La Compañía de Jesús fue, en otros tiempos, la élite intelectual de la Iglesia. Misioneros, mártires, sabios. Hoy, en cambio, exporta al mundo figuras como Jörg Alt, jesuita alemán de 63 años, que ha decidido ingresar voluntariamente en prisión… por cortar el tráfico en una protesta ecologista. No por predicar a Cristo donde está prohibido. No por defender la vida. No por proteger a los perseguidos. No. Por el CO₂.
La noticia no la da Vida Nueva con vergüenza o escándalo, sino con entusiasmo. No faltaba más. Vida Nueva, ese panfleto que hace décadas renunció al Evangelio para convertirse en el boletín oficial de la Conferencia Episcopal Alemana, celebra la heroicidad de este ecocurasán como si fuera el nuevo Maximiliano Kolbe. Ya sabemos que para ellos no hay mártir más digno que el que se encadena a una farola por el clima. Cristo crucificado no tiene tanto tirón como una pancarta con fondo verde y letras de género neutro.
Alt no ha querido pagar la multa de 500 euros ni aceptar trabajos comunitarios. Él quiere cárcel. Es su vía crucis posmoderno: 25 días entre rejas, como última forma de «protesta». Qué valiente. Qué entrega. Qué falta de sentido del ridículo.
“No quiero que el contribuyente pague mis gastos de prisión”, dice. Por eso pagará 4.500 euros de su bolsillo. Hombre, si puede permitirse donar nueve veces la multa original, igual sí podía pagar los 500 euritos sin tanta performance. Pero entonces no habría titulares. Y sin titulares, Vida Nueva no tendría nada que aplaudir esta semana.
El problema no es Jörg Alt, que al fin y al cabo no es más que el producto lógico de una Iglesia que ha perdido la fe y la razón. El problema es que publicaciones como Vida Nueva, altavoces del progresismo clerical, lo eleven a los altares mediáticos mientras silencian —con cómplice desprecio— a los mártires verdaderos: obispos degollados en la Guerra Civil, cristianos asesinados en África, sacerdotes perseguidos en China.
Ellos no cortan calles, no hacen campañas de recaudación ni escriben cartitas a los partidos verdes. Solo rezan, aman a Cristo y mueren por Él. Por eso Vida Nueva nunca les dedicará una portada.
Lo de Alt no es evangelización, ni sacrificio, ni profetismo. Es infantilismo geriátrico con sotana. Es la Iglesia del selfi y la pancarta, donde la fe se sustituye por causas sociales y la cruz por el postureo climático. Si esto es lo que ofrecen los “intelectuales” jesuitas de hoy, quizá sea hora de encender una vela por san Ignacio
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Estrambotico.
Imagen que refleja la «iglesia extravagante» de la Beata A. C. Enmerick. Vista en sus visiones de los Últimos Tiempos.
Debe ser SIBILISTA, herejia ya transitada por otros. «Laudato, si» su libro profético y Greta su profétisa.
🤪
Reflexionando en serio sobre la noticia. Los cristianos perseguidos, por los cuales rezamos, sufren por Cristo, pero nosotros estamos expuestos a un cristianismo deformado,impostado, a ejemplos, que nos llevan de hecho por un sendero,, que no es el de Dios. Las situaciones, son ambas tremendas, como prueba. La primera senda, certera (puerta angosta), la segunda, más cómoda, autopista al averno.
Para esto si se ponen el alzacuellos!
En la pintaca lleva la penitencia…
Si Francisco le decía a la Greta que siguiera adelante con sus payasadas, este igual necesita la atención de Francisco.
Desde que la iglesia conciliar se abrió al mundo, los papás se unieron al show del mundo.
Recuerdo la afición que JP2 tenía por promocionar al pedofilo del dalai lama, entonces era el orientalismo y la nueva era lo que primaba, y mira que salieron yoguis. Hoy priman los gretos y fiducios
Los jesuitas fueron muy relevantes en las independencias americanas, colaborando activamente con masones financiados por los ingleses (Miranda, Bolívar, San Martín…) para destruir el católico Imperio español.
La orden nunca pidió disculpas a España por esta felonía, la misma España de la que surgieron y a la que tanto le deben. Lo que les está sucediendo es de justicia. Ya estaban mal entonces y están peor ahora.
Por cierto, demos gracias una vez más al Vaticano dirigido por un jesuita por seguir metiendo el dedo en el ojo a España con la canonización de una española como la primera santa argentina.
Es la perfecta imagen de la Iglesia que quiere Francisco.
Pues en la otra plataforma hay de una doctora que por otro cartelito tiene que pagar 20 mil libras.
El diablo se viste de Prada», vestido de ángel de luz le hace fijar su atención en el «mosquito» y no en lo principal. Pobrecito mío…
Que se vaya a plantar árboles.
