Obispo italiano propone reemplazar la hora de religión católica por una asignatura obligatoria sobre pluralismo religioso

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La enseñanza de la religión católica (IRC) en las escuelas públicas italianas podría transformarse drásticamente si prospera la propuesta de Monseñor Derio Olivero, obispo de Pinerolo y presidente de la Comisión de Ecumenismo de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI).

En un artículo publicado en la Rivista del clero italiano, Olivero aboga por sustituir la hora opcional de religión católica por una asignatura obligatoria dedicada al estudio del pluralismo religioso.

El obispo sostiene que esta nueva asignatura ayudaría a los estudiantes a comprender mejor la sociedad contemporánea, marcada por su diversidad religiosa. En sus palabras: «Ya no es una hora de religión católica opcional, sino una enseñanza obligatoria del fenómeno religioso en clave plural para acostumbrar al estudiante a convertirse en un ciudadano capaz de vivir mejor y comprender la sociedad en la que se encuentra». Además, señala que este cambio permitiría a la Iglesia dar «un paso atrás, cediendo un espacio que le corresponde para permitir a la sociedad dar un paso adelante».

Esta propuesta ha suscitado un intenso debate sobre el papel de la Iglesia en la educación. Para la Nuova Bussola Quotidiana, la propuesta de Monseñor Olivero refleja una renuncia de la Iglesia a su misión como maestra y educadora de la fe. El artículo argumenta que, en lugar de adaptar la enseñanza religiosa a las necesidades del secularismo, la Iglesia debería reivindicar su derecho a educar de manera independiente, sin las limitaciones que impone un acuerdo con el Estado.

La hora de religión católica ha sido objeto de controversia durante décadas. Desde su creación, se justificó como un medio para comprender la historia y la cultura italianas, pero con el tiempo ha perdido su carácter confesional. En muchos casos, se ha convertido en una asignatura sin una dirección clara, cargada de contenidos variados y desvinculada de los fundamentos teológicos del catolicismo.

La Nuova Bussola Quotidiana critica que esta ambigüedad ha debilitado el propósito de la IRC, señalando que, en lugar de formar a los estudiantes en la fe católica, se ha pretendido fomentar un enfoque cultural y crítico que, paradójicamente, excluye los principios católicos de discusión y diálogo.

La propuesta de pluralismo religioso plantea también interrogantes sobre su impacto en las comunidades católicas. Según el mismo medio, su aplicación podría aumentar el número de padres católicos que opten por matricular a sus hijos en escuelas católicas privadas, lo que reforzaría estas instituciones frente a la pérdida de influencia en la educación pública.

El trasfondo de esta discusión radica en una transformación más profunda dentro de la Iglesia. Para La Nuova Bussola Quotidiana, la propuesta de Olivero es el resultado de una crisis interna, en la que la Iglesia ha perdido confianza en su capacidad para generar una cultura basada en la fe. Este proceso, según el análisis, culmina con la aceptación del secularismo y el pluralismo religioso como nuevos dogmas, relegando su misión educativa a un segundo plano.

La decisión final sobre esta reforma educativa podría marcar un antes y un después en la relación entre la Iglesia y el Estado en Italia. Si bien la propuesta busca adaptarse a las nuevas realidades sociales, también abre un debate sobre la identidad y el papel de la Iglesia en una sociedad cada vez más secularizada.

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Comentarios
24 comentarios en “Obispo italiano propone reemplazar la hora de religión católica por una asignatura obligatoria sobre pluralismo religioso
  1. Los últimos estertores del derrotero teológico de los Montini, JP II, Ratzinger y mala yerbas.
    Solución: borrar de un plumazo la falsa Iglesia del Concilio y volver a la Tradición, incluyendo la liturgia previa a la irrupción de la nefasta comisión piana.

      1. Hablando de TOC, con tu número de participaciones por minuto, me imagino que ya Infovaticana te estará dando algún tipo de participación accionaria. Mínimo, cuando dedicas 23 horas al día para glosar cada comentario.
        Gracias, gran iluminador.

