Con la reciente muerte del Papa Francisco, la Iglesia se encuentra en la fase de pre-cónclave, y uno de los «regalos» fruto de la gestión confusa de Francisco que afronta el Colegio de Cardenales es el del cardenal Giovanni Angelo Becciu.
Condenado por un tribunal vaticano en 2021 por delitos relacionados con la administración de fondos, Becciu fue apartado de sus responsabilidades curiales por el Papa Francisco en septiembre de 2020. Sin embargo, a pesar de las sanciones disciplinarias, el cardenal ha manifestado públicamente su intención de participar en el próximo cónclave para elegir al nuevo Papa.
Debido a la ausencia de procesos y a la característica ambigüedad semántica del anterior papado, desde un punto de vista jurídico-canónico, la situación de Becciu plantea importantes interrogantes sobre su derecho a participar en la elección del nuevo pontífice.
La renuncia a los derechos del cardenalato: Una situación jurídica ambigua
En septiembre de 2020, el Papa Francisco aceptó la renuncia de Becciu a su cargo como Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y a los derechos vinculados al cardenalato. El término usado en la renuncia fue «derechos inherentes al cardenalato», pero el mismo no está definido explícitamente en el derecho canónico, y por tanto, no ofrece una interpretación jurídica clara respecto a si la renuncia afecta o no al derecho de Becciu a participar en el cónclave, e incluso sobre si esa renuncia tuvo caracter temporal o permanente, subsanable o insubsanable, unilateral o impuesta.
Es importante destacar que esta renuncia fue parcial y no formalmente regulada. A pesar de que Becciu perdió sus funciones en la Curia, no fue objeto de un decreto formal que eliminara su condición de cardenal ni de un rescriptum apostólico que revocara su derecho a votar en el cónclave. De hecho, no existe en los archivos oficiales de la Santa Sede un documento que haya dispuesto la anulación de su derecho al sufragio.
El derecho a participar en el cónclave: La normativa vigente
De acuerdo con la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis (1996), los cardenales menores de 80 años tienen derecho a votar en el cónclave, salvo que hayan perdido la dignidad cardenalicia o el estado clerical. En el caso de Becciu, no se ha producido una exclusión formal ni una reducción al estado laical, requisitos a priori previos para la pérdida del derecho al voto en el cónclave.
Aunque el cardenal Becciu ha sido condenado por el tribunal del Vaticano, dicha condena no implica la pérdida automática de su dignidad cardenalicia ni de todos sus derechos como cardenal. Tampoco ha sido excomulgado, ni ha superado el límite de edad de los 80 años, que de forma objetiva impide el voto en el cónclave.
La decisión del Colegio de Cardenales
En consecuencia, cabe interpretar que Becciu mantiene su derecho canónico a participar en el cónclave si lo desea, a menos que se emita un acto formal más claro que lo excluya de este derecho. El Colegio de Cardenales, reunido en Congregación General antes del cónclave, tiene la potestad de discutir y decidir sobre situaciones excepcionales, pero no puede excluir a un cardenal de manera unilateral ni sin un respaldo formal en el derecho canónico.
Para que Becciu sea excluido, sería necesario un pronunciamiento específico del Colegio de Cardenales que valore su situación de forma moral o disciplinaria, pero esto no puede basarse en una decisión administrativa unilateral.
Implicaciones jurídicas y eclesiales
El caso de Becciu plantea una cuestión delicada: ¿hasta qué punto las sanciones disciplinarias pueden afectar los derechos canónicos de un cardenal? Aunque el derecho canónico no ofrece una respuesta clara para esta situación, la falta de un acto formal que anule la participación de Becciu en el cónclave deja abierta la posibilidad de su inclusión en el proceso electoral.
Por lo tanto, si Becciu decide presentarse en el cónclave, jurídicamente tiene el derecho de participar, y cualquier intento de impedirlo requeriría una resolución explícita del Colegio de Cardenales, que sustente esta exclusión sobre bases legales claras.
Más allá de las consideraciones morales o públicas sobre el caso de Becciu, el derecho canónico le otorga una posición legal favorable para participar en el cónclave, a menos que se formalice su exclusión mediante un acto jurídico debidamente fundamentado.
