Por fin se ha cerrado el ataúd. El sábado se sepulta. Y el lunes, Francisco será apenas un recuerdo, un eco lejano en las esquinas mal iluminadas de una época gris. Una época que, gracias a Dios, se desvanece con la misma ligereza con la que se disipaba el humo de las fumatas en la Capilla Sixtina. Ya no hay Papa. Pero hay esperanza.
Cada día que pasa, el peso del francisquismo disminuye. Como un mal sueño que se olvida al primer sorbo de café, su influencia se disuelve con una velocidad pasmosa. Se acabó el tiempo de los gestos vacíos, del «hablar el lenguaje del mundo», del populismo sentimental. Lo que viene ahora es discernimiento, instinto, intuición eclesial. El Espíritu Santo no elige al Papa —eso es teología de manual del catequista moderno—, pero sí empieza a soplar un viento que limpia y despierta.
Los cardenales, se dice, han sido elegidos por Francisco. Cierto, ¿y qué? A Bergoglio lo hizo cardenal Juan Pablo II. ¿Cambió eso el rumbo de su pontificado? No. En la historia de la Iglesia, ser nombrado cardenal no te convierte en un clon del Papa que te impuso la birreta. Y menos cuando ese Papa ya no respira. Porque mientras viva, el elegido de un país remoto y pintoresco repetirá sus frases, imitará sus gestos, sus muecas, sus preferencias. Pero una vez muerto, cada día que pasa se diluye su fantasma. Y se disuelve rápido.
El tiempo post-Bergoglio ha comenzado antes de que la tierra toque el ataúd. Se erigen nuevos liderazgos, nuevas figuras que no necesitan gritar para ser escuchadas. La Iglesia vuelve a tomar aire después de años de asfixia progresista. Ya no hace falta simular entusiasmo por los huevos Kinder regalados a J.D. Vance, ni fingir que el camarlengo nos ha catequizado al decir que Francisco «ha vuelto a la casa del Padre». Ha muerto, y ya está. La historia se encargará de juzgar.
Hoy, lo que se oye en los pasillos, en las sacristías, en los rincones discretos del Vaticano, no es la herencia de Francisco, sino el murmullo de la cuenta atrás. Diez días para el cónclave. Diez días para que los cardenales, esos que supuestamente fueron elegidos para perpetuar una revolución, decidan, en cambio, cerrarla como se cierra un paréntesis absurdo. El lunes, cuando la sepultura esté fresca, comenzará algo nuevo. Y, con suerte, volverá lo eterno.
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Rezumas veneno
Cuidado no te muerdas que te vas con Francisco……
Francisco está en la Casa del Padre, este señor Gurpegui tiene más posibilidades de jubilar al mismísimo Satanás
El probé migue y el marcos pisa charcos, dos de los mayores cretinos de esta página o tal vez sea el mismo cretino duplicado, pero ellos en su línea, con su papolatria bergoglista y solo bergoglista, que se niegan a admitir que con Bergo muere el bergoglismo, pero son tan sumamente anormales que siguen y siguen……..lo dicho, cretinos y descerebrados el probé migue, el marcos pisa charcos y el otro troll infame, solo faltan el TONTELL y el Mamonet, pero estos son un mismo cretino, cretina o cretine
Comentarios lejos del Evangelio. Esto es triste. Dios ayude nuestra Iglesia. Ave María Purísima
Deseo más que realidad lo suyo, don Gurpe! Aunque me gustaría que se haga realidad en varios aspectos
Gurpegui, obseso. Aprenda a razonar, no a pontificar.
NI en la muerte del Papa el menor respeto.
Tranquilos, que en la Iglesia los de Infobasura son los menos, por más que ladren.
Esperemos que no tengamos más de lo mismo…
Un artículo fino y redondo. Así es. Gracias
Dios lo oiga Javier! Que este mal pontificado pase al olvido y tengamos un Papa santo.
Más probable es que elijan a Severiano II Gupergui y su ponzoña lefevbrista cismática, a que se olvide la impronta de Francisco. Las palomas y otros pajarracos ensucian las estatuas pero nunca empañan la grandeza.
Y luego te despiertas. Guroeyejo y te encuentras de nuevo papa a Tucho Fernandez.
No sales del ataque que te da.
Bah!
El Peligrosísimo Gay MostrencoPF quiere un papa de su gremio, qué risa. No sé para qué, si no es católico. Debería dar la plasta en webs budistas, viendo lo poco que le cunde el trolleo en las católicas. Por ejemplo, pidiendo un próximo Dalai Lama de la cáscara amarga.
