La relación entre las monjas jerónimas y el Obispado de Mallorca ha vivido un nuevo episodio de tensión tras la prohibición de una misa en la iglesia del monasterio de Santa Isabel, en Palma, el pasado 24 de diciembre.
Según informó el Diario de Mallorca, la misa iba a celebrarse antes de una comida solidaria organizada para personas mayores e inmigrantes. Sin embargo, minutos antes de su inicio, se comunicó que la misa no podría llevarse a cabo. La decisión dejó «estupefactos» a los asistentes, quienes abarrotaban la iglesia del convento.
Desde el Obispado se argumentó que el lugar «no está abierto al culto», una explicación que no ha convencido a los organizadores ni a los asistentes. Ángel Jaudenes Gual de Torrella, miembro de la asociación Amics de Sant Jeroni y principal responsable de la organización de la comida, calificó la medida de «gravísima y lamentable», tal como recoge Última Hora. Además, Jaudenes ha solicitado una reunión con el obispo Sebastià Taltavull para abordar el asunto y expresar su descontento con lo ocurrido.
El convento de Santa Isabel, actualmente en litigio entre el Obispado y las monjas jerónimas, lleva años siendo motivo de controversia. El conflicto legal comenzó hace más de una década, cuando las religiosas, que ya no residen en el convento, reclamaron la propiedad del edificio tras decidir su traslado. Aunque los tribunales han fallado en favor de las jerónimas en varias ocasiones, el Obispado recurrió al Tribunal Supremo, donde la causa aún está pendiente de resolución.
A pesar de que el convento no está habitado, en él se han celebrado actos religiosos de forma ocasional, incluyendo una misa funeral en septiembre pasado. Esta aparente permisividad ha generado aún más desconcierto entre los fieles y los organizadores del evento solidario, quienes no comprenden por qué la misa de Nochebuena fue cancelada a última hora.
Jaudenes lamentó no solo la suspensión del acto litúrgico, sino también la falta de sensibilidad hacia las personas vulnerables que se beneficiaron de la comida solidaria posterior, la cual, pese a las dificultades, se celebró con éxito. Según **Última Hora**, el evento contó con la colaboración del Ayuntamiento de Palma y la Cruz Roja, y estuvo marcado por la indignación de muchos asistentes debido a la decisión del Obispado.
Hasta el momento, el Obispado de Mallorca ha declinado hacer comentarios sobre el incidente, lo que añade incertidumbre a una situación ya de por sí compleja. Este episodio no solo reaviva el enfrentamiento entre las partes implicadas, sino que también pone de manifiesto las tensiones que rodean al uso y futuro del emblemático convento de Santa Isabel, un inmueble de gran valor patrimonial y económico.
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Es de notar también que esa misa de gallo era la forma en que los numerosos asistentes a la cena tenían previsto cumplir el precepto de la fiesta de Navidad. De diversas maneras, ese obispón chulángano, clerical, déspota y nacionalista catalán ha demostrado no tener solicitud alguna por facilitar a los sufridos fieles el cumplimiento del precepto dominical. La salus animarum es la última de sus preocupaciones.
Dicen que el camino del infierno está pavimentado con cráneos de obispos…
Vaya «obispo»… por temas de dineros impidiendo la celebración de una misa….
Actuando de tal forma, está demostrando no tener temor de Dios, es decir, carece de fe (otro más que se «disfraza» de algo que no es para destruir al fe de los demás).
» se comunicó que la misa no podría llevarse a cabo…»
¿Y luego? ¿cuál es el problema?
Celebrenla de todos modos. No va a pasar nada.
Estamos con la Jerarquía de dos varas. En pleno Vaticano se permitirá una celebración LGBTQZSM+ a plena luz del día, así que una Misa en la Noche con la Iglesia abarrotada con mayor razón.
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» El golpe maestro de Satanás es que la Iglesia se autodestruirá por la obediencia» Monseñor Lefebvre.
Los casos de las clarisas de Belorado y las jerónimas de Mallorca son muy diferentes. No tienen casi nada en común.
Salvo una cosa muy importante en común: el enorme patrimonio inmobiliario de las órdenes y congregaciones religiosas, la gran mayoría de las cuales van camino de la extinción.
Sobre ese enorme patrimonio inmobiliario tienen ya puestos sus ojos Roma (de ahí la centralización monástica prescrita en 2018 por la instrucción Cor Orans), los obispos y logreros de todo tipo.
En el caso de Mallorca, el Juez de primera instancia y la Audiencia Provincial han dado la razón a las monjas jerónimas contra el obispo Taltavull. Queda por ver qué dicen el Tribunal Supremo, en su caso el Constitucional … y hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ¿libertad religiosa?
En el caso de Belorado, por el momento, ni siquiera la Juez de primera instancia ha resuelto sobre las demandas cruzadas entre el obispo Iceta y las monjas sedevacantistas.
Interesante panorama judicial.
El humo de satanás está cada vez mas dentro de la Iglesia, en manos de esta clase de obispos y sacerdotes Woke, a su servicio. Como bien les dijo la Virgen a las niñas en Garabandal: «Obispos, sacerdotes y Cardenales van por el camino de la perdición y con ellos…»
En fin, que el infierno y el purgatorio estará lleno de éstos. Que gentuza!!