuentros Mundiales de la Familia, puestos en marcha por San Juan Pablo II; fueron durante el pontificado del Magno papa y de Benedicto XVI grandes movimientos pastorales, espirituales y testimoniales de defensa de la familia tradicional, el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte, y de constante recuerdo a la sociedad de la doctrina católica familiar, de acuerdo a las Sagradas Escrituras, al Catecismo de la Iglesia Católica y al magisterio.
El que se nos viene encima tratará de los gays y las lesbianas; silenciará el aborto; y poco más podemos saber.
Es pues, el primer Encuentro Mundial de las Familias LGTB.
Este artículo no es de opinión. Se ha limitado a relatar hechos. Todos incontrovertibles. Todos objetivos.
Y ahora opino: hechos incontrovertibles, tristes, graves, tremendos, y que señalan a quienes los promueven, a quienes los silencian y a quienes pensarán mal del autor de este artículo al leerlo; pero no de la jerarquía que sigue desmontando paso a paso a MI AMADA MADRE, la Santísima Iglesia Católica de Cristo. Iglesia que me duele. Mucho.
Sobre mi esperanza de que en cada artículo algún seglar más, algún sacerdote más, algún prelado más, algún príncipe de la Iglesia más; abra los ojos, aunque sea por la tribulación que de ellos emana, pienso mantenerla intacta.
Y sobre si voy a animar a la gente a que acuda al Encuentro Mundial de las Familias con el Papa, ni siquiera hace falta que les opine.
En el nombre de Cristo, se despide este pecador, que confía incesantemente, eso sí, en la Misericordia de Dios para con él. ¡Santos o nada! Y porque hasta el cielo no paramos, ¡que Dios les bendiga, y la Santísima Virgen de Fátima nos auxilie!
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En Dublín, hace tres veranos, cerró el seminario más importante porque todos sus seminaristas tenían instalada la famosa aplicación-radar para contactos gays. Como en la Iglesia no nos pongamos todos a trabajar en una respuesta doctrinal-pastoral adecuada para las personas que sufren confusión en su identidad u orientación sexual, el demonio nos ganará la batalla y, lo que es peor, muchos hijos de Dios se alejarán del Amor por nuestra pasividad. Urgen itinerarios de descubrimiento de la belleza de la propia masculinidad-feminidad; urgen catequesis sobre castidad (no mera continencia), complementariedad y dualidad varón-mujer; urge un plan pastoral para el acompañamiento en la sanación de heridas afectivas; urge un examen de conciencia a fondo sobre cómo estamos tratando a nuestros jóvenes, también en los seminarios y en la vida consagrada. Casi todo está por hacer.
Urgen muchas cosas….
¡Santo Dios! Todavía hay católicos que no creen que Francisco está hundiendo a la Iglesia, hasta lo defienden y dicen que esto o lo otro no lo ha dicho el Papa, sin duda porque no habíamos tenido un hereje como sucesor de Pedro. ¡Católicos ciegos, dan lástima! ¡Abran los ojos antes de que sea tarde! No hay peor ciego que el que no quiere ver. Oremos incansablemente por la Iglesia, para que obtengamos de Dios su misericordia y nos fortalezca en esta gran prueba.
Amén!
Conozco a sacerdotes que hace años, eran verdaderos defensores del Magisterio. No sé lo que ha podido o, les ha podido suceder, pero en estos momentos, esos mismos sacerdotes, no solo están encantados con el argentino sino que aprueban y justifican cualquier fechoría y herejía que sale de manos de Francisco. Son cambios tan radicales que, sinceramente, no consigo comprender qué ha podido suceder en esas mentes que, «supuestamente», hace solo unos años, eran garantes de estabilidad doctrinal y evangélica. Ahora, de repente, como que ha soplado un mal viento procedente del septentrión, el cual, ha acabado convirtiendo las tierras fértiles, en desiertos pedregosos y en espinosas y malas hierbas.
» ¡Oh Yahvé, Dios de los ejércitos! ¿Hasta cuándo estarás enojado contra la oración de tu pueblo?
6. Les das a comer pan de lágrimas, les haces beber lágrimas en abundancia;»
7. nos has hecho objeto de contienda para nuestros vecinos, y nuestros enemigos se burlan de nosotros.
8. Dios de los ejércitos, restáuranos ; haz esplender tu rostro y seremos salvos.»
Amén!