«Si mis hijos tienen redes sociales algún día, lo primero que haré será bloquearles los perfiles de cuentas de la Iglesia».
Este tuit no lo ha escrito ningún furibundo ateo, ni un militante LGTB, ni un anticlerical decimonónico. Lo ha escrito un católico, un padre de familia, cansado de que las cuentas oficiales de la Iglesia —como Xtantos, de la Conferencia Episcopal Española— digan lo contrario de lo que él enseña a sus hijos en casa.
Y tiene razón.
Imaginen la escena: un padre le explica a su hijo por qué no es buena idea irse a vivir con su novia antes del matrimonio. Le habla de la castidad, del sentido del noviazgo, del valor del sacramento. Y el hijo le responde con un pantallazo de Xtantos diciendo que “cada pareja es única” y que “lo importante es vivir el amor con compromiso y respeto”.
¿Quién tiene razón? ¿El padre que educa en la fe o la cuenta oficial de la Conferencia Episcopal?
La traición comunicativa
La respuesta de Xtantos al comentario de un usuario que les recriminaba que en su vídeo solo aparecían parejas heterosexuales es de una ambigüedad escandalosa. Para congraciarse con el mundo, se desautorizan a sí mismos y, de paso, a miles de padres que aún intentan educar a sus hijos según el Evangelio.
“Cada pareja es única (…) el matrimonio y la familia son caminos de entrega y crecimiento, pero no los únicos. Lo esencial es amar de verdad.”
¿De verdad esta es la respuesta que ofrece la Iglesia católica? ¿Dónde queda la enseñanza de Cristo sobre el matrimonio? ¿Dónde está la referencia al sacramento, a la ley moral, a la verdad objetiva del amor humano?
Han vaciado de contenido el mensaje para no molestar. Y al hacerlo, han abandonado a los suyos. Porque mientras el mundo no deja de adoctrinar a los jóvenes en su ideología sentimentalista, los que deberían ser pastores están demasiado ocupados redactando respuestas “inclusivas” en redes sociales para no parecer retrógrados.
Padres huérfanos de Iglesia
Muchos padres católicos se sienten hoy huérfanos. No porque no tengan parroquia, ni porque no haya sacerdotes, sino porque la Iglesia institucional parece más preocupada por no ofender al lobby de turno que por acompañar a los suyos con claridad y valentía.
Y así, cuando un padre explica con amor y firmeza por qué la cohabitación no es el plan de Dios, por qué el sexo fuera del matrimonio no es bueno para el alma ni para el cuerpo, aparece una cuenta oficial que lo contradice con un tuit ambiguo, dulzón y pastoral mágico.
¿Para qué sostener esta Iglesia?
Esto es más grave de lo que parece. No se trata de una metedura de pata en redes sociales. Es un síntoma de una enfermedad más profunda: la renuncia a enseñar, a corregir, a formar. La renuncia a la verdad por miedo al “qué dirán”. La traición, en definitiva, a los fieles que aún creen y se esfuerzan por vivir esa fe.
Si la Iglesia no sirve para enseñar con claridad a las nuevas generaciones, ¿para qué sirve? Si sus mensajes solo generan confusión, contradicción y desaliento, ¿por qué seguir sosteniéndola económicamente?
La caridad sin verdad no es caridad
Amar no es decirle a todo el mundo que está bien como está. Amar es decir la verdad, con ternura, pero sin traicionarla. Y la verdad del matrimonio no es que “cada pareja es única”, sino que hay un diseño de Dios para el amor humano. Un diseño que salva, que libera, que santifica.
Los padres católicos están en la primera línea del combate. Lo mínimo que merecen es que la Iglesia no les dispare por la espalda.
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Es una falsa iglesia, sostenerla es colaborar con el enemigo
Es la masonería eclesial infiltrada, que ha creado una falsa Iglesia dentro de la verdadera Iglesia. Y esto mismo que muy bien denuncia Don Jaime Gurpegui está ocurriendo en todo el mundo, en Hispanoamérica es vergonzoso ver las autoridades eclesiales plegarse y promover toda la agenda soñé, lgtbi, la idolatría de la pachamama, en fin, hay que denunciar a la masonería públicamente como nos lo exigió el Papa León XIII. Dios lo Bendiga Don Jaime!
