Crónica desde Roma: nerviosismo, maniobras y una batalla periodística en el Cónclave que se avecina

Cardenales rezando en Santa María la MayorCardenales rezando en Santa María la Mayor
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Roma se pone al rojo vivo. Las horas que preceden al Cónclave se están convirtiendo en un campo de batalla silencioso, donde las sonrisas ocultan mentiras y los despachos del Vaticano hierven de rumores y traiciones. El nerviosismo es palpable incluso entre los grandes nombres: el propio Secretario de Estado, Pietro Parolin, sufrió ayer un ataque de ansiedad que obligó a intervenir a los médicos. Una imagen insólita de la tensión que se respira entre las paredes de San Pedro.

 

Más allá de las intrigas visibles, la clave de esta batalla está en la lucha por la masa de los indiferentes, esos cardenales sin una afiliación clara, que se mueven al albur de las circunstancias y cuya decisión inclinará la balanza. En un colegio cardenalicio horizontal, desprovisto de grandes liderazgos carismáticos, la pelea por ganarse a los neutrales es más encarnizada que nunca.

 

Pero los progresistas, con los jesuitas como punta de lanza, y sus grupos de presión mediática no están dispuestos a dejar nada al azar. Están desplegando unas maniobras burdas, casi desesperadas, para neutralizar a los “kingmakers” de la derecha, aquellos que podrían aglutinar apoyos en torno a un candidato ortodoxo y fiel a la Tradición. Hoy el objetivo es el cardenal Juan Luis Cipriani, a quien tratan

de excluir del aula sinodal recurriendo a una mentira burda, una acusación sin fundamento, pero amplificada por los altavoces de siempre.

 

La estratagema es clara: eliminar de la partida a quienes puedan articular una alternativa al progresismo rampante. No importa la verdad, no importan las formas; importa la narrativa, el control del relato, la fabricación de percepciones. Están dispuestos a cualquier cosa, a cualquier juego sucio, para despejar el camino. Tienen como aliado el miedo que invade a algunos purpurados y que debe desaparecer con el próximo Papa.

 

Mientras tanto, el pueblo fiel mira con inquietud y esperanza. La Iglesia, como en tantas otras ocasiones en su historia, está en una encrucijada. Y quienes hoy maniobran con intrigas controlados por la opinión de cierta prensa y redes deben recordar que el Dueño de la Viña no se deja burlar por siempre.

Con Dios y la verdad esperamos un pontífice que afronte con fortaleza y rehaga la iglesia que contemplamos con dolor y Esperanza !

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Comentarios
35 comentarios en “Crónica desde Roma: nerviosismo, maniobras y una batalla periodística en el Cónclave que se avecina
  1. Por eso nos toca a todo el pueblo de Dios orar sin descanso, penitencia y ayuno para que Dios dé a la Iglesia un Papa Santo. Y encomendar a la Virgen que toque con Su mano al próximo Papa. Por eso Rosario, Rosario, Rosario.

  2. «donde las sonrisas ocultan mentiras y los despachos del Vaticano hierven de rumores y traiciones.»

    Dedícate a escribir novelas de fantasía, intriga y aventuras. No sirves para cronista. Pero al menos nos entretienes con tus payasadas.

  3. «Con Dios y la verdad esperamos un pontífice que afronte con fortaleza y rehaga la iglesia que contemplamos con dolor y Esperanza!»

    Puedes esperar sentado, que Dios no va a enviar un Papa que deshaga todo lo que se ha hecho desde el Vaticano II. Luego durante bastantes años Jaime y su cruzada medieval seguirán chorreando su veneno contra el nuevo Papa.

    1. Lo que se ha hecho desde la estafa conciliar es para tirar cohetes. Han hundido a la iglesia de vocaciones, las iglesias están vacías, en España se ha perdido un 40% de creyentes y han provocado un cisma que puede estallar en cualquier momento. El espectáculo de Francisco ha sido vergonzoso, la plaza de San Pedro vacía, la mayoría de las veces y el mientras tanto recibiendo no a pecadores si no a enemigos de Dios y de la iglesia, eso si sin olvidar a los tradicionalistas, a los que ha perseguido con saña, salvo a la SSPX, por qué será, por respeto o por miedo. Y lo de su tumba, menuda horterada de nuevo rico, con diseño de lujo masónico, todavía no me he recuperado del susto. Esa no es la tumba que eligió Benedicto en las catacumbas vaticanas, lo de la pobreza de Francisco era una farsa.

