Tanto hablar de transparencia y sinodalidad que al final la fuerza y la credibilidad se pierden por la boca.
El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, es uno de los cardenales miembros del Consejo de Cardenales, ese órgano consultivo que se reúne con el Pontífice al menos un par de veces al año para tratar algunos temas importantes eclesiales. Omella también ha sido uno de los obispos enviados por la Conferencia Episcopal Española a las sesiones sinodales que tuvieron lugar en Roma en octubre del 2023 y del 2024.
A pesar de alardear de la confianza que el Papa Francisco ha puesto en él durante muchos años y de autoproclamarse como un fiel seguidor de las proclamas del Pontífice, el cardenal Omella recurre a la técnica del avestruz cuando le conviene.
Ni 24 horas tardó el arzobispado barcelonés en sacar una nota desmarcándose de las supuestas terapias de conversión que una pseudodenucnia de un grupo LGTB señala que ocurrieron en su archidiócesis. Todo fueron prisas para condenar ese tipo de prácticas no va a a ser que Omella termine sus días en Barcelona con esa ‘mancha’ en su expediente.
En cambio, como les hemos ido informando en InfoVaticana, al cardenal Omella no le tiembla el pulso para censurar y prohibir charlas de sacerdotes en parroquias de su territorio diocesano. Ya son dos los sacerdotes ‘cancelados’ por Omella: el padre Javier Olivera Ravasi y el padre Christian Viña. Coincide que ambos son de origen argentino y presumiblemente no son de la cuerda del cardenal Omella.
Ambos sacerdotes tenían previsto durante su estancia en Barcelona dar alguna charla sobre cuestiones doctrinales desde un punto de vista puramente católico, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares donde algunos obispos aúpan a teólogos y sacerdotes polémicos, controvertidos y problemáticos ya quienes acogen y dan cobijo en sus diócesis para que suelten sus sandeces con el visto bueno del obispo de turno. Un ejemplo de ello lo tienen en Barbastro. Su obispo, Ángel Pérez Pueyo, se tragó las dos horas de conferencia de la teóloga de corte protestante Cristina Inogés a quienes muchos otros obispos le bailan las aguas como el propio Omella o Gómez Cantero en Almería.
Mientras se fomentan las charlas entre el clero de personajes controvertidos, se persigue y se cancela a aquellos sacerdotes que defienden la buena y recta doctrina. Este medio se ha puesto en contacto con la archidiócesis de Barcelona para tratar de averiguar los motivos que llevaron al cardenal Omella ha suspender sendas charlas. Hasta el momento, el arzobispado nunca nos ha respondido dando por buena la teoría de que se trata de una persecución ideológica por parte del cardenal Omella contra aquellos que no son de su cuerda. No queremos pensar que lo que le mueva al arzobispo de Barcelona sean otros motivos más oscuros como la nacionalidad de los sacerdotes que tenían previsto predicar a los fieles barceloneses.