La archidiócesis de Valladolid rehabilita a un sacerdote que fue condenado por ciberacoso

sacerdote Sacerdote en Misa. (Foto de archivo)
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A través de un comunicado, la archidiócesis de Valladolid ha dado a conocer que monseñor Luis Argüello ha firmado el decreto que pone fin al proceso extrajudicial ordenado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe contra el sacerdote Oliver F. L.

«Habiendo sido juzgado por los tribunales del Estado y cumplida la pena de privación de libertad impuesta, era necesario terminar el proceso canónico que fue instruido por el Tribunal de la Rota a petición del entonces, arzobispo de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez», se lee en el comunicado que puntualiza que el proceso canónico estuvo interrumpido hasta que se conoció la condena civil.

Por tanto, concluido este proceso, el arzobispo Argüello ha dispuesto que se levante la suspensión para el ejercicio del ministerio sacerdotal decretada el 12 de enero del 2020 a Oliver F. L. Aún así, se matiza que «este ejercicio se encuentra limitado, por lo que en su actividad pastoral no podrá tratar con menores de edad durante un plazo de 10 años».

Por otro lado, el arzobispado vallisoletano confirma que este sacerdote deberá seguir un acompañamiento psico afectivo y espiritual durante los próximos dos años.

Condenado a tres años de cárcel

El sacerdote fue condenado en febrero del 2021 a tres años de cárcel como autor de un delito ciberacoso sexual en concurso real con otro delito de abuso sexual a menor de 16 años, por hechos ocurridos entre diciembre de 2019 y enero de 2020. Las acusaciones en su contra se centraron en que envió a la joven, de 13 años entonces, a través de teléfono móvil, dos vídeos y mensajes de Whatsapp de contenido sexual.

Según la sentencia condenatoria, este sacerdote consiguió de la menor fotos y vídeos de ella vestida, en bikini, en ropa interior o incluso desnuda, mientras él también remitió a la víctima imágenes de contenido sexual explícito y dos vídeos, el primero desnudándose y el segundo, en el que se le ve la cara, desnudo y masturbándose.

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Comentarios
8 comentarios en “La archidiócesis de Valladolid rehabilita a un sacerdote que fue condenado por ciberacoso
  1. De todos modos a este sacerdote no hay que quitarle el ojo de encima. Creo en el arrepentimiento y en el perdón, pero quien se atreve a tanto tiene un problema de identidad personal muy serio. Hay que asegurar muy mucho que es apto para ejercer el ministerio sacerdotal.

    1. Adaugenobisfidem, en este caso yo confío en las autoridades eclesiásticas de Valladolid. Claro que es obligación suya velar porque el que una vez lo hizo mal, no recaiga. Al revés de lo que hicieron los obispos norteamericanos antes de McCarrick: el cardenal Law, que fue cambiando de destino a sacerdotes con acusaciones creíbles; que, en un caso, resultaron más de 80 abusados. Eso se debe evitar, eso es ciertamente lo primero.
      Sólo gente retorcida sin ningún interés por la Iglesia usa estos casos, cuyos detalles, legítimamente, no conoce, para hacer comparaciones con otros casos que tampoco conoce más que por lo que puedan publicar los medios, alguno tan poco de fiar como infowc

      1. «Sólo gente retorcida sin ningún interés por la Iglesia usa estos casos»

        Por ejemplo: usted mismo, JenW.C. (para defender a los delincuentes). A ver si, tras los continuos borrados de sus deposiciones, tiene un poco de dignidad y acepta que aquí no es bienvenido ni le interesa a nadie su bazofia.

  2. Deberían haber controlado más a quién ordenan sacerdotes. Este señor estuvo bastantes años en el seminario, le ordenaron bastante mayor, tiene problemas de visión y alguna minusvalía mental. Ya tuvo problemas en otro pueblo en el que estuvo de párroco, le quitaron de ese pueblo, le pusieron a otro sacerdote para que le supervisara y por lo que parece ser cada vez es peor lo que hace. ¿Es mejor tener un sacerdote así a no tener sacerdotes? ¿Se pueden rehabilitar a los pedófilos? Lo dudo.

    1. Maripi, tienes algunos datos más, pero no todos. En cualquier caso, no pasaría nada por que escribieras directamente al arzobispo o al vicario general de esa diócesis, poruq elo que digas aquí sólo alimenta las murmuraciones. Y de lo que se trata es de evitar el mal

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