  4. Los «progres», es decir, los que NO tienen la fe católica, otra vez a codazos para ver quién se hace con el poder. Todos los zurdos son iguales, sea en política sea dentro de la Iglesia, ya nos lo advirtió NSJC: los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz.

    Si «gana» uno de los malos, bastante probable, luego nos montará otro circo de lavado de pies a mahometanos y feligresas despistadas para demostrarnos lo humilde que es.

  5. «Con Dios y la verdad esperamos un pontífice que afronte con fortaleza y rehaga la iglesia que contemplamos con dolor y Esperanza!».

    Y que disuelva de una vez ese nido de masonazos y príncipes medievales que a día de hoy no tiene razón alguna de
    existir.

      1. ¿?
        Voy a contar hasta 10 y pensar que tu respuesta no era para mí.
        ¿El colegio cardenalicio es de derecho divino?
        Por si no lo sabes, no fue hasta el 1059 cuando el Papa Nicolás II, mediante la «Bula In nomine Domini», determinó que sólo los cardenales obispos podían ser electores. El Sínodo Romano del 769 había establecido que debía ser elegido entre los diáconos y cardenales presbíteros.
        La historia del colegio cardenalicio y de los cónclaves son con frecuencia de tal podredumbre, que el Espíritu Santo debía de estar en el cónclave con la nariz tapada (simonía, crímenes, traiciones, luchas intestinas familiares, etc.)
        Antes del 1059 el sistema de elección fue la sucesión testamentaria, la elección por el clero y el pueblo de Roma, o directamente el que más le gustará al emperador (Hasta el conclave en que fue elegido S. Pío X el emperador del Imperio Austrohúngaro tenía derecho de veto).

        1. En la edad media que la elección se hiciera por y entre cardenales conocidos era más que lógica, a día de hoy, con los medios de comunicación social, y de transporte que permiten viajar a cualquier parte en poco más de 48 horas, ese nido de masones no tiene razón de ser.
          ¿Has oído hablar de la democracia orgánica que existía en España en la época de los Reyes Católicos, cuando las ciudades elegían su representante en Cortes?
          Hay 195 conferencias episcopales en el mundo (actualmente 252 cardenales) bien pueden elegir cada una de ellas un representante elector.
          El obispo maronita Miguel Doumith, de Sarba (Líbano), miembro de la Comisión Teológica del CVII, ya defendió en el Concilio algo parecido relativo a los obispos; según él, conceder la consagración episcopal a quienes no tenían a su cargo una diócesis convertía a los obispos en funcionarios del Papa.
          ¡Tarjeta amarilla, aprendiz de
          Catholicvs!!

          1. Es usted un charlas: el colegio cardenalicio no va a desaparecer, así que ¿para qué dice idioteces y se pone a hablar del año del catapún, que además es información que cualquiera que esté interesado puede encontrar exactamente igual que usted, que es más torpe que los demás?

          2. Charl atán, id io ta, t orp e… en unos poquitos renglones.
            ¡Te vas superando en argumentos!
            Mira cuántas cosas han cambiado en la Iglesia desde el nefasto CVII y pregúntate a tí mismo si alguien hace 70 años hubiera creído, por ejemplo, que las mujeres darían la comunión.
            Por otro lado, tampoco vais a desaparecer los elementos como tú, que como el número de cardenales electores vais en aumento (dichosos aquellos tiempos en que en cada pueblo solo había un t on to), lo que no quita que algunos manifestemos nuestro deseo.
            ¡Ala, salao, buscate un bosque piérdete!

          3. No pensará que me voy a leer esa chapa, ¿verdad? Además, estará repetida como todas las suyas, Quién como el Ajo.

  6. Acaso no es este articulo el epitome de lo que critica? Ah perdon, la diferencia es que un lado es bueno y el otro malo! Que despiste, ruego me perdonen tan ilustre escritor gurpegui el azuzador de la ansiedad de sus lectores mediante el miedo, la exageracion, y el clickbait.

    Q nivel, Maribel.