        1. «Hablando de TOC…»

          ¿Cómo que «hablando de TOC», si a continuación no habla de ningún TOC, que es un Trastorno Obsesivo Compulsivo, no el tiempo que alguien emplea en hacer algo? Usted no padece TOC por vivir aquí, si no por las neurosis que padece, a las que da rienda suelta aquí de forma repetitiva y compulsiva, sin venir a cuento.

          Y no, nadie me paga por desasnar al que no sabe. Las obras de misericordia se hacen gratis. De nada, gran embarrador.

          1. «Usted no padece TOC por vivir aquí» Usted parece que sí. A confesión de parte…
            Y cómo le llama al trastorno obsesivo de «vivir» en infovaticana, contestando a cada post de cada noticia? Porque nadie normal puede hacerlo, pues tiene que trabajar, atender familia, etc.

            «Y no, nadie me paga por desasnar al que no sabe». Peor, porque al menos así habría una justificación semi racional de que pase todo el día opininado en una página, pese a que todos lo tienen por un personaje cómico.

            «Las obras de misericordia se hacen gratis». A nadie le importa ni mínimamente lo que dice, pero nos alegra la vida de una menera morbosa. En general, por caridad, no se le responde, pero esta vez no me pude aguantar. Se logró superar.

          2. «A confesión de parte…»

            Pierde usted el hilo con mucha facilidad, olvidando lo que ha dicho previamente (que está escrito y puede ver cualquiera): no hay ninguna confesión de parte, sino previa acusación de su parte, que no es lo mismo. Compruébelo:

            «con tu número de participaciones por minuto […] cuando dedicas 23 horas al día…»

            Por eso le aclaro que el TOC no consiste en el tiempo que uno emplee en hacer algo (como usted, que vive aquí), sino en su neurosis obsesiva.

            «contestando a cada post de cada noticia?»

            Si contestara siempre lo mismo (como hace usted con sus deposiciones) seguramente fuera TOC. Pero no es el caso, ni el de otros que también se pasan aquí la vida, pero que son algo más variaditos que usted y no vuelven siempre a una obsesión repetitiva. Insisto: el TOC no es que se pase aquí la vida (que se la pasa), sino sus tres repetitivas obsesiones.

          3. «En general, por caridad, no se le responde»

            ¡Qué mentiroso! Prácticamente responde a todo, como cualquiera puede comprobar, aunque siempre con disparates (y siempre los mismos), hasta que ya no sabe qué decir y saca toda la artillería de ese lado barriobajero que lleva dentro. Que hoy se haya cansado (tras muuuuchas respuestas; esas que dice que no da), y se le hayan acabado los argumentos, en absoluto se corresponde con la falsa afirmación de que nunca responde. Además, ¿a mí qué me importa si responde o no? Disparate que diga, disparate que obtendrá respuesta, por lo que constará la corrección junto a su deposición, la lea usted o no la lea (como si a alguien le afectase o importara esa actitud infantil).

  2. Los obispos españoles y las editoriales religiosas ya se adelantaron aquí: sólo falta lo de la obligatoriedad. Pero eso me temo que tendrá que esperar «ad kalendas Graecas», porque tras fulminar las lecciones de fe católica y meter las de adorar al Mundo, sólo han conseguido el desprecio unánime –Mundo incluido– hacia la asignatura de Religión…

  3. Déjenlo que haga su luchita -cuarta ley de Newton: todo lo que se arrastra tiende a subir-, pero tomen nota a ver cómo este señor cambia su discurso ante el próximo papa.

  4. A este «Obispopotamus italicus» habría que proponerle dividir los ingresos económicos de su diócesis entre las diversas pluralidades religiosas presentes en ella, a partes iguales, claro. Y seré un malpensado, pero me apuesto un «egg» a que se retractaría inmediatamente, por lo que propongo como medicina universal para el cuidado de nuestros prelados, el ayuno absoluto de donaciones y limosnas a sus chiringuitos.

  5. No paro de sorprenderme de vendidos, bajapantalones, falsos, hipócritas y apóstatas dentro de la misma iglesia. Ya no se acuerdan que solo hay un Dios verdadero, ni del testimonio de vida de Jesús… Madre mía, deberían volver a catequesis si ese es el problema… (Por decir algo) Aunque no se resolvería.

