Profanan el Santísimo de un colegio en Sevilla

colegio Adharaz colegio Adharaz
|

Este fin de semana, el colegio Adharaz del grupo Attendis, en Sevilla, ha sido escenario de una de las heridas más dolorosas que puede sufrir un católico. Unos desconocidos entraron en el recinto, causaron destrozos y, lo más grave, robaron el copón con las Sagradas Formas consagradas. El Santísimo Sacramento ha sido profanado.

Esta noticia deja un poso de tristeza y de vergüenza. Tristeza porque Cristo, que se ha hecho alimento para nosotros, ha sido arrebatado del sagrario, donde aguardaba nuestra adoración. Vergüenza porque, aunque estos desalmados actúen con intenciones sacrílegas, parece que tienen más claro que nosotros quién está realmente en la Eucaristía. Su fe, torcida y oscura, señala nuestra tibieza.

¿Con qué frecuencia asistimos a misa sin verdadero fervor? ¿Cuántas veces recibimos a Cristo por pura inercia? Mientras nosotros vivimos la misa como una rutina, estos individuos –en su terrible error– muestran con sus acciones que creen en lo que nosotros hemos olvidado: que allí está el Señor.

El Evangelio cuenta cómo María Magdalena, al descubrir el sepulcro vacío, rompió a llorar porque pensaba que se habían llevado a su Maestro. «Se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto», decía entre sollozos. Esa es la fe de quien ama de verdad. Esa es la fe que nos falta. Magdalena pensaba que el cuerpo de Cristo había sido robado, pero nunca dudó de su presencia. Nosotros, que lo tenemos día tras día en el sagrario, ¿con qué frecuencia lo olvidamos?

El Papa Benedicto XVI decía que la Eucaristía es «el tesoro más grande de la Iglesia». Pero, ¿la tratamos como tal? ¿Nos acercamos al altar con el amor y el respeto que merecen el Cuerpo y la Sangre de Cristo? Es doloroso reconocerlo, pero a menudo nos acercamos más por costumbre que por devoción.

La profanación del colegio Adharaz es una llamada urgente a reavivar nuestra fe. Mientras rezamos por reparar esta ofensa, deberíamos preguntarnos si estamos haciendo lo suficiente por adorar y proteger a Cristo en el Sacramento. No basta con lamentar lo ocurrido; necesitamos convertir ese dolor en un amor más profundo, en una fe más viva.

Que esta herida nos haga recordar que en la Eucaristía no está un símbolo, sino Cristo vivo, entregado por amor. Que sea una oportunidad para volver a Él con el fervor y la gratitud que merece. Y que podamos aprender de Magdalena a buscar a nuestro Señor con un corazón que no se rinde, incluso cuando parece que lo hemos perdido.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando

Comentarios
20 comentarios en “Profanan el Santísimo de un colegio en Sevilla
  1. Muy acertada reflexión de Jaime Gurpegui sobre la presencia real del Señor en la Sagrada Eucaristía.
    Los «católicos» oficiales hace mucho tiempo que no creen en ella, sin embargo los profanadores, los sacrílegos saben donde ir.

    1. Conciso en qué la reflexión es acertada. Lo que lamento es la nula capacidad del becario Gurpegui para transmitir esperanza en sus publicaciones: si bien es cierto que la profanación al cuerpo de Cristo nos duele e indigna, es una buena noticia la reacción del colegio. