En la catequesis del ciclo jubilar dedicado a “Jesucristo, nuestra esperanza”, el Papa León XIV volvió a insistir este miércoles en la centralidad de la vida humana como don de Dios. Sus palabras llegan en un momento especialmente delicado, mientras el Gobierno de Andorra mantiene negociaciones con la Santa Sede sobre la posible despenalización del aborto, un proceso que ha reabierto tensiones políticas en el Principado.
“La vida es un regalo”: el mensaje del Papa en un momento crítico
Ante una Plaza de San Pedro repleta, el Pontífice advirtió sobre una “falta de confianza en la vida” que se extiende en las sociedades occidentales y llamó a redescubrir la existencia como un don recibido y no como una carga. Subrayó la urgencia de “generar vida” en todos los ámbitos —familiar, comunitario, social y espiritual— y recordó que la Resurrección de Cristo es la fuerza que sostiene al creyente frente a las tinieblas.
Las palabras del Papa resuenan inevitablemente en el contexto andorrano, donde el debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo avanza con tensiones internas y negociaciones discretas con Roma.
Negociaciones en marcha: Andorra busca un camino sin romper equilibrios institucionales
Según recuerda La Veu Lliure, hace un mes el jefe de Gobierno, Xavier Espot, junto al ministro de Relaciones Institucionales, Ladislau Baró, y el embajador Carles Álvarez, mantuvieron una reunión en el Vaticano con el cardenal Pietro Parolin para abordar los escenarios posibles sobre la despenalización del aborto.
El encuentro generó debate en el Consell General. La consejera Núria Segués expresó su frustración por la falta de avances: “Llevamos dos años y siempre que hablamos de esto damos vueltas”. Baró replicó con firmeza: “No puedo permitir que afirme esto porque no es verdad. Venimos de una reunión en la Santa Sede para tratarlo. Hemos ido a buscar una definición de escenario que nos permitiera avanzar, no a comer pizza”.
Optimismo moderado y advertencias sobre los límites
El ministro Baró, que admitió haber sido demasiado optimista respecto a los plazos, señala ahora diciembre como una nueva referencia. Asegura que la reunión con Parolin fue decisiva para identificar los “nudos de dificultad”, que han variado desde las conversaciones de febrero con Imma Tor y Mons. Gallagher. El texto jurídico elaborado por Federico de Montalvo deberá esperar.
Baró insistió en que no existe ninguna maniobra dilatoria ni un intento de frenar el debate desde una visión “patriarcal”. Según explicó, el Gobierno no llevará la propuesta al Consell General hasta tener la seguridad de que respeta las “líneas rojas” del sistema institucional andorrano.
El propio cardenal Parolin, recuerda La Veu Lliure, ya expuso en 2023 los estrechos límites que imponen la Constitución, la doctrina de la Iglesia y la protección de la vida humana.
Un debate que se entrelaza con la catequesis papal
Mientras tanto, la ministra Imma Tor reiteró ante el Consejo de Derechos Humanos que el Gobierno mantiene su compromiso de despenalizar el aborto en esta legislatura, con un proyecto que se presentará en los próximos meses.
En este clima de alta sensibilidad, las palabras del Papa sobre “promover la vida en todas sus expresiones” adquieren un peso particular. Roma y Andorra siguen negociando con discreción, y el mensaje de León XIV marca el marco doctrinal en el que la Santa Sede debería situar cualquier avance legislativo.