Los cardenales deben «buscar la unidad de la Iglesia», ha señalado el cardenal Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien fue cesado por el Papa Francisco en 2017.
Según recoge el New York Times, en las sesiones del precónclave prima la idea de que “es necesario hablar de la división en la Iglesia hoy”, subrayando la urgencia de enfrentar las fracturas internas que afectan a la comunión eclesial.
Pero desde el ala progresista del colegio cardenalicio surgen voces que advierten contra ese mismo impulso. En declaraciones recogidas también por el New York Times, el cardenal Michael Czerny —jesuita canadiense y uno de los más estrechos colaboradores del Papa Francisco— mostró su preocupación ante lo que considera un enfoque erróneo para el próximo cónclave: dar prioridad a la unidad.
“Suena muy bien”, admitió Czerny sobre los llamamientos a la unidad, “pero eso significa retroceso”. Para él, muchos de los opositores a Francisco —numerosos de ellos nombrados por Benedicto XVI— invocan la unidad como una fórmula mágica para resolver los problemas eclesiales, cuando en realidad estarían promoviendo una “nueva introversión” que ahoga la vitalidad de la Iglesia.
«Si me preguntaran cuál es el camino equivocado para el cónclave, diría: pensar que la unidad es la prioridad», afirmó con claridad Czerny, quien actualmente lidera el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. “La unidad no puede ser un tema prioritario”, concluyó.
Las palabras del cardenal no dejan de ser reveladoras, no solo por su contundencia, sino porque provienen de una de las figuras más afines al pontificado actual. En Czerny se percibe una cierta desorientación, casi perplejidad, ante una Iglesia que —contra lo que cabría esperar— parece dirigirse hacia un deseo creciente de unidad. Para él, este giro encierra un riesgo: el de sofocar la diversidad que, según su visión, debería ser el verdadero principio rector del futuro eclesial.
El cónclave que se avecina, a la luz de estas tensiones, no será únicamente una elección personal. Será, más profundamente, una batalla entre dos visiones de Iglesia: la de la unidad en la fe y la doctrina y la de la diversidad carisma desintegrador.
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A ver señor cardenal Naphta (Perdón, Czerny, Czerny, me confundí por lo de jesuita y judío).
Repita conmigo: Una, santa, católica y apostólica.
Por cierto, Czerny significa negro.
A ti te gusta esa unidad que tambien promueve Pedro Sanchez, cierto que si, antisemita trasnochado?
Por cierto, esa soberbia apesta a pecado… y la soberbia anula el verdadero arrepentimiento. Asi q mejor dedicate a tu alma.
Por lo menos el espectro este podría ya dejar de dar la brasa con lo de que «Czerny significa negro», porque todavía aquí hay gente que llora y echa de menos la autoridad filosófica de don Dalmacio Negro, recientemente fallecido…
A ver, en realidad la afirmación de Czerny es correcta, aunque él la aplique para hacer el mal. Precisamente el argumento invocado por el progresismo eclesial para acabar con la liturgia tradicional era el de la unidad, a lo que desde el sector más tradicional siempre hemos respondido que la unidad no puede estar por encima de la Verdad. Ahora parece que se cambian las tornas, el sector tradicional proclama la unidad frente al progresismo, que la rechaza. Con lo que quiero decir que el criterio definitivo no es la unidad, sino la Verdad y la integridad del depósito de la fe.
«…Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien fue cesado por el Papa Francisco en 2017»
El cardenal Müller no fue cesado en ningún momento. Simplemente, Francisco no le renovó en el cargo cuando éste terminó al alcanzar el plazo establecido.
Es claro que la unidad es prioritaria. Lo que está mal no es urgir la unidad, es hacerlo para imponer lo que es contrario a la tradición de la Iglesia. Es asombroso que un Cardenal, en las vísperas de un cónclave, diga que la unidad no es tan importante. Parece que ante el peligro inminente los progresistas descubren las cartas y muestran claramente que la Iglesia les importa poco. Eso solo debería bastar para que la voz de ese Cardenal en el cónclave no sea escuchada por nadie, y por supuesto, que a nadie se le ocurra proponerlo como candidato ni votar a los candidatos que él apoye.