Jaumaaaaaaa si le das al alpiste por la noche, levántate más tarde y no escribas! Venga, a izar la bandera del pollo y cantar el caralsol con los colegas de vox !
Deje las drogas (poppers incluido).
Masónicas … que es el poper?
Si no se colocara tanto, vería las letras del botecito (que le van a morder).
Qué Dios le oiga, monseñor. Qué artículos de opinión tan bien fundamentados, qué prosa, qué corazón tan limpio y qué mente tan sana, un intelecto sublime. Se nota en cada coma cómo quiere imitar a Cristo. Qué manera de vivir la fe tan profunda. la Iglesia necesita personas así.
«la Iglesia necesita personas así»
¡Quia! Necesita más dosis de «misericordia» que termine de echar a los pocos que quedan. Así ya habrá sitio para «todos, todos, todos» (es lo que tiene el vacío).
La prueba de que el pontificado ha sido desastroso es la polarización que ha creado. No es normal que los más practicantes anden por las sacristías y fuera de ellas ya cortando a gente que parece que Bergoglio hubiera inventado la Iglesia católica.
Que confusión, que simplismo cuando oyes hasta en un bar que fue muy bueno porque ahora los mariquitas se puede3n casar, que todo vale, que ya no hay cortapisas para nada porque Dios realmente es amor y te perdona todo. Ya no hace falta arrepentirse.
Sinceramente al oir esto pienso que con nuestro mensaje de los últimos años estamos prostituyendo a Dios, que debe andar muy enfadado.
Maldita basura neonazi…
Ave mala: no sea usted tan duro consigo mismo. En esta vida todo tiene solución menos la muerte. Busque un buen psicólogo y ya verá.
Hasta que no sepamos quién es el nuevo papa, no podremos saber si efectivamente el francisquismo ha sido enterrado. Ahora es prematuro decirlo. Podemos confundir nuestros deseos con la realidad.
Anuncian la muerte de Francisco, como la de Juan Pablo II, diciendo que ha vuelto a la Casa del Padre.
Sin embargo, se sigue respetando la antigua costumbre de ofrecer en sufragio del alma de los papas las nueve misas conocidas como novendiales.
La misma contradicción que con los fieles de a pie. Se sigue respetando la antigua costumbre de ofrecer un funeral, pero el difunto ha volado siempre al cielo.
¡Qué buenas eran las croquetas de la abuela! ¡Menudo hincha del Madrid era el abuelo!
Contradicciones de la Iglesia que se llama conciliar y ahora sinodal.
Urbel, se puede entender que Francisco ha vuelto a la Casa del Padre para su juicio particular.
En la jerga modernista se puede entender cualquier cosa.
Pero en la tradición cristiana la Casa del Padre es el cielo, el lugar de la bienaventuranza eterna.
«Anuncian la muerte de Francisco, como la de Juan Pablo II, diciendo que ha vuelto a la Casa del Padre»
Mentira: con JPII se dijo que HABÍA PARTIDO hacia la casa del Padre, no que fuera a volver a donde nunca había estado. Es propio del bergoglianismo soltar frases aparentemente similares a otras dichas con anterioridad que no significan lo mismo. ¿No se habia dado cuenta aún, después de más de una década empleando dicho truco?
Lo de que «ha vuelto» ¿Qué sentido tiene decirlo? ¿Es alguna clave masónica, alguna burla o algo? No entiendo decir eso.. sólo se puede «volver» cuando ya se ha estado en ese sitio…
Ni partimos para la Casa del Padre ni volvemos a ella.
Comparecemos ante nuestro Redentor y Juez.
Unos para la felicidad eterna, otros para la eterna condenación.
«Ni partimos para la Casa del Padre ni volvemos a ella»
Quizás usted no. Pero los católicos esperamos partir hacia la casa del Padre cuando llegue el final de nuestra vida terrena. Da igual si, tras el juicio de Dios, es de forma directa o con parada y fonda en el Purgatorio (un alto en el camino hacia la casa del Padre).
Hermenegildo. ¿Es decir que Bergoglio antes ya había estado en la casa del Padre, pero tuvo que reencarnar para luego volver a ella?
Es Cristo quien volvió al Padre una vez crucificado.
Si todavía berreáis de Juan XXIII, ¿qué cojoncios vais a barrer de Francisco, pay asos?
Guille … a ver … te guío … saca la botella … mano derecha en alto … media botella … caralsol con la camisa nueva … viva la España en la que crees
Qué malo es el alcohol y las drogas. Y más si se mezclan con la medicación para los achaques de la edad. Pobre Luna MostrencaPF, cuesta abajo y sin frenos.
