A las dos semanas de haber recibido el alta médica, el Papa Francisco ha vuelto a mostrarse en público este domingo con motivo del Jubileo de los Enfermos, celebrado en la plaza de San Pedro, en el Vaticano. Al finalizar la misa, el pontífice fue trasladado en silla de ruedas por una pasarela hasta el altar, donde saludó con una sonrisa a los fieles allí presentes: «Buen domingo a todos, gracias por todo».
Durante el recorrido de ida y vuelta entre la puerta del Vaticano y el altar, se pudo ver al papa animado, con mejor semblante, aunque todavía asistido por cánulas nasales para recibir oxígeno. Saludó con afecto a los peregrinos apostados tras las vallas, en una jornada a la que asistieron cerca de 20.000 personas, entre pacientes, voluntarios y personal sanitario llegados a Roma para cruzar la Puerta Santa.
Su última aparición había sido desde el balcón del Hospital Gemelli, donde permaneció ingresado durante 38 días (del 14 de febrero al 23 de marzo) por una neumonía bilateral y otras complicaciones. Luego fue trasladado en coche a su residencia en Santa Marta. A pesar de que los médicos le habían recomendado un periodo de reposo de al menos dos meses, alejado de las multitudes, fue el propio Francisco quien insistió en participar en esta ceremonia para bendecir a los fieles.
Desde la Santa Sede señalan que su estado de salud mejora poco a poco, lo que hizo que este acto tuviera una especial carga emocional. En el mensaje del Ángelus compartido este domingo, el papa reflexionó sobre su experiencia personal durante la hospitalización y la convalecencia, asegurando que siente «el dedo de Dios» y «su cariñosa caricia».
En su mensaje, Francisco pidió al Señor que ese «toque de amor» llegue a todos los que sufren, y expresó su agradecimiento y oración por los profesionales de la salud: «Médicos, enfermeros y trabajadores sanitarios que no siempre cuentan con las condiciones necesarias para trabajar, y que incluso a veces son víctimas de agresiones».
“Su misión no es fácil y debe ser apoyada y respetada. Espero que se inviertan los recursos necesarios para la atención médica y la investigación, para que los sistemas de salud sean inclusivos y prioricen a los más frágiles y necesitados”, concluyó el papa en el Ángelus.
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Viva El Santo Padre, Viva El Papa Francisco!
… manque pierda.
Míralo, sólo míralo, ¿dices que le amas y le deseas a su edad y en su estado el azote de la responsabilidad?
“¿Acaso puede ser seguir así, no es malo para su salud, no es mucho ya para él?” Son las preguntas que esperaba de quienes dicen que le aman.
No les importa su salud, ni su mente, ni su dignidad. Sólo le quieren allí como instrumento de sus deseos, y los otros le quieren fuera ya.
¿Es que ni ahora pueden dejar descasara un viejo moribundo?
Yo pensaba que yo le despreciaba, pero lo de ustedes son palabras mayores
El Papa está vivo. Algunos ya le daban por muerto y hasta habían quinielas sobre su sucesor. Va a ser que no. Sigue entre nosotros.
«Va a ser que no» ¿qué cosa? ¿Que no se va a morir? ¿Que no va a tener sucesor? Igual usted, que es un supersticioso, cree que se va a quedar aquí para simiente de rábanos… Con su edad y su «saludable» aspecto, mejor vaya usted haciéndose a la idea.
Es impresionante su capacidad de manipulación para que los comentarios parezcan que digan lo que en realidad no han dicho.
La manipulación no es un Don de Dios, sino del diablo.
También el Papa Benedicto estaba vivo y en mejor estado que éste, pero claro, le dijeron que tenía que irse que era un incordio para la mas… y para destruir la Iglesia. Casi diez años mas vivió, porque si no, le envenenarían como a Juan Pablo I.
Y éste ahí sigue, que no puede ni hablar, pero reconozco que si sigue vivo es porque Dios así lo ha decidido o permitido. Por qué? Porque el anticristo está preparado para saltar al campo y quizás Dios lo está retrasando.
Ya estará decidido quien será y ni siquiera el Espíritu Santo podrá hacer nada; no habrá cónclave
Lo cierto es que si estado es muy débil y que las perspectivas de que vuelva a estar bien son muy pocas.Un hombre así no debería sufrir la tortura de un trabajo tan estresante como es sser cabeza de millones de cristianos y pararrayos de problemas muy serios . Ahora es cuando debería mostrar la grandeza de alma de Benedicto XVI y retirarse y no darnos pena cada vez que aparece en público.Los que le quieren deberían decírselo.Nadie es imprescindible,ni siquiera Francisco.
Francisco tiene que dimitir por razones de salud. Me refiero a la salud espiritual de los fieles, dado que es un hombre que en vez de confirmar en la fe, hace lo contrario y siembra confusión, inoculando errores teológicos y expandiendo ideas del mundo.
Pa Pa Pa Francisco, Pa Papa Francisco!
Le queda poco, su piltrafa de voz hace de oráculo sobre su pronto final. ¿Por qué no se arrepiente en público en vez de hacer esa marionetada mediática?
Lo mejor que le puede pasar al masón y anticatólico Jorge M Bergoglio es que ya que está avisado por Dios a través de la enfermedad, se muera pronto. O se convierte ya, o su vida acabará en lo que él ha sembrado: iniquidad y desesperación.
Lo que digan los payasos satánicos que apoyan a este desgraciado no tiene importancia. Son marionetas.
Los enemigos de Cristo deben de ser mis enemigos.
Esto es patetico
En la Barcelona de los 70 había el el Barrio Chino un Antro denominado
«Donde nacen las Estrellas »
Cantantes y bailarinas en sus ocho décadas se exponían al escarnio denominado los jóvenes que se burlaban cruelmente de ellos
Todo por seguir subiendo a un escenario
Hoy lo que queda de Bergoglio hace lo mismo
Y los que lo suben son peores aun
Esperaba más comentarios dobre su «buen domingo» y «hay q pagarles más a los enfermeros».
Ni a estas alturas se acuerda de Dios…
Yo también he echado de menos algún testimonio espiritual, trascendente, ante la enfermedad y posible muerte. Y de sus seguidores también
Se ha desperdiciado una gran opr de mostrar al mundo un testimonio de nuestra fe ante la muerte
El nivel de la Iglesia Católica cayendo por los suelos
A algunos comentarios no les falta casi nada para deplorar que el Santo Padre siga hoy vivo y dignamente se muestre ante todos en su fragilidad, como ejemplo de trato amoroso a los ancianos y a los descartados de este mundo.
Yo agradezco a Dios la gracia de la larga vida de Francisco con que nos bendice todos los días.