Ese jesuita, no digo que sea un mártir, pero está por una causa noble. Ama a la Madre Tierra. Su gesto es de orden simbólico, cierto, pero al menos va a ir a la cárcel durante un mes. Será para él una experiencia dura, aunque no sea muy larga. Estará con otros reclusos, a quienes evangelizara con su ejemplo. A él no le ha tocado morir degollado en oriente medio, pero muchos otros sacerdotes (la inmensa mayoría) no hacen nada. Porque pasarse la vida en una parroquia como un funcionario es no hacer nada de nada. ¿Qué evangelización es esa, hacer una o dos misas al día, para un público sin interés? Viviendo en una casa de la parroquia, comiendo cinco comidas al día, y pasando de todo. Ese sacerdote, al menos, se implica haciendo algo por los demás. El mundo va camino del desastre se mire por donde se mire, y vosotros «el pueblo fiel» sois cómplices de los poderosos como Elon Musk. Os han manejado siempre.
Macho, es que tienes todos los lugares comunes que ha insuflado el príncipe de este mundo. Tela marinera…
El único comentario sensato que he leído hasta ahora. El cambio climático es un problema real con un consenso científico casi absoluto, y este jesuita, haciendo honor a la Compañía de Jesús, que siempre produjo hombres sabios y duchos en ciencias, hace algo por luchar contra el problema. Y mientras, otros se dedican a soltar su bilis, ridiculizar su figura y sembrar la duda sobre sus intenciones. Me quedo con Jörg
Ud. No sabe nada de ingenieria climática.
«El cambio climático es un problema real con un consenso científico casi absoluto». ¿Quien le ha convencido a Ud. de esa memez?
«…hace algo por luchar contra el problema»
Así que el cambio climático (una de las características del clima, que no ha parado de cambiar desde que se creó el mundo) es un problema. ¿Y cuándo quiere este jesuita que pare? ¿En invierno? ¿En verano? ¿Cuando llueve? ¿Cuando no llueve? Que se vaya a vivir a Canarias, donde el clima cambia menos que en otras partes, y no dé la murga.
O usted nos esta tomando el pelo,
O es usted un reverendísimo necio.
La posibilidad número 3 no se la digo porque no quiero faltar a la caridad.
Escoger como nick el nombre de un filósofo, hereje, que acabó en la hoguera indica de quien puede estar detrás.
Igual hasta hay más de tres posibilidades.
Disolución de la putrefacta Compañía ¡ya!
Pues si
Ya se que el comentario que voy hacer ahora, no es nada edificante, pero como estamos como estamos. Yo lo digo igual.
Lo del selfie me ha hecho mucha gracia, en el sentido de gracia de Verdad, yo como joven que soy (menor de 30 años). Quiera o no, al final, por lo menos en parte, soy hijo de mi generación. Y me ha hecho gracia la referencia a la cultura selfie la cual se ha convertido en un símbolo de la cultura afectivo-relacional de mi generación simbolizando la perdida total de valores espirituales de la misma. Pues en esa Iglesia estamos en una Iglesia completamente falta de espiritualidad.
He dicho que esté comentario no iba a ser edificante. Pero ahora se me están despertando unas reflexiones muy interesantes. Para que veamos como son las cosas y como la virtud es madre de virtud.
Hoy en día tenemos curas de selfie. Efectivamente productos de nuestro tiempo. Curas perdidos y vacíos que ingresan al seminario, más que, para encubrir su propia pequeñez y así nos va.
El CO2 está en concentraciones de 0,001 en la atmósfera. Y de ese CO2 el que es producido por actividades humanas es del 0,0000000001.
En internet hay gráficos que muestran las proporciones de los gases atmosféricos, y son imágenes censuradas en las redes sociales controladas por el Nom.
Siempre hay un tonto loco que se cree de verdad las ideologías del Nom y la élite dueña de la banca, que odia a Jesucristo, Señor y Salvador nuestro.
Para cuando su canonización ? El Vaticano debe estar imprimiendo ,en breves ,estampitas de los nuevos apóstoles , verdaderos heraldos, de la ecología pachamámica sostenible e inclusiva
Debería probar una cárcel china, como Monseñor Vicente Guo Xijin, y pasar a Monseñor a una cárcel alemana. Canje de prisioneros se llama eso. Así se enteraría de lo que vale un peine. Aunque, claro, las restricciones de culto que pueda estar sufriendo al obispo chino a él no le importarían demasiado. Uno sufre por la pérdida de lo que ama, de manera que puede estar en la cárcel sin decir una sola misa y estará encantado siempre que le dejen pintar panfletos.
Que pena me da ese sacerdote de Cristo.
Pobre hombre.
Por él debemos rezar y cuántos más que han perdido el rumbo.
Dios tenga misericordia de nosotros y nos mande santos sacerdotes