Toda una declaración de intenciones. A esta gente jesuítica y masónica la Fe le importa un miserable bledo, caen en sus propias trampas porque si no buscamos la unidad en la Fe, ¿qué narices buscamos entonces majo cardenal?.
Pues eso buscan mundialismo, congraciarse con el mundo, son sucursales de masones y herejes y algún cardenal debería decírselo en sus mismos morros y además hipócritas y sinvergüenzas porque realmente son mundialistas y globalistas pero no hacen nada por el pobre más que demagogia.
¿Quién ha sido el que ha perdido en España y Portugal con el apagón? el ciudadano medio y el pobre y todo por fiarse de consignas estúpidas de un ecologismo vacío y demagógico.
Resulta que en España si se descarta un sabotaje que todo puede ser aunque no sepan de quién, será un fallo de la red, y todo por estupidez o es que un país puede depender sólo de placas y molinillos. Los damnificados gente mayor, los niños, los que no tienen estación de bombeo de emergencia y sin agua están etc.
Las patochadas modernistas que se inventan ideologías que pretenden proteger la naturaleza por encima del hombre, como hizo Francisco en gran medida adorando a la madre tierra, como la gran mentira del cambio climático antropocéntrico, provocan estas consecuencias. Decía hoy el mentiroso de Sánchez que la culpa la tienen las centrales nucleares, cuando lo cierto es que si no hubiéramos recibido energía nuclear de Francia, todavía seguiríamos a oscuras. Sigamos con las placas solares y los molinos de vientos que destrozan el paisaje, esto se va a ir repitiendo cada vez mas, han afirmado todos los expertos en energía, a media que vayan cerrando todas la nucleares. Por cierto, van cinco muertos como consecuencia del apagón. Quienes nos llevan a las cavernas ya sabemos quienes son, los progres alocados.
Declaración ambigüa, ya que la «unidad» se puede entender diversamente.
Por ejemplo, es cierto que la Verdad tiene prioridad sobre la Unidad. Sobre todo si no se aclara a que clase de unidad se refiere.
La Unidad debe ser sometida a la Verdad para que sea autenticamente Católica. Así la unidad en la fe, un mismo pensar y sentir dice San Pablo, es deseable, pero no una unidad que oculte la Verdad o la contradiga, como el ecumenismo irenista de Francisco.
Quien no está con Cristo, desparrama, como el lobo satánico Czerny.
Lo católico es buscar la unidad en la verdad. En cambio lo que propone Czerny es ideología del mundo.
Exactamente
Es tremendo que un cardenal, elector y elegible a la sede de Pedro, contradiga una verdad y un bien explícitamente querido por Cristo para los suyos. «Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti: que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste» (Jn 17, 21). Este jesuita canadiense, en cambio, piensa que «la unidad no puede ser un tema prioritario». Con lo que discrepa incluso de quien lo creó cardenal: mientras «el Espíritu Santo hace la unidad… el diablo siempre divide, siempre divide porque es conveniente para él” (Francisco, 20 enero 2021).
Unidad se busca en la verdad …en lo demás diálogo…. Este cardenal está confundido
Estos cardenales del anticristo ya ni se tapan, van a cara descubierta ¡Qué seguros se sienten con la terrible apostasía propiciada por Bergoglio estos últimos 12 años!
Dià bolós= el qué divide… Diablo
Suv mbolós= el qué une Dios
Juan 17:21 para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
Juan 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Este era homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él; cuando dice la mentira, dice lo que le sale de dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira.
Hechos 13:9 Entonces Saulo, también llamado Pablo, lleno de Espíritu Santo, mirándole fijamente,
Hechos 13:10 le dijo: «Tú, repleto de todo engaño y de toda maldad, hijo del Diablo, enemigo de toda justicia, ¿no acabarás ya de torcer los rectos caminos del Señor?