El Papa acepta la renuncia de Gregor Maria Hanke, obispo de Eichstätt, que deja el cargo para volver a la pastoral directa
La Santa Sede ha hecho pública hoy, 8 de junio de 2025, la aceptación por parte del Papa León XIV de la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Eichstätt, Alemania, presentada por monseñor Gregor Maria Hanke, O.S.B.
La dimisión, efectiva el domingo de Pentecostés, ha sido solicitada por el propio obispo Hanke como parte de un discernimiento espiritual prolongado. En palabras del prelado benedictino, se trata de una decisión nacida de una «larga lucha interna» y de un profundo deseo de regresar al ejercicio pastoral directo. «El domingo de Pentecostés dejaré mi cargo de obispo en manos del Santo Padre», declaró. El Papa ya había aceptado la renuncia nunc pro tunc antes de Pascua.
Hanke, de 71 años, ha estado casi 19 años al frente de la diócesis de Eichstätt y previamente 13 años como abad de Plankstetten. Su decisión no responde a la edad canónica de retiro, sino a una experiencia de agotamiento interior provocada por años de crisis, escándalos y tensiones. En una carta a los empleados diocesanos, mencionó especialmente el dolor causado por los encuentros con víctimas de abuso sexual y la carga de conflictos sin resolver en su diócesis.
Asimismo, el obispo emérito subrayó que su renuncia está motivada también por el deseo de colaborar de forma más directa con la vida espiritual de los fieles. Inspirado por el llamado del Papa Francisco a vivir «de la frescura del Evangelio», Hanke expresó su intención de acompañar a las personas como simple sacerdote: «La añoranza de sentir el latido de la Iglesia me mueve».
En adelante, ejercerá la pastoral como Pater Gregor en una comunidad fuera de la diócesis, acompañando en la fe y preparando para los sacramentos, hasta regresar eventualmente a su comunidad monástica. Renunciará expresamente al uso de insignias episcopales o funciones pontificales, salvo petición expresa de su sucesor.
Durante su mandato, Hanke se distinguió por su firme oposición al Camino Sinodal alemán, junto a otros obispos como Rudolf Voderholzer, Stefan Oster y Bertram Meier. Fue una de las voces más críticas del proceso que propone cambios doctrinales y estructurales en la Iglesia alemana.
La diócesis de Eichstätt entra ahora en sede vacante. Según la normativa canónica, el cabildo catedralicio deberá elegir un administrador diocesano en un plazo de ocho días. La elección del nuevo obispo corresponderá posteriormente a la Santa Sede.
El obispo Hanke será despedido oficialmente el 6 de julio, fiesta de san Willibaldo, en una celebración litúrgica sencilla, sin actos solemnes, conforme a su propio deseo de discreción ante la situación actual de la Iglesia.