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En este último pontificado, el Derecho ha sido destrozado en todos sus ramas, procesal y sustancial, matrimonial, etcétera
Déjese de derechos y torcidos! La Fe en Jesucristo y su Reino Celestial no se ajusta a aderechos!
A lo que no se ajusta es a la arbitrariedad, siendo Dios infinitamente Justo.
Los preceptos orales perecen con el que los emitió.
Por otra parte me parecería un catarsis muy simbólica para los cardenales, para que comiencen a desligarse del régimen extinto el lunes pasado.
Todo parece indicar que tiene derecho a voto, especialmente si interpretamos el punto 35 de «Universi Dominici Gregis» («Ningún Cardenal elector podrá ser excluido de la elección, activa o pasiva, por ningún motivo o pretexto», a la luz de la redacción del mismo numeral en las anteriores constituciones, desde Pío XII; así, por ejemplo, el mismo numeral 35 en la anterior «Constitución Apostólica Romano Pontifici Eligendo» (de Pablo VI), dice: «35. Ningún cardenal elector podrá ser excluido de la elección, activa o pasiva, del Sumo Pontífice, a causa o bajo pretexto de excomunión, suspensión, entredicho u otro impedimento eclesiástico; estas censuras deberán ser consideradas en suspenso solamente por lo que se refiere a tal elección».
¿Sigue siendo cardenal?
Tiene derecho al voto.
Si no fuera por esto, con los cardenales masones que ha habido, más de un pontífice habría sido elegido ilícitamente.
Usted sigue sin enterarse de nada, repitiendo corta-pegas. La cuestión no es si un cardenal puede entrar al cónclave, sino si este señor en concreto es cardenal a día de hoy, cosa que no aclaran los documentos del año de Maricastaña que usted trae y que ya puso, al menos, en otra ocasión. Lo primero no lo ha dudado nadie, por lo que sobra su disposición.
¡Vade retro Satanas!
Cómo te pierde la malicia de tu alma y el deseo de humillar a quienes sacan a la luz tus vicios, no te molestas ni en leer el artículo.
«… perdió sus funciones en la Curia, no fue objeto de un decreto formal que eliminara su condición de cardenal…
Aunque el cardenal Becciu ha sido condenado por el tribunal del Vaticano, dicha condena no implica la pérdida automática de su dignidad cardenalicia ni de todos sus derechos como cardenal…
Tampoco ha sido excomulgado, ni ha superado el límite de edad de los 80 años, que de forma objetiva impide el voto en el cónclave…
El caso de Becciu plantea una cuestión delicada: ¿hasta qué punto las sanciones disciplinarias pueden afectar los derechos canónicos de un cardenal».
¡LO HAS ENTENDIDO AHORA, SATHANICVS!
«el deseo de humillar»
Deje de fingir ser Dios, so ridículo: usted no puede ver los deseos ajenos. Además, no necesita ayuda: es usted mismo quien se empeña en arrastrarse como una lombriz cada vez que le da por exponer su ignorancia y contarnos sus ideas (casi siempre malas o falsas, o ambas cosas), que no interesan a nadie. Y en cuanto a si sigue siendo cardenal, el artículo no dice nada al respecto, por más que usted siga con corta-pegas, pues su autor sabe tanto como el resto: nada. Se limita a decir que no ha habido un «decreto formal». Punto pelota. Le pasa a usted como siempre: tan apegado a la letra (que además jamás entiende), que ante un caso práctico cortocircuita y se pone a desbarrar. Debe de estar usted descolocado ante el hecho de que vayan a elegir nuevo papa más cardenales de los 120 permitidos (no hay «decreto formal» de suspensión temporal de la ley).
¡Tú si que eres ignorante, tronchaespigas!
Si no hay decreto formal sigue siendo cardenal sí o sí; esto no es como tu id ioci a, que no necesita que nadie la certifique pues salta a la vista.
En cuanto a sacar colación lo de los 120 cardenales (¿?) es maniobra de test ícul o de Jehová acorralado. Cuando salga el tema no tengo ningún problema en opinar.
Por cierto, hace falta ser más corto que el nepe de un virus, para decirme «usted no puede ver los deseos ajenos», porque hablo de tu «deseo de humillar», y afirmar a renglón seguido que nada de lo que comento interesa a nadie.