Qué padre católico no recuerda la frialdad y el cálculo con que la jerarquía española nos dejó colgando del alambre con nuestros críos, después de habernos arengado para que objetáramos contra «Educación para la Ciudadanía». Fue lograr un sustancioso arreglo con el Rasputín gubernamental de turno, y volvieron de nuevo a sus «hermosas cartas pastorales», sus «experiencias gozosas» y a acariciarse una mano con la otra. Y a los padres, pillados entre el Gobierno de zETAp y las directivas de los institutos de la LOGSE… si te vi, no me acuerdo.
Alguien tenía que decirlo. Tengo 3 hijos pequeños y me duele pensar cuando tenga que explicarles que no hay que creerle a la mayoría de obispos y curas porque no tienen la fe católica. Como decirle al niño que la Eucaristia es verdaderamente el Cuerpo de Cristo cuando es profanada diariamente en la gran mayoría de las Iglesias donde las particulas caen por doquier y del cura pa’ abajo nadie se inmuta. Ni decir de las parroquias donde se elevan banderas LGTBlablabla. Y después preguntan por qué se refugia la gente en misas tridentinas, las que son un oasis frente a estas obscenidades y contra la teologia de la liberación y el socialismo que reinan imperantes desde el Vaticano hacía abajo, siguiendo por cardenales y obispos dulzones que llaman fariseos a los que quieran seguir a Jesús. Muy díficil ser católico cuando se es un paria para la jerarquia y autoridades.
En la Una, Santa, Católica Iglesia Romana, con la Consagración, el pan y el vino, se convierten en el Cuerpo, Sangre y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo.
En la iglesia conciliar, no hay Consagración, el pan sigue siendo pan y el vino, vino.
Hay que comulgar, donde el sacerdote esté bien ordenado por un Obispo bien Consagrado y al Consagrar tenga la intención de la Iglesia.
¡Pero no diga pelotudeces, por favor!
Es doctrina pura, si no se acepta, se comete herejía. Usted no es católico.
«»»»» ¿por qué seguir sosteniéndola económicamente? «»»»»» Ante su proximidad, nace la guerra de la X. Cuando está a llegar la declaración de la renta, parece que hay personas que inician una guerra informativa contra la X . De acuerdo que la Iglesia actual está integrándose en el wokismo a marchas forzadas desde que llegó el papado actual, pero … ¿como reformamos estas ideas ? ¿hay otra manera de luchar contra esta corriente que sea efectiva o volvemos a las catacumbas? La X no sirve solo para llenar el estómagonde esos descoloridos «Jefazos», sirve para otras muchas cosas necesarias.
La jerarquía es la primera responsable de haber traicionado a sus salvadores y haberse puesto de parte de sus verdugos, y de haberse puesto de parte de los verdugos de no nacidos, por gravísima omisión, la jerarquía sabía lo que traería ls constitución masónica del 78, por eso la siguen teniendo como referencia.
Supongo que lanzar huevos por la calle a la jerarquía es pecado, no lo sé, pero darles dinero es pagarles por sus servicios masónicos prestados. Tu sabrás si lo que necesitas es un psicólogo
Oscar, sin ataques personales (no necesito ningún psicólogo por ahora, creo). Ten en cuenta que esos señores de la CEE tienen sus medios propios para vivir de p. madre. La aportación de la X es un medio más, pero para ellos va a significar poco. Yo hago referencia a eso de «estudiar la necesidad de subvencionar, etc. etc.» … surge precisamente cuando llega el tiempo de la declaración . Esos artículos florecen cuando llega este tiempo. No cuestiono el comportamiento desconcertante y peligroso que la Iglesia actual está tomando. Y reitero: Creo, creo que no necesito de momento un psicólogo, cálmate. Saludos.
Es que pagarle al verdugo me parecía que requería tratamiento, con un sicologo es un decir porque no valen para nada.
