¿Será el maltés, Joseph Spiteri, el nuevo nuncio en España?

¿Será el maltés, Joseph Spiteri, el nuevo nuncio en España?

Los días de monseñor Bernardito Auza como nuncio en España parece que llegan a su fin.

Desde octubre del 2019, este arzobispo filipino ha sido el representante diplomático de la Santa Sede en España y Andorra y tras este sexenio, el nuncio podría abandonar el país para el mes de mayo o junio cuando cumpla 66 años. Fuentes vaticanas señalan a este medio que en un primer momento se pensó en hacer un cambio de cromos con Estados Unidos y que el filipino fuera para allá y que el cardenal Christophe Pierre recalase en España, pero parece que finalmente esa opción se ha descartado.

Todo apunta a que monseñor Bernardito Auza podría acabar en algún puesto de la Santa Sede en el Parlamento Europeo y no se descarta que sea un cargo de nueva creación. Cabe señalar que Auza cuenta con amplia experiencia a la hora de tratar con grandes corporaciones transnacionales ya de del 2014 al 2019 fue Observador permanente de la Santa Sede en la Organización de las Naciones Unidas.

Las dificultades de Auza en España

El nuncio filipino no lo ha tenido nada fácil durante estos años en España donde ha visto como su trabajo ha sido muchas veces ninguneado. Los obispos «amigos» del Papa puenteaban al filipino cada vez que necesitaban sacar adelante alguna ocurrencia que sabían que no sería del agrado del nuncio, hombre bueno y prudente al que muchos obispos españoles echarán de menos.

Son muchas las ternas enviadas a Roma por parte del nuncio durante estos seis años que se han rechazado. Una de ellas fue la de Madrid. A la Santa Sede no gustó los nombres que propuso el filipino para suceder al cardenal Osoro. Como pueden imaginar, Cobo no estaba en esa primera quiniela.

En todo este tiempo, en este medio hemos ido contándoles cómo la famosa Comisión de control, otros la denominan “de ayuda”, al Nuncio Bernardito Auza en el nombramiento de obispos en España trataba de marcarle el paso al nuncio para tratar de buscar prelados más de la cuerda de Francisco, es decir, que no sean muy doctos ni grandes intelectuales y que les entusiasme la pastoral social en todas sus vertientes.

En dicha Comisión han tenido gran influencia estos años los cardenales Juan José Omella, Ricardo Blázquez y Carlos Osoro, el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, y el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, además de contar con la ayuda del ‘todopoderoso’ jesuita Germán Arana. Con las salidas de Blázquez y Osoro de sus respectivas diócesis y la de Omella de la Conferencia Episcopal Española, esa influencia y poder empezó a recaer en otros dos obispos a quienes el Papa ha ido aupando en estos últimos dos años: José Cobo y José Antonio Satué.

Ambos forman parte del Dicasterio para los Obispos por lo que desde allí se encargar de supervisar los nuevos obispos que han de ser nombrados en España. Uno de los próximos nombramientos que podría llegar sería el ascenso del propio Satué como arzobispo de Barcelona tras cuatro años en Teruel. Un nombramiento, que de confirmarse, algunos apuntan a que iría unido al birrete cardenalicio para protegerse ante la Justicia española ya que un tribunal de Pamplona le investiga tras la denuncia que presentó contra él el exprofesor de Gaztelueta (laico del Opus Dei) a quien Satué, como juez por orden del Papa, juzga canónicamente.

Joseph Spiteri… ¿a España?

En medio de toda esta situación, quien podría acabar sustituyendo a Bernardito Auza como nuncio en España y Andorra es el arzobispo maltés Joseph Spiteri, conocido por ser enemigo de Charles Scicluna (pujó con él para suceder a Paul Cremona como arzobispo de Malta) y que actualmente se desempeña desde el año 2022 como nuncio en México por lo que conoce y domina el idioma.

Este prelado maltés de 65 años (cumplirá los 66 en mayo) comenzó su carrera diplomática en el año 2009 con Benedicto XVI siendo nombrado nuncio apostólico en Sri Lanka. Tras pasar por otros países como Costa de Marfil o Lima, el Papa Francisco le mandó en el año 2022 a México.

Si se confirman estos rumores, Joseph Spiteri podría abandonar México en los próximos meses para venir a Madrid y hacer tándem con el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo y darle la vuelta a la Iglesia española como si de un calcetín se tratase. Algunos ya dicen que el futuro nuncio en España tendrá una misión muy concreta: entrar como elefante en cacharrería y poner en su sitio a los obispos españoles que se muestran más reticentes a ‘primavera’ del Papa Francisco.

Aún así, Luis Argüello seguirá siendo presidente de la Conferencia Episcopal pero abandonará el cargo cuando finalice su mandato en 2028. Estos años servirán para que la dupla Cobo-Spiteri vaya trabajando mientras el otro bloque del episcopado español busca un candidato que pueda batallar frente a Cobo para sustituir a Argüello. Por ahora, sin haber candidatos claros, las miradas se centran en el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, cuya imagen ha salido reforzada ante la Santa Sede por la gestión de estos meses con el caso de las exmonjas cismáticas de Belorado.

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