Al principio me pasaba contigo lo que con Zapatero en su día, no sabía si eras malo o b o b o, ahora tengo claro que las dos cosas.
Ala, salao, vete a cazar gamusinos.
Y no te rasgues las vestiduras como si el hecho de existir más de 120 cardenales electores fuera una irregularidad creada por el malísimo Bergoglio (Ya sé que no te las rasgas y que solo intentas darte el pisto de que dominas el tema).
Fue tu amadísimo JPII quien en 2 ocasiones se pasó el numeral 33 de su propia «Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis» por el arco del triunfo. La primera vez en 1998 (2 años después de publicarla) cuando elevó el número a 122, la segunda en 2001 cuando elevó el número de cardenales electores a 135 (los mismos que hay ahora).
«Si no hay decreto formal sigue siendo cardenal»
Sí, sí: y si no hay «decreto formal», harán un sorteo para ver quién ocupa los 120 asientos en la capilla sixtina y quiénes se quedan fuera.
«Cuando salga el tema no tengo ningún problema en opinar»
¿Cuándo ha sido un problema para usted opinar fuera de tema? ¡Si usted siempre opina de sus tres conocidos mantras sin venir a cuento! Sería de las poquísimas veces que no lo hiciera.
«…nada de lo que comento interesa a nadie»
¿En serio cree que sus chorradas interesan a alguien, salvo a los tres jubilados de siempre que le hacen de claque? Para saber eso no se necesita ser Rappel, hombre. Se sobreestima usted.
Y en cuanto a electores: ¿ve como no se entera usted de nada? Nadie ha dicho, ni sugerido, ni viene al caso, lo malísimos que son los papas que crean más de los 120 cardenales permitidos en un cónclave, sino que van a votar 130 y pico sin «decreto formal» que derogue la ley.
«Sí, sí: y si no hay «decreto formal», harán un sorteo para ver quién ocupa los 120 asientos en la capilla sixtina y quiénes se quedan fuera».
¡Sigues sin tener NPI!
El numeral 33 de «Universi Dominici Gregis» establece que «El número máximo de Cardenales electores no DEBE superar los ciento veinte», pero está claro, numerales 35 y 36, que «Ningún Cardenal elector podrá ser excluido de la elección, activa o pasiva, por ningún motivo o pretexto…», y que «Un Cardenal de la Santa Iglesia Romana, que haya sido creado y publicado en Consistorio, tiene por eso mismo el derecho a elegir al Pontífice según el n. 33 de la presente Constitución, aunque no se le hubiera impuesto la birreta, entregado el anillo, ni hubiera prestado juramento».
¡Nada de sorteos!
Por otro lado, una cosa es la laxitud de la propia administración en la aplicación de una norma (en este caso empezó con el propio legislador de la norma, dos años después de su publicación), que puede llevar al decaimiento de la misna por no aplicarse (desuetudo, o el famoso se acata pero no se cumple), y otra vulnerar el derecho concreto de una persona otorgado por un precepto legal que no ha sido formalmente derogado.
Tú, cómo Felicitó Tacatún: «¡Yooo, sigo!».
Entre tanto corta-pega, se le ha olvidado a usted el principal: aquel que dice que quien ya no es cardenal tenga derecho a nada. Ay, calle: que no existe y no puede pegarlo. De ahí que vuelva a repetir en bucle perogrulladas que todo el mundo sabía antes de que usted rescatara del baúl de los recuerdos textos del año del catapún y nos los volviera a poner por milésima vez. Pues hemos vuelto al principio: ¿es Becciu cardenal? Porque eso sólo depende de la voluntad de quien lo creó como tal. Y en cuanto al «debe» sobre los electores, otra perogrullada de las suyas, al no entender bien español: indica el límite máximo permitido, no una sugerencia, pues poder, lo que se dice poder (materialmente), claro que se puede sobrepasar, como se ve. Para indicar posibilidad, probabilidad o sugerencia, en español se escribe «deber de». ¿Lee usted en alguna parte «El número máximo de Cardenales electores no debe DE superar los ciento veinte»? Pues eso.
«¿es Becciu cardenal? Porque eso sólo depende de la voluntad de quien lo creó como tal».
¡Sigues sin enterarte!
¡Una leche depende de la voluntad de quien lo creó si esta no se manifiesta mediante el correspondiente acto normativo!
