El obispo de Setubal, Américo Aguiar, creado cardenal en septiembre del 2023, ha sido objeto de polémica tras justificar su asistencia a un Congreso del Partido Comunista de Portugal el pasado mes de noviembre.
El que fuera la cara visible de la JMJ de Lisboa confirmó a medios lusos que estuvo presente en el Congreso del ultraizquierdista Partido Comunista de Portugal. Ha justificado su asistencia diciendo que no tendría ningún inconveniente en participar en un acto similar de cualquier otro partido. Una afirmación que denota un intento del cardenal portugués por blanquear al comunismo al aceptar a este partido como «uno más» después de todo lo que han luchado papas anteriores contra la ideología más perversa y criminal del siglo XX.
Para el obispo de Setúbal, “todo lo que signifique proximidad a los problemas reales de las personas, de las familias y de los trabajadores, independientemente del partido”, merece el apoyo de la Iglesia católica.
“Estamos juntos y hacemos nuestro camino. Lo importante es que todos los partidos tengan un lenguaje que se acerque a los problemas reales de cada portugués”, declaró el purpurado a los medios portugueses. El cardenal Aguiar dijo que «necesitamos que los jóvenes se comprometan y se pongan a disposición de la ciudadanía, también en la vida de los partidos, de todos los partidos».
El periodista estadounidense, Edward Pentin, ha recordado en el National Catholic Register que el cardenal Aguiar, de 51 años, nunca ha ocultado sus inclinaciones políticas. Fue concejal del Partido Socialista durante un breve período y ha dicho que está orgulloso de haberlo hecho.
Pentin señala que el Partido Comunista de Portugal es uno de los partidos comunistas más antiguos y más importantes de Europa occidental. Fue fundado en 1921 y ha desempeñado un papel crucial en el panorama político de Portugal. Además, el PCP fue siempre prosoviético y nunca se puso del lado de los partidos comunistas y socialdemócratas europeos más moderados.