Sólo espero que en el agujero quepa toda la sinodalidad, las mamarrachadas y esas palabrejas del diablo que se inventó, más feas que hechas de encargo. Por cierto, le podían haber metido en la mano tiesa su calabaza de mate, que para eso quería que no le pusiesen el báculo. Con lo bien que me caía Argentina y los argentinos y ahora… tiempo de recuperarse, que por suerte está Ravasi y mi amigo Enzo para borrar las tonterías de jesuita muerto con que nos deleitó el tirano hipócrita. Al hoyo. Rezo por su alma, pero que no cuente con mi simpatía ni muerto, ni muerto él ni muerto yo. Por cierto, otro gran artículo.
Por fin se acabó la iglesia bergogliana.
¡Dios le oiga! aunque… yo no soy tan optimista.
Confiemos en que así sea!!.
¡Feliz Pascua a todos! Me da la impresión de que este artículo va más de los «deseos» del autor que de los que puede pasar en el cónclave; bueno, los «deseos» son libres y cada uno tiene los suyos. «Hoy, lo que se oye en los pasillos, en las sacristías, en los rincones discretos del Vaticano» … Yo lo que se oye o no se oye en esos lares lo desconozco y la verdad es que no me importan demasiado los chismes. Soy católico. Los católicos confiamos en la intervención del Espíritu en el cónclave; el Espíritu que sabe mejor que nosotros lo que la Iglesia necesita; por eso tengo confianza. Los católicos profesamos filial obediencia y fraterno amor al Papa, cuando nos gusta y cuando no, cuando sintonizamos o no con su sensibilidad. Esto es, a mi modo de ver, ser verdaderamente «conservador». Descanse en paz el Papa Francico, a quien el Espíritu confió el cuidado de su Iglesia.
Lo Q es muy cierto es Q los Q elogian a Bergoglio para nada lo hacen por su santidad, ni por su espiritualidad ni por acercar a los hombres a Dios, ni por su contribución a la evangelización, o al crecimiento de ls Iglesia o aumento de los católicos, ni a la preservación de la doctrina y del Magisterio, ni a combate contra los enemigos de Dios y de la Iglesia… Mucha preocupación demagoga por los pobres, los emigrantes, los presos o los homosexuales pero nula por los abortados, por los muertos por odio a la fe, por las ofensas continuas a Dios, por los ataques a la verdad…
Que reventados estáis,no podéis soportar, DILEXIT NOS.
Los pedófilos y corruptos quieren borrar el legado de Francisco. Él se enfrentó a ellos, por eso el odio de ellos hacia él. ¡Viva Francisco eterno!
Jaja.
La muerte de un Papa jamás debería ser motivo de alivio o desprecio para quien realmente camina en la Iglesia. Sin embargo, en artículos como el de InfoVaticana, no se percibe dolor ni respeto: solo resentimiento y oportunismo.
Se festeja la partida de Francisco como quien se alegra de que un estorbo haya sido removido. Se disfraza de «esperanza» lo que es, en el fondo, nostalgia enfermiza de una Iglesia cerrada sobre sí misma, cómoda en sus seguridades y ajena al clamor del mundo. Se habla de «años de asfixia progresista» cuando en realidad fueron años de Evangelio respirado a fondo.
InfoVaticana no busca comprender, sino despreciar. No discierne, calumnia. No anuncia la verdad, la manipula. Presenta el pontificado de Francisco como una anomalía, un accidente, un paréntesis absurdo que «gracias a Dios» habría terminado. Pero se equivoca: los gestos, las lágrimas, las heridas sanadas por este pastor no desaparecen porque un portal amargado lo declare.
Sigo…
La historia de la Iglesia no la escriben los opinadores de ocasión. La escribe el Espíritu, que —aunque algunos prefieran olvidarlo— sopló también en estos años de Francisco. Y sigue soplando, incluso sobre los corazones endurecidos.
Celebrar la muerte de un Papa como una «liberación» no es ni humano ni cristiano. Es simplemente miserable.
La verdadera esperanza no viene del olvido del Evangelio vivido, sino de la fidelidad perseverante a sus exigencias. Francisco ya pertenece a esa tradición viva que ni la calumnia ni el resentimiento pueden borrar.
Y aunque algunos intenten apresuradamente correr su ataúd al olvido, su siembra apenas comienza. Aunque el ataúd ya esté cerrado, el Evangelio nunca se cierra!