Resulta que el Gobierno ha decidido que «no puede haber delito en hacer humor». Cojonudo. Pongamos esta brillante idea en práctica.
Empecemos con un ejemplo: creo que la madre de Bolaños es una señora ejemplar… o quizá una mujer con aficiones nocturnas poco ortodoxas y, quién sabe, quizá su hijo nació después de un encuentro con un cerdo leproso. Jeje. Es humor, ¿no? No me miren así, ¡es gracioso! O al menos debería serlo según los nuevos estándares.
Vamos a por más. La mujer de Sánchez… bueno, digamos que podría dar sorpresas si un día se quita la peluca y resulta que en realidad es un hombre. Jeje. ¡Otra broma! Porque el humor es así: libre, salvaje, sin ataduras. Al menos cuando se ríen de los católicos, de la familia, de la Virgen o de cualquier otra cosa. Ahí, todo vale.
¿Y si seguimos? Me pregunto si quemar vivos a todos los votantes de Sánchez sería una «performance artística». ¡No me denuncien, por favor! Es solo una broma, como esas que hacen en las teles progres con marionetas decapitadas de líderes políticos de derechas. ¡Humor del bueno!
Pero claro, ya veo las caras de algunos. Cuando las bromas cambian de dirección, el chiste pierde gracia. Porque lo que quieren es una sociedad donde solo unos pocos tengan derecho a reírse, mientras el resto soporta el escarnio. Porque no es humor, es manipulación. Porque no es libertad de expresión, es barra libre de odio selectivo.
¿Saben qué? Quizá es hora de que dejemos las «bromas» y volvamos al respeto. O jugamos todos con las mismas reglas o esto se convierte en una dictadura de la risa sectaria. Porque algunos estamos hartos de reírles las gracias a quienes solo saben apuñalar con una sonrisa hipócrita.
Así que no se confundan: si el humor es libre, entonces que lo sea para todos. Y si no, mejor cerramos el chiringuito de «bromitas».
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Cuidado, no des ideas…
Lo lamento, ninguna de las cosas escritas, es graciosa, es un don el sentido del humor. Pero, podría usar como guía, el dicho gringo «it’s funny cause it’s true». Es gracioso, porque es verdad. O el recurso a la ironía. Como este de Jaimito
Se encuentra Jaimito con el presidente del gobierno y le dice el presidente:
– Anda!! tu eres Jaimito, el de los cuentos!
Y Jaimito le contesta:
– No! el de los cuentos eres tu! Yo soy el de los chistes.
Bolaños, como progre y masón, aplica la ley del embudo a la perfección.
Me ha salido un pareado! 🤭
Este individuo, que no es más que un simple abogaducho funcionario, es un chekista, un sectario, un masón y evidentemente un socialista. Me gustaría que alguien preguntara a alguno de esos «cristianos por el socialismo» que todavía pululan en las múltiples redes clientelares establecidas por ese partido de historia criminal a lo largo y ancho de todos estos años de partitocracia y en todos las regiones (ahora les dicen «territorios»). A ver qué dicen estos ilusos que forman parte de ese entramado de vividores, «profesionales» de la política, enchufados y colocados todos por esa secta de dinero y poder que todavía se autocalifica de española y obrera, auténtico imperio de corrupción, nepotismo y apalancamiento. Este individuo, de esos que cualquiera diría que «solo tiene media o…a», es de esos que te sacan la pistola antes de preguntar, como en la guerra llamada civil. Contra los católicos lo que sea, ahora bien, contra quienes sabemos, la alfombra y la sumisión. Menudo elemento.
Ten cuidado Gurpegui que a lo mejor alguna de las bromas que has dicho no es tan broma
Sr Gurpegui le regalo una ¿broma?
El perro de San Roque no tiene rabo. ¿El de Begoña sí?
El Presidente vestido de frac, se encuentra con uno de sus asesores que le dice: Uy!, Presidente, qué fracazo! Y el Presidente responde: Y es de-sastre nacional.
Hay uno más. Otro le pregunta: Oiga, Presidente, y por qué no salió con la banda (presidencial signo de mando) ? Y él responde: Es que están declarando en la Fiscalía