La inusual ausencia del cardenal Czerny en audiencia papal y la especulación sobre su sucesión
Esta mañana, el Papa ha recibido en audiencia a la reverenda sor Alessandra Smerilli, F.M.A., secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, junto al cardenal Fabio Baggio, C.S., subsecretario del mismo organismo. En la fotografía oficial de la reunión, destaca una ausencia: la del cardenal Michael Czerny, prefecto del dicasterio.
No se ha ofrecido ninguna explicación. Sin embargo, su ausencia no pasa desapercibida. Czerny cumplirá ochenta años en 2026, y aunque en el entramado curial la jubilación no siempre es inmediata ni automática, la proximidad del límite de edad activa ya las especulaciones sobre su sucesión.
Un nombre que empieza a sonar: cardenal Cobo
Entre los posibles candidatos, comienza a mencionarse con cierta insistencia el nombre del cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid. Su perfil encaja perfectamente con las líneas de acción del dicasterio: fuerte implicación en temas sociales, sensibilidad hacia las migraciones, el diálogo interreligioso y el cuidado de la “casa común”. Todo ello adornado con el lenguaje de la inclusión, tan valorado en determinados círculos de la Curia.
El cardenal Cobo ha hecho de estas cuestiones el eje vertebrador de su ministerio, tanto en Madrid como antes en su labor episcopal auxiliar. Su nombre suena en Roma con creciente interés, y no pocos consideran que encajaría sin fricciones en la estructura y orientación actual del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral.
La lógica del promovetur ut amoveatur
En ciertos ámbitos eclesiales —como en otros poderes— es conocida la fórmula latina promovetur ut amoveatur: se promueve a alguien, precisamente, para retirarlo de su posición actual. Aunque no siempre aplicable, en el caso del cardenal Cobo algunos ven en su posible traslado a Roma una vía elegante para resolver una situación que en Madrid se percibe con creciente inquietud.
Muchos fieles madrileños —particularmente los vinculados a la tradición litúrgica y doctrinal de la Iglesia— no ocultan su desconcierto ante algunas actitudes pastorales del actual arzobispo, y ven con resignación el horizonte de dos décadas bajo su gobierno. Una promoción curial sería, para ellos, algo más que un cambio de destino: una liberación providencial.
Lo que sugiere el gesto de hoy
La audiencia papal sin el prefecto Czerny, pero con sus colaboradores más directos, puede ser leída como algo más que una simple omisión protocolaria. En Roma, los gestos importan. Y las ausencias también.
En definitiva, todavía no hay nombramientos, pero sí señales. Czerny se aproxima a su relevo. Cobo entra en escena. Y la lógica eclesiástica, muchas veces más simbólica que explícita, comienza a trazar el relevo en uno de los dicasterios clave de este pontificado.