La Plaza de Cibeles volvió a ser el corazón de la alegría y la espiritualidad con la celebración de la tercera edición de la Fiesta de la Resurrección, organizada por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP).
Por tercer año consecutivo, este evento, único en España, reunió a miles de personas para celebrar la vida, vivir la fe con entusiasmo y agradecer el Pontificado del Papa Francisco.
Más de 85.000 asistentes abarrotaron el emblemático enclave madrileño, superando el récord de participación de las ediciones anteriores. Familias, jóvenes y fieles de todas las edades se unieron en una jornada inolvidable que combinó música, oración y comunidad. La cifra de asistentes fue especialmente notoria teniendo en cuenta que por ejemplo la archidiócesis de Madrid peregrinó ese mismo fin de semana con los jóvenes a Madrid para ganar el Jubileo. La gran cantidad de jóvenes que colapsó la céntrica plaza madrileña ha sido objeto de atención para algunos medios convencionales que empiezan a preguntarse (algo alarmados) si en España existe un cierto amanecer del catolicismo entre los jóvenes, empujados en su inmensa mayoría por movimientos eclesiales y no tanto por las diócesis y sus obispos.
La celebración comenzó a calentarse una hora antes con la animación de DJ Pulpo, mientras que el presentador y locutor de Cadena 100, Javi Nieves, mantuvo la emoción en alto durante toda la jornada. La propuesta musical fue uno de los grandes atractivos de la fiesta, con un cartel de artistas nacionales e internacionales que ofrecieron una amplia variedad de géneros para todos los públicos.
Pablo del Prado, ganador del concurso “Música y Fe” de la ACdP, abrió el escenario con su canción premiada. Luego, Kike Pavón, referente de la música cristiana contemporánea, cautivó a los presentes con sus letras cargadas de fe y esperanza. La emoción creció aún más con la actuación de los colombianos Cali & el Dandee, que ofrecieron un esperado concierto en España después de varios años.
El ambiente vibrante continuó con Beret, que conquistó a los asistentes con sus temas más conocidos y sus nuevos lanzamientos. Posteriormente, Hakuna Group, ya habituales en este evento, lograron conectar de nuevo de forma única con el público. Como broche final, el grupo andaluz Siempre Así puso el cierre a la fiesta con su tradicional Salve Rociera, un canto de agradecimiento a la vida y a Dios.
Durante el evento, el presidente de la ACdP, Alfonso Bullón de Mendoza, acompañado por el obispo auxiliar de Madrid, Monseñor José Antonio Álvarez, recordó el apoyo entusiasta que el Papa Francisco brindó a esta iniciativa en 2023. En aquella ocasión, el Santo Padre envió un emotivo mensaje animando a “cantar al Señor” y a “ser un río que fecunde el solar baldío de la indiferencia”.
La Fiesta de la Resurrección se consolida así como una cita imprescindible para la comunidad cristiana española, llevando a las calles de Madrid un mensaje de fe, alegría y vida a través del lenguaje universal de la música.
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Curiosa y singular manera de ofrecer sufragios por un difunto.
Parece más un mitín del centro derecha. Como dijo un twitero el año pasado: Concilio Cayetano II, no faltan ni cucas ni cayetanas haciendo las funciones de madres sinodales.
Es una estética y una música completamente alejada de lo sagrado. En el fondo es la sustitución del sentido trascendente de la religión por las modas y los gustos (comerciales) del momento.
Siento que mi fe es otra cosa completamente diferente.
Una buena noticia …ganar espacios públicos…. jóvenes católicos enamorados de Cristo y proclamando la alegría de la Resurrección sin duda alguna y reiterándome. … Una Grandísima Noticia.
El culto idolátrico al Pachamamas no podía faltar.
Dejadlo en paz y que encuentre la misma paz que aquí nos deja, papólatras farsantes.
Show must go on. El espectáculo debe continuar. Despilfarro de dinero. Inútil circo que no convierte a nadie. Al contrario
Más les valdría ponerse de rodillas delante del Santísimo para desagraviar los pecados con que la juventud de hoy ofende a Nuestro Señor.
Eso sería lo que debería hacer un verdadero católico y distanciarse de las formas de divertimento del mundo.
Amigo del mundo, enemigo de Dios.