Ni aun aplicando el principio clásico de «cuanto le place al príncipe es Ley» podrías afirmar tal chorrada, puesto que si no lo manifestó formalmente no tienes base para afirmar que esa fue su voluntad.
«perogrulladas que todo el mundo sabía antes de que usted rescatara del baúl de los recuerdos textos del año del catapún y nos los volviera a poner por milésima vez».
A ver, tuercebotas, que la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis» es la que está en vigor.
Se le acabó a usted la charleta: ya ha dado a conocer el ex Secretario de Estado, card. Pietro Parolin, el documento firmado por Francisco retirando los derechos cardenalicios a Becciu. No es cardenal = no entra al cónclave. Punto final (lo lamento por usted: tendrá que reciclar otras falsas polémicas para no aburrirse).
¡No mientas, bellaco!
Parolín ha mostrado dos cartas, supuestamente firmadas por Bergoglio, en las que supuestamente dice que no se le deje votar en el cónclave, no que no sea cardenal.
Tómese una supuesta tila, supuesto histérico, porque el supuesto Becciu no va a entrar al supuesto cónclave por no ser cardenal. Hale, a tomar supuestas sales de frutas, Quién como Pinocho.
Firmó una renuncia a los derechos inherentes al cardenalato, me ha parecido leer.
No veo la ambigüedad. Sigue siendo Cardenal, pero no puede ejercer
No es tan fácil.
El numeral 35 de «Universi Dominici Gregis» dice que «Ningún Cardenal elector podrá ser excluido de la elección, activa o pasiva, por ningún motivo o pretexto» (este mismo numeral en anteriores constituciones incluía la excomunión, que quedaba en suspenso durante el conclave), y el actual numeral 36 solo contempla como excepciones a «los Cardenales depuestos canónicamente o que hayan renunciado, con el consentimiento del Romano Pontífice, a la dignidad cardenalicia».
Qué pesado. ¿Cuántas veces va a repetir lo mismo? Que Francisco fuera un chapuzas y se pasara las formalidades por el forro, no anula el hecho de que Francisco le quitara sus derechos como cardenal en 2020, cosa de público conocimiento. Si el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Re, decide finalmente dejarle entrar al cónclave, no será porque tenga derecho a ello, sino para evitar que monte un pollo e impugne el resultado, dando pie a los conspiranoicos de siempre a que siembren dudas sobre el papa elegido. Total, vote a quien vote es difícil que varíe el resultado (no va a haber ningún empate al 50% siendo imprescindible su voto para inclinar la balanza por uno de los dos candidatos, ni tiene posibilidad alguna de ser elegido él). También podrían señalar otros la invalidez de la elección si entrara sin ser cardenal. Conclusión: ya se verá. Pero en cualquiera de los dos casos se trata de algo que no variará el resultado.
Y no: no se necesitan siempre papelitos para la validez y efecto de un acto (véase el caso de los contratos verbales, por poner un sólo ejemplo). Y encima, en este caso una de las partes implicadas no es un mero particular, sino el propio Legislador. Lo dicho: ya veremos qué dice el cardenal Re finalmente, que es quien ahora puede decidir sobre la cuestión.
🙄
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Anda salao, vete y tómate algo.
Mejor tomésela usted, tras enterarse de que Becciu no es cardenal (recogido negro sobre blanco) y que no entrará en el cónclave, precisamente por lo que dicen sus corta-pegas: sólo pueden entrar los cardenales, y él no lo es. Que tenga una buena digestión.
(No le dé al alcohol: pruebe mejor con una tila cargadita).
A ver, pinueve, ¿dónde has leído tú que no sea cardenal?
Lo que he leído yo, en varios medios, es que Parolín ha sacado dos cartas, supuestamente firmadas por Bergoglio, en las que dice que no se le deje votar en el conclave.
No voy a entrar si las ha firmado Bergoglio, la maquinita de firmas o estampilla; tampoco en la validez de unas supuestas cartas sacadas a la luz después de muerto, que lo único que pondrían de manifiesto es lo que ya sabemos, que se pasaba el derecho por el forro de la sotana.
Pierde usted el tiempo. Se lo voy a decir sin anestesia: Becciu no va a entrar al cónclave. Game over.