Solo lo decía por ayudar, pero igual no te entendí bien.
Está claro que viven de las rentas por lo construido por tantas generaciones de católicos. Estos arrasan con todo, todas las catedrales a recaudar a los turistas.
Han conseguido que no vaya nadie a misa. Bueno, salvo los movimientos histriónicos conciliares, pero eso es otro cantar.
Pues el otro día había una cuenta de un sacerdote, nombre «sacerdos in aeternum» que estaba advirtiendo de que nos condenábamos por no marcar la x y no ayudar a la Iglesia. Como si esa iglesia fuese la Santa Madre Iglesia.
Es curioso que incluso cuando reniegan del aborto -como debe ser- lo hacen en los términos que pudiera utilizar cualquier ateo o agnóstico que se deje llevar por la luz de la ley y la razón natural. Pero jamás advierten de que es pecado mortal y conlleva la pérdida de la gracia y que en ese estado la muerte lleva a la condenación. Lo mismo cuando tibiamente defienden, por ejemplo, al sacerdote que se niega a dar la comunión a un homosexual que públicamente vive en pecado mortal. Intentan convencer de que desde nuestro punto de vista esto, lo otro, como si nuestro punto de vista no fuese la Ley de Dios y debe obedecerse y santaspascuas.
Ay, pero si no pones la cruz te condenas. Si los usuarios explican lo que ustedes dicen arriba, también se condenan. Es curioso
Si me permite Vd un consejo: deseche todo lo que diga ese «sacerdos in aeternun», es un papólatra desquiciado, como la petarda que le ríe todas sus gracias «Bea Redfield» que debe haber escapado de algún frenopático y sigue sin tomarse la medicación.
Artillero:
Durante mucho tiempo me he resistido a retirar la X, aferrándome al argumento de que, efectivamente, también se utiliza para cosas buenas, y de que el uso que el gobierno de turno haría con ese dinero en sus «fines sociales», es aún peor.
Pero es un falso argumento.
Los destinatarios de la X, si se pone, deben ser, en primer lugar, quienes defiendan los contenidos de la de y la moral católicas. Eso es lo primero y principal. Y no lo son. Lo único que promueven son las consignas políticamente correctas, y profundamente anticatólicas. Y en este sentido, si la sal no sala, se tira.
Sí, queda lo social. Pero para eso no se necesita ni la X, ni la propia estructura eclesiástica.
Los primeros obispos sufraganan de sus propios bolsillos hospicios y hospitales. Pero la gente se bautizaba porque su principal labor era de transmisión de una fe y una moral evangelicas, claras e inequivocas.
Para jugar a políticos, aunque sean políticos sociales, les sobra la X. Yo ya no la pongo.
«aparece una cuenta oficial que lo contradice con un tuit ambiguo, dulzón y pastoral mágico.»
Jaime Gurpegui está desatado, yo diría que incluso bastante desquiciado debido a su evidente fanatismo tradicionalista.
El mencionado «tuit» primero reconoce un hecho: «cada pareja es única». Nada más y nada menos. Y es exactamente así, cada pareja es única, no hay dos parejas iguales, y cada persona en su libertad decide qué pareja quiere tener y como quiere vivir su relación en pareja.
A continuación el «tuit» pone énfasis en el «amor con compromiso y respeto» y luego orienta hacia el matrimonio y la famila como camino de entrega, etc. Es decir, es un mensaje esquisito bien enfocado, con equilibrio y tacto sin caer en un moralismo forzado y enfermizo.
Estos «jaimes» tridentinos son la bomba, nunca mejor dicho. Son explosivos e incendiarios en sus comentarios debido a su desbordante fanatismo tradicionalista.
Los jaimes tridentinos hacen mucho daño a la cohesión y unidad de la Iglesia. Siembran cizaña más que trigo, envenenan la convivencia. Los pobres obispos intentando surfear con maestría las grandes olas de nuestra sociedad compleja y difícil y estos «bravucones» en la orilla del mar tirándole piedras a los obispos y sacerdotes que están en la cresta de la ola. ¡Desgraciados!
