La Santa Sede se encuentra ultimando los preparativos en la Capilla Sixtina, donde se ha comenzado a instalar un suelo técnico nivelado.
Las imágenes, difundidas en redes sociales por el conocido guía y divulgador católico Mountain Butorac, muestran la estructura metálica que servirá de base para una superficie uniforme.
El motivo de esta intervención es doble: por un lado, garantizar la estabilidad de mesas y sillas que utilizarán los cardenales durante el próximo cónclave; por otro, evitar tropiezos debido a la irregularidad del suelo original de mármol, que data del Renacimiento.
Las fotografías, tomadas por un autor anónimo, revelan cómo se protege cuidadosamente el pavimento histórico mientras se monta la plataforma temporal, respetando el entorno sagrado y artístico de uno de los lugares más emblemáticos de la cristiandad.
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Menuda falacia. Ahí debajo caben cientos de micrófonos. Menuda panda de… hay sistemas mil veces más económicos de nivelar y guardar al mismo tiempo un suelo histórico que usar un sistema de andamiajes con puntos rígidos de hierro que concentren la presión sobre un trozo de cartón ondulado. Se pueden hasta suplantar cardenales con ese pedazo entarimado. Se. Etel por debajo y levantan un trozo del suelo y ya está, dentro o fuera. Seguro que lo paga Bill Gates y compañía.
Quizá en un futuro no muy lejano (entre 100 y 300 años) la Iglesia Romana se verá obligada (por imperiosa necesidad) a ceder su microestado y territorio al Estado Italiano y abandone los opulentos monumentos emblemáticos en un decisivo esfuetzo de renovación y reforma para finalmente ser «Iglesia pobre y para los pobres».
Corrección: «esfuerzo» en vez de «esfuetzo»
Y quizás usted, no dentro de 100 ó 300 años (no hay mal que dure cien años), sino a no mucho tardar, vuelve a recibir otra pedrada que le devuelva a la cordura perdida con la primera. Ya puestos a desviar el tema del suelo de la capilla sixtina con profecías de baratillo…
Me parece encomiable el celo en preservar el patrimonio histórico y artístico. Pero si tenemos en cuenta las circunstancias de absoluto encierro y ausencia de influencias externas que son la base para un Cónclave, resulta altamente sospechoso. Y más teniendo en cuenta que la preservación del patrimonio histórico ha sido absolutamente nula en el caso de Santa María la Mayor. Para enterrar al difunto Pontífice en el sitio que él mismo mandó específicamente, se han cargado una puerta del Papa Pablo V que como poco tenía cuatrocientos años, cortando por la mitad el mármol verde que la enmarcaba (sin contar la fosa que han tenido que abrir en el suelo para meter el ataúd). Todo para dejar un enorme y minimalista espacio vacío y blanco sobre la tumba, alumbrado con unos focos espantosos, sin más decoración que la Cruz pectoral de Francisco. Para reflejar su beatífica humildad, como resaltan el 98% de los medios a nivel mundial. Invito a quien esté en Roma a que lo vea con sus propios ojos.
Efectivamente, parece una medida exagerada y sospechosa colocar a última hora ese nuevo suelo en la sala del Cónclave. (En cambio no parece ser una preocupación que esas irregularidades del suelo puedan causar caídas a los turistas de avanzada edad que visitan continuamente la Capilla Sixtina).
No parece por tanto descartable que haya intención de esconder micrófonos en ese suelo provisional por parte de alguna organización secreta (o discreta) nutrida por esa gente que, en vez de disfrutar de una sana y rica vida propia, dedica la mayor parte de sus energías a espiar y buscar infidelidades en su prójimo y en especial en todo aquel que consideran una amenaza para su tinglado de delirios y prebendas.