  6. Claro. Enseñar todo o no enseñar nada. En las escuelas públicas hay que enseñar al menos las cinco religiones universales: judía, Cristiana, islámica, hindú y budista. Otra cosa es en las iglesias. Pero ya no va nadie a ellas, son naves vacías y cerradas con llave.

    1. XXY, en los templos se reza. Y en la escuela se ejercen derechos educativos, cuyo titular son los padres.

      Aclaro: cada padre decide la educación de sus hijos, no usted sobre la educación de los hijos e otros. Puede sonar de Perogrullo, pero es que conociendo su proverbial torpeza argumentativa, hay que bajar a esos terrenos.

  7. Muchos de los críticos con esta propuesta del obispo son los mismos HIPÓCRITAS que luego defienden desmatricular a los niños de la clase de Religión porque los profesores no son de su cuerda, agrado y fanatismo.

    En otras palabras, LA GATA FLORA.

    1. «porque los profesores no son de su cuerda, agrado y fanatismo»

      ¿Quiere decir porque no enseñan la fe y moral católicas? Porque eso es lo que es y deberían enseñar, aunque no sea de la cuerda, agrado y fanatismo de usted, que encima no es católico y no sé por qué se empeña en opinar, pues no le afecta ni a nadie le interesa su opinión.

        1. Aparte de su «caca, pedo, culo, pis» para llamar la atención (ya debería haber superado esa etapa hace mucho más de medio siglo), ¿alguna cosita más que decir, BarriobajeroPF?

    2. Guimemo, si en esto, como en el resto, tuvieras alguna leve idea sobre el fondo del asunto, no escribirías esas bobadas siderales.

      Si yo decido apuntar a mis hijos a la asignatura de religión católico en el colegio X estoy ejercitando mis derechos.

      Si posteriormente comprueba que esa asignatura, en ese colegio, no guarda parecido alguno con la fe católica, procedo a anular mi decisión anterior, nuevamente ejercitando mis derechos, los mismos que antes.

      Apuntar o borrar a mis hijos de un contenido determinado es derecho de los padres. ¿Dónde está la hipocresía, ignorante con pintas? En ambos casos, es derecho perfectísimo de los padres.

      En otras palabras, analfabetismo mezclado con odio enfermizo. Y de ahí no das muestras de salir.

      1. Mentira, im bé cil! Es el profesor el que te agradece que te metas al (desgraciado) niño por donde salió.
        Es más, es el propio colegio el que daría una semana de fiesta si te lo llevaras a otro centro y desaparecieras de su vista.

        Conoces de sobra lugares donde a tu (infortunado) niño le puedan enseñar tu «doctrina» y tus supersticiones, DEJA EN PAZ a las familias que no van a tener en su vida más contacto con la fe que esa asignatura del colegio.

        SOIS TÓXICOS. Hacéis daño al Pueblo Santo de Dios y al mismo Dios y hasta a la mismísima Virgen, mal ditos seáis.

        Pero si además lo gracioso es que los PEORES sois los que no tenéis ni niños!

        1. «Deja en paz a las familias que…»

          Tiene usted muy poquitas entendederas: le acaban de informar (y ha sido el último en enterarse) de que eso es decisión exclusiva de los padres de cada niño. Ni de hidaspes, ni de usted (que además no puede reproducirse, porque su sexualidad antinatural y pecaminosa es esteril).

          Y deje de maldecir como una gitana cabreada, que le va a dar un ictus y va a comprobar antes de tiempo que las Cartas Paulinas son Palabra de Dios, como saben y confiesan todos los católicos que van a misa tras proclamarlo solemnemente el sacerdote oficiante desde el ambón.

        2. Guimemo, desde el momento en que los padres elegimos cómo educar a nuestros hijos, lo que alivie o tensione al profesor importa menos que la deposición de un camello yemení, es decir, nada de nada. Por mí, como si lo declaran día festivo, yo ejercito mis derechos, y mis hijos se educan conforme a mis convicciones morales, por mucha espuma de odio que escupas de tu boca satánica.

          ¿Y quién dice que yo decida por otras familias? Eso es lo que tú anhelas, aprendiz de tirano bruto, no proyectes sobre el resto tus apetitos totalitarios.

          Cada exabrupto que ladras es la prueba de que estamos haciendo lo correcto.

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