Mira desgraciado, hace mucho que vengo diciendo que a las alimañas no se las acaricia se les combate, me refiero a las alimañas humanas, las otras son animales inocentes, ya hace mucho, muchos años que debimos pasar a la acción, es decir del alboroto al tiroteo como se decía en la república, a los monstruos hay que dispararles con munición de guerra que es la que nos han declarado a nosotros, las palabras se las lleva el viento, y por mucho que la agresividad verbal aumente, a estos se las trae al pairo por que tienen lo importante, la pasta gansa que es lo único que les importa. Hay dos posibilidades del presente, o disparamos o nos vamos al cisma, pero quedarnos en tierra de nadie viendo como se ríen de nosotros, mientras nuestros familiares mas jóvenes se pervierten por estos putrefactos del demonio no es una opción. Estamos en casus belli. Mañana es tarde. Carlismo Rebelde
Ya he preguntado, supongo que tirar huevos a los prelados es pecado.
Una vez estaba fuera de una catedral en tiempos plandemicos con una buena señora y de muy mala leche porque habían restringido misas y aforos, hete aquí que cruza andando el obispo y la señora le interpela amablemente para que ponga más misas, el obispo le respondía dando largas y seguía andando, le sigo explicándole la solución polaca de más misas, pero el obispo ni me miro ni escucho ni se detuvo.
Me enerve tanto, me sentí tan despreciado que con voz alta le di el alto: párese que le voy a besar el anillo!
Le entro tal pánico con el virus que se detuvo en seco, me miró, y medio temblando me pidió que no lo hiciera, y se dignó a escucharme.
La ley del terror al obispo: te voy a besar el anillo.!!
Desgraciada tú madre por haberte traído al mundo, a ver si te enteras:
Tenía que aparecer la catequista postconciliar con el pañito caliente para defender a la jerarquía modernista.
A ver si te enteras que «tridentino» no es un insulto porque el Concilio de Trento define DOGMAS y quien no los crea NO es católico.
El Concilio que a tí tanto te gusta es pastoral, y no define ningún dogma nuevo.
Tenía que aparecer la catequista postconciliar con el pañito caliente para defender a la jerarquía modernista.
A ver si te enteras que «tridentino» no es un insulto porque el Concilio de Trento define DOGMAS y quien no los crea NO es católico.
El Concilio que a tí tanto te gusta es pastoral, y no define ningún dogma nuevo.
Ese tuit es obvio y normal en la Iglesia sinodal, la que defienden Bergoglio y sus secuaces, que no es otra que la iglesia del anticristo.
Si ya se bendicen en la iglesia católica a parejas homoactivas, orgullosas de su pecado, y como algún cura diga «eso no puede ser» pues ya te salen con que «¿es ud más que el Papa?» y se acabó.
Y ahí siguen obispos y curas todavía con supuesta fe, que callan y siguen adelante, con esa falsa obediencia a la iglesia del anticristo ¿Hasta cuándo van a esperar? ¿Creen que en su juicio particular tras su muerte les va a ir bien con esta actitud cobarde e indolente? ¿No saben bien que a ellos se les pedirá más, por haber recibido más? No sólo va de decir «yo no bendigo parejas gays», va de DENUNCIAR que no puede hacerse y DECIR ALTO Y CLARO que lo que permite el Vaticano es HEREJÍA.
En fin…
No digamos nada de la televisión 13tv, los bodrios de películas que ponen, cuanto menos son una pérdida de tiempo y dinero. Unos medios que no saben utilizar.
El desprecio por el que se somete y el odio por el que se rebela es más profundo y está más extendido de lo que parece a simple vista. Trasciende lo ideológico para invadir la intimidad de la psique; es satánico. Germina donde hay poder, incluso en el seno de la familia. También los padres caemos en ello y nos sometemos al poder para colaborar con la represión que sufren nuestros hijos en escuelas, universidades, parroquias, grupos de amigos… Sólo el con amor y autocorrección se puede vencer al mal. Él vendrá pronto. Ánimo.
Me dan ganas de no poner la x en la declaración, porque esa contestación que se da desde la cuenta xtantos no es católica.