Cierto nerviosismo debe haber dentro del obispado de Barbastro tras ver las últimas declaraciones de su obispo, Ángel Pérez Pueyo, sobre Torreciudad.
La revista Somos Litera radio recoge en su número de febrero una entrevista que concedió Pérez Pueyo recientemente al programa «Calle Mayor» de Onda Cero Cinca con motivo de su décimo aniversario como obispo de la diócesis de Barbastro.
El ejeano volvió a dejar declaraciones controvertidas y no dudó en lanzar pullas al Opus Dei, quizá porque pueda ver que la jugada no le salga tan redonda como tenía pensado y Arellano Cedillo, Comisario plenipotenciario de Torreciudad, no atienda las demandas del obispo que provocaron este absurdo conflicto entre la diócesis y la prelatura. Un conflicto que tiene cansados a muchos fieles y al (poco) clero de Barbastro por los desmanes de su obispo.
En la citada entrevista, se le pregunta a Pérez Pueyo si está viviendo en estos últimos meses sus peores días como obispo por culpa de este conflicto que él inició. La respuesta del obispo de Barbastro es que llevan ya cuatro años con este tema. Según él, «en todo momento lo que hemos buscado ha sido el bien de la prelatura» aunque el resultado de las negociaciones entre ambas partes desmienta esa afirmación.
Pérez Pueyo insiste en que «nosotros lo único que hemos pretendido es regularizar Torreciudad canónica, jurídica y pastoralmente«. Lo que al obispo de Barbastro se le ha olvidado comentar es que aprovechando esta situación también trató de aprovecharse de Torreciudad para imponer un canon revolucionario que salvara las maltrechas cuentas de la diócesis.
Ataques al Opus Dei
Lejos de buscar posturas reconciliatorias, el obispo de Barbastro se dedica a echar más leña al fuego. Le preguntan en la entrevista el motivo por el que se ha complicado tanto este asunto por ambas partes y el periodista, posicionándose del lado del obispado, asegura que ellos siempre han tendido la mano. Pérez Pueyo señala indirectamente como culpable de la magnificación de este conflicto al Opus Dei al afirmar que «cuando no hay argumentos…» dejando entrever que es la Obra quien bloquea el asunto por no tener argumentos. De nuevo, el obispo de Barbastro ‘olvida’ decir los vaivenes y volantazos que ha pegado él durante estos arduos meses de negociaciones cuando parecía en algunos casos que el asunto estaba cerca de resolverse.
Sobre la designación de Alejandro Arellano Cedillo como comisario plenipotenciario, el obispo Pérez Pueyo asegura que «le gustaría saber en que queda todo este asunto, porque a lo mejor es lo mismo que planteábamos nosotros». Acto seguido, el obispo de Barbastro aprovecha para lanzar un nuevo dardo al Opus Dei: «ninguna institución por numerosa, relevante o significativa que sea, puede usurpar la devoción popular de un pueblo«. Veremos cuantos miembros de la Obra acuden este año a la Jornada de las Familias después de leer estas declaraciones del obispo.
Barbastro sin curas desde que llegó Pérez Pueyo
El obispo de Barbastro, que reconoce que lleva cuatro años perdiendo el tiempo en este asunto, también confirma en la entrevista que desde que le nombraron obispo de Barbastro el clero de la diócesis se ha visto reducido a la mitad: «Cuando llegué hace diez años tenía 80 sacerdotes; hemos enterrado a 40; de los otros 40 que nos quedan, 20 están enfermos o en residencias».
Veremos si el obispo ha empieza a preocuparse por los verdaderos problemas que hay en su diócesis que está en peligro de extinción: un clero escaso y exhausto que observa desde la lejanía como su obispo se entretiene con asuntos menores y molestando a los pocos que aún colaboran por mantener viva esta pequeña diócesis de Barbastro.
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