    1. Claro que hay un bando bueno y un bando malo: usted está en el bando malo. Pero eso usted ya lo sabía. Además, siendo usted ateo, su opinión en esta página no interesa. No sé cómo decírselo más claro. Si quiere se lo dibujo…

  7. Entre el periodisteo copero y vaticanero ya hemos visto que Pelayo no es una excepción, sino el estándar habitual, un sesentayochismo trasnochado de Jesucristo Superstar, que desprecia profundamente, hasta deslizarse hacia posturas abiertamente racistas, a los cardenales africanos y, por extensión, a la Iglesia de África. Son portavoces de todo lo que representa la crisis actual de la Iglesia en el Occidente: sentimentalismo primario, ausencia total de doctrina y apologética, inaplicación del derecho canónico salvo cuando se trate de fulminantes decretos pontificios contra algún cardenal poco sinodal, desprecio a la liturgia, omisión de la faceta central de la conversión y la penitencia, desplazamiento del lenguaje teológico católico por discursos calcados a un Informe de Servicios Sociales Comunitarios… etc

  8. Don Jaime Gurpegui acierta como siempre.
    Entre los cardenales hay muchas intrigas, como ya ocurrió en la elección de Francisco con la mafia de San Gallo.
    Y lo peor es que las intrigas no son sólo internas, sino también externas. Pues los intentos de épocas pasadas de los príncipes para influir en el cónclave, se siguen dando también en nuestros tiempos desde los poderes que quieren desplegar el nuevo orden mundial, que harán todo lo pisible para que del cónclave salga elegido un Francisco II.

  9. Como dije en la noticia de los tres Heraldos de Infovaticana cubriendo el evento, Gurpeguy citaría a Cipriani. Si escribe sobre almohadas, cita a Cipriani; si habla del cielo, cita a Cipriani y si desea escribir sobre helados, también cita a Cipriani y la injusticia que padece, pese a que haya gente del País y del Perú diciendo que no es mentira. Nada como el tiempo para desvelar la verdad sea cual sea.
    Gurpeguy podría escribir cuál es su conexión con Cipriani Thorne. Esto sí me parece interesante una vez que el ex arzobispo de Lima y la supuesta injusticia contra él son citadas en más de 70% de veces que el sr. Jaime escribe. Qué raro…

    1. «Nada como el tiempo para desvelar la verdad sea cual sea»

      No sé cómo, sabiendo usted eso, vive abonado a la mentira. Don de temor a Dios: cero patatero, lo cual no le librará ni de Su juicio, ni de Su condena. Nada envidiable, la verdad.

  10. A Cipriani ni a nadie se le puede sancionar sin juicio.

    El País no es un periódico de fiar, desde hace mucho tiempo dispara contra la iglesia careciendo de toda neutralidad.

    En sede vacante Cipriani es cardenal a todos los efectos. Y no es elector porque supera los 80 años. Pero tiene que estat en Roma para contar a todos los cardenales la injusticia de la que está siendo objeto por parte de hombres que estaban muy cerca de Francisco.

    No se si es culpable o inocente pero él dice que es mentira todos los hechos de los que se le acusa y tiene derecho a defenderse en un juicio como Dios manda.

    Hasta entonces es cardenal y no se le puede sancionar sin pruebas.

    Becciu, por ejemplo, sí ha sido juzgado y condenado. No es comparable con Cipriani.

  11. ¿Por qué el ataque de ansiedad?

    ¿Porque quiere ser Papá? ¿Porque quiere controlarlo todo?

    Ambas opciones muy malas y poco confiantes en el Señor.

  12. Acusan a los progresistas de intentar sacar a cardenales conservadores, pero en otros artículos defienden a figuras progresistas sin el mismo tipo de crítica. Esto demuestra que el medio no es tan imparcial como quiere parecer. Además, el artículo recurre a un tono alarmista sin profundizar en los temas reales, como la teología o el debate pastoral. En lugar de promover un diálogo, InfoVaticana genera polarización, desinformación y miedo, dejando claro que prefieren la agenda ideológica antes que un análisis serio.

  13. Bueno bueno, este artículo es una novela.
    Dice «los jesuítas» como si fueran un bloque único «progre». El carisma de los jesuítas es otro. En cualquier caso, que yo recuerde el superior no se llevaba muy bien con Bergoglio (también jesuíta).

    Luego dibuja una escena con bloques de derecha y de izquierda. Pues si hay un ala derecha entre los señores disfrazados de rojo será una derecha fake, disidencia controlada como hacen con los partidos de derecha.

    Desde Roncalli ya está todo perdido en Roma. Allí no se juega nada la cristiandad.

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