Mons. Argüello denuncia que la revolución de mayo de 1968 ha potenciado el consumo de pornografía y de prostitución

Luis Argüello Luis Argüello
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Bajo el título ‘Sembremos esperanza en la trata de personas, signo de nuestro tiempo’, el arzobispo de Valladolid ha denunciado en la carta pastoral de esta segunda quincena de marzo la situación que padecen las personas inmigrantes víctimas de las mafias y también el cáncer de la prostitución.

El presidente de la Conferencia Episcopal Española afirma que «la trata de personas, forma de esclavitud de estos tiempos, deja, como nos dice el Papa Francisco, muy abiertas las llagas de Cristo en su cuerpo, en su cuerpo actual que es la Iglesia y de la humanidad llamada también a formar parte de este cuerpo de Cristo».

Según Mons. Luis Argüello, «la Iglesia española ha acogido esta propuesta de hacer esta obra de misericordia en relación con las personas que son víctimas de la explotación y de la trata, porque en ellas está un verdadero signo de los tiempos».

Argüello ha resaltado que la trata de personas está estrechamente vinculado «con el drama de la inmigración, en muchos casos de la inmigración ilegal, en muchos casos, personas engañadas con la promesa de poder encontrar aquí un trabajo fácil, una forma de ganarse la vida y, luego, experimentan que han caído en manos de una mafia, de una trama que explota sus vidas, que les impone condiciones que están muy cercanas a la esclavitud».

El prelado vallisoletano ha defendido en su epístola que es necesario «abordar la situación de la irregularidad y las causas de las migraciones para tratar de buscar una solución en su origen«. Esta última afirmación del arzobispo Argüello es novedosa en boca de un alto cargo eclesiástico español que parece apoyar las demandas de algunos que insisten en tomar medidas de raíz para frenar la inmigración masiva y descontrolada.

Mayo de 1968 y la sexualidad mal entendida

Monseñor Luis Argüello también ha dedicado buena parte de su carta a denunciar esa otra cara oscura de la que viven los traficantes de personas como es la prostitución. El arzobispo Argüello ha sido ha claro y ha asegurado que pagar por sexo «es la forma desordenada y viciosa de vivir la sexualidad».

El docto presidente de la Conferencia Episcopal Española ha señalado que la revolución de mayo de 1968 trajo una «propuesta de revolución sexual con diversos aterrizajes» basada en «la expansión de relaciones sexuales más libres se dice, se decía».

«También la apertura más decidida a todas las relaciones, desde la posibilidad de divorcios más fáciles, la regularización del aborto. Se llegó a afirmar que las patologías relacionadas con la sexualidad iban a desaparecer: el divorcio, la violencia en las propias casas; la liberación sexual, la prostitución y la pornografía, así la sexualidad dejaría de ser una causa de negocio», escribe Argüello en su carta.

Pasados unos cuarenta años de aquel fatídico mayo, el arzobispo de Valladolid asegura que «las problemáticas relacionadas con la sexualidad no han desaparecido. La pornografía ha crecido y la prostitución se ha extendido de una manera sorprendente, dando pie a la explotación de personas, bien con fines de difusión pornográfica, bien con fines de explotación en la prostitución».

Para Argüello, «todo lo relacionado con la trata de personas, con la prostitución, aparece como un lugar donde se congregan diversas problemáticas de nuestra hora: la inmigración, las dificultades para encontrar trabajo, la situación de las propias condiciones laborales, la vivencia de la sexualidad y lo que está significando desvincular el sexo del amor y de la transmisión de la vida«.

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Comentarios
11 comentarios en “Mons. Argüello denuncia que la revolución de mayo de 1968 ha potenciado el consumo de pornografía y de prostitución
  1. Noticias frescas. Y la promiscuidad, y la drogadicción, el aborto y cualquier cosa relacionada con lo más bajo del ser humano.
    Pero bueno, más vale tarde que nunca; ahora solo falta que lo difundan en sus colegios y universidades… cosa que dudo.
    Una cosa es echar unas miguitas a la parroquia y otra plantearse cambiar el «statu quo».

    1. Ahí le has dap, como bien denunció mons Vigano, sin el CV2 no hubieran sido capaces de montar el mayo del 68. Pero el CV2 abonó el terreno, algunos caidos del guindo le llaman el espíritu del concilio.

      1. Este tío es tonto, pero tonto con avaricia. La prostitución siempre existió y la iglesia durante siglos la toleró y se lucró de ella, actuando como chulos de las mancebías, eso si, exigía a las pupilas unos ejercicios espirituales en cuaresma. En el franquismo se prohibió. La pornografía llegó a España cuando el régimen de Franco cayó después del concilio de marras, por la sencilla razón que con el decreto de libertad religiosa la iglesia renunció al estado confesional, las leyes dejaron de inspirarse en la Ley de Dios y el régimen quedó sin el apoyo de la iglesia. Se puede decir categóricamente que tanto que la trata de blancas, la pornografía, el divorcio, el aborto, la eutanasia, la exaltación del mari conio, son responsabilidad directa de la iglesia conciliar. Aún así, hasta la muerte de Franco la pornografía no llegó a España, ni la droga, ni las demás plagas. Carlismo Rebelde.

  2. Muermo Argüello nos da una noticia de casi 60 años de público y notorio conocimiento, como decir que Hitler vino al poder en 1933, Lenin en 1917 y la batalla de Navas de Tolosa fue en 1212… ¿Y ahora qué, Mortecino Argüello, qué? Porque la generación del 68 tiene 75 años… 😉

    1. Ahora nada. Porque los niños y adolescentes que acuden a «catequesis» en las parroquias o en colegios nominalmente católicos jamás han oído hablar de la impureza ni del daño que produce en las almas, como tampoco saben nada del juicio, de la condenación y de las penas eternas del infierno. Ahora seguirán coloreando, recortando, haciendo amigos y cantando canciones ñoñas.
      Argüello da un diagnóstico archisabido por todos pero no hará nada por modificar esas pastorales juveniles, camino seguro a la perdición.

  3. Me parece que se pasan bastante ustedes insultando a Monseñor Argüello por decir lo que es verdad. Aquello sucedió hace tiempo, pero el mal que hizo se quedó entre nosotros.

  4. El hecho de que la Iglesia haya dejado de predicar sobre el VI y IX mandamientos de la ley de Dios ha fomentado mucho más el consumo de pornografía y prostitución que ese mito casposo del sesenta y ocho.
    Han eliminado cualquier referencia a la moral sexual, pregunten en cualquier colegio salesiano, lasaliano, jesuita, escolapio…

  5. La democratachiste que padecemos ha potenciado la drogadicción y la pornografía mucho más que el mayo 68. Pero eso no lo dirá monseñor

  6. Bueno, ha pasado mucho tiempo, pero al final se han dado cuen… Ahora solo hay que esperar otros cincuenta años para que se den cuenta de lo que significa la AMORIS. Igual es que nuestros obispos no son cobardes o corruptos, igual es que solo son muy pero que muy poco espabilados.

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