Un grupo de Obispos de Estados Unidos piden retomar la práctica de la abstinencia de carne todos los viernes del año

Un grupo de Obispos de Estados Unidos piden retomar la práctica de la abstinencia de carne todos los viernes del año

Durante una intervención del 13 de noviembre en la asamblea de otoño de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), el arzobispo metropolitano Borys Gudziak propuso recuperar la práctica tradicional de los viernes sin carne durante todo el año, una sugerencia que ha sido apoyada por varios obispos estadounidenses.

“Podríamos renovar la tradición de abstenerse de comer carne los viernes”, sugirió el arzobispo Gudziak, de la Archieparquía Católica Ucraniana de Filadelfia, haciendo referencia a una medida similar adoptada por los obispos católicos de Inglaterra y Gales en 2011.

Durante siglos, los católicos se abstuvieron de comer carne todos los viernes, excepto los días solemnes, como acto de penitencia en memoria del sufrimiento y muerte de Cristo en la cruz el Viernes Santo.

Sin embargo, a finales del siglo XX, muchos obispos católicos abandonaron la práctica y sólo exigieron la abstinencia de carne los viernes de Cuaresma, incluido el Viernes Santo, y el Miércoles de Ceniza.

En 1966, el Papa Pablo VI permitió a los obispos “sustituir la observancia del ayuno y la abstinencia por ejercicios de oración y obras de caridad”.

En el caso de Estados Unidos, los obispos modificaron el ayuno para que sólo se aplicara a los viernes durante la Cuaresma. En ese momento, los obispos dijeron que esperaban que los católicos “continuaran absteniéndose de comer carne por elección, como lo hacíamos antes en obediencia a la ley de la Iglesia”.

En España, la Conferencia Episcopal Española hizo su adaptación en 1986. Los Obispos españoles señalaron que la abstinencia obligatoria todos los viernes del año “puede ser sustituida, según la libre voluntad de los fieles, por cualquiera de las siguientes prácticas recomendadas por la Iglesia: lectura de la Sagrada Escritura, limosna (en la cuantía que cada uno estime en conciencia), otras obras de caridad (visita de enfermos o atribulados), obras de piedad (participación en la Santa Misa, rezo del rosario, etc.) y mortificaciones corporales”.

Pero la realizad es que en todos los países en donde se flexibilizó esta práctica se ha perdido por completo este sacrificio que ha sido costumbre históricamente en toda la Iglesia y que aún perdura con mayor intensidad en países del este de Europa.

Ante esta situación, el arzobispo Gudziak pidió volver a la abstinencia de carne los viernes en parte porque hacerlo supuestamente sería “bueno para el planeta”. “Volver a la abstinencia del viernes sería bueno para el alma y para el planeta, tal vez para algo más, uniendo nuestra devoción al Señor y la reverencia por la creación del Señor”, dijo. “Quizás, providencialmente, el año 2025 no solo conmemora Laudato Si’ sino también el jubileo, un año especial arraigado en el descanso sabático”.

Tras esta declaración, el National Catholic Reporter pidió la opinión de 170 obispos de Estados Unidos sobre esta propuesta. Este medio señala que la mayoría de ellos no respondieron y 41 declinaron hacer comentarios, pero de aquellos obispos que ofrecieron una reacción, 13 dijeron que la apoyan o están abiertos a la idea.

Uno de los que se mostró a favor fue James Conley, obispo de Lincoln, que aseguró que «un poco más de sacrificio y penitencia no vendría mal». También se ha mostrado favorable el obispo James Johnston, de la Diócesis de Kansas City-St. Joseph en Missouri, que dijo que recuperar los viernes sin carne es una buena idea.

Por otro lado, prescindir de carne los viernes podría ser una manera de dar la bienvenida a los católicos que se han alejado, en particular a los jóvenes, dijo el obispo Peter Libasci de Manchester, New Hampshire.

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