El Papa ha muerto, los prefectos han cesado de sus cargos pero el Vaticano no para. Los de siempre, los que han controlado en la sombra este pontificado siguen teniendo el poder absoluto en sus manos y ahora sin ningún tipo de control.
Todo gesto y acción que emana de los sacros palacios está medida milimétricamente y orientada a un fin concreto. Por ello, es interesante analizar a qué cardenales se está dando voz desde los medios oficiales del Vaticano.
Quien evidentemente no podía faltar en esta campaña para darse a conocer y publicitar candidatos es el italiano Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Los medios oficiales difundes unas declaraciones del purpurado italiano sobre lo que ha significado para él el pontificado del difunto Papa. Francisco «se acercó a la gente porque quería comunicar a todos el amor de Dios por la humanidad concreta, tal como es, sin filtros, sin hipocresía, implicando a todos». Creando cierto descontento en los que tienen miedo, en los que prefieren mirar de lejos, en los que no quieren sentir -como él decía- el famoso ‘olor a oveja’, que también es un poco molesto, pero es precisamente a lo que huele el Buen Pastor», dijo Zuppi.
Otro cardenal a los que se da voz en Vatican News es al ultraprogresista Jean-Claude Hollerich, quien fuera relator general del Sínodo de la sinodalidad y conocido por sus opiniones heterodoxas sobre sacerdocio femenino y homosexualidad. Pensando en el legado del Papa, el cardenal luxemburgués subraya el valor de la sinodalidad que Francisco ha transmitido a la Iglesia. «El Papa siempre ha apoyado los pasos que dimos en el Sínodo. Cuando el cardenal Mario Grech y yo acudíamos a él cada mes para prepararlo, siempre nos animaba a seguir adelante», confiesa a Vatican News. Hollerich subraya luego que, incluso durante su internación en el Policlínico Gemelli, Francisco aprobó el inicio de un itinerario que conducirá a un encuentro en 2018, consolidando lo realizado hasta entonces, sin convocar un nuevo Sínodo.
A quien también promociona la maquinaria mediática vaticana es al cardenal brasileño Leonardo Ulrich Steiner, arzobispo de Manaus. Vatican News entrevista a este cardenal de Brasil quien se desprende en elogios hacia Francisco: «hemos tenido un gran Papa, un Papa que ha amado a la Iglesia, un Papa que ha amado a los pobres, un Papa de la misericordia, un Papa de la compasión, un Papa de los pequeños, un Papa del ambiente, un Papa de la esperanza, un Papa de los años santos, un hombre que siempre ha luchado tanto por la paz».
Según Steiner, el Papa Francisco «devolvió a la Iglesia el sentido primario del Reino de Dios: ser el reino de la misericordia, el reino del cuidado. Éste es el gran legado del Papa Francisco, fue un enorme tesoro. También en la cuestión de la misericordia se puede leer su solicitud por los pobres y los ancianos. Pero también se pueden leer sus continuos gestos encaminados a abrir una participación cada vez mayor de las mujeres dentro de la Iglesia».
El hasta ahora prefecto del Dicasterio para los Obispos, Robert Prevost, también ha sido aupado estos días por los medios oficiales del Vaticano. El cardenal peruano ha sido uno de los grandes protegido por Francisco en estos últimos meses en los que ha sido señalado por mala gestión en casos de abusos. Su influencia es tal, que según ha podido saber InfoVaticana, su antigua diócesis de Chiclayo habría logrado convencer a las denunciantes para que retiren la denuncia contra Prevost presuntamente a cambio de dinero.
En declaraciones a Vatican News tras la muerte del Papa, el cardenal Prevost señaló que «la coherencia, la autenticidad, el deseo de vivir el Evangelio y esa cercanía especial a los pobres y a los que sufren» son los rasgos fundamentales del Papa Francisco. El purpurado agustino aseguró que siempre le ha apreciado por su «auténtico corazón cristiano», su «generosidad», su «caridad» y su «deseo de vivir esta dimensión del Evangelio hasta estos últimos días».
«Hasta el final, quiso darlo todo a su ministerio, a su trabajo, a su servicio en la Iglesia», continuó el cardenal, hablando de su encuentro semanal con el Pontífice. «Al principio era a las 8 de la mañana. Pero a veces llegaba a las 7.30 y ya me estaba esperando, así que empecé a ir un poco antes y a veces se anticipaba». Se trataban temas importantes, pero Francisco añadía a menudo una petición: «Me decía, entre otras cosas, al final de la audiencia: ‘No pierdas el sentido del humor, tienes que sonreír’”, agregó.
Por el momento, en estos primeros días no tenemos entrevistas en Vatican News a cardenales de distinta sensibilidad a los promocionados hasta ahora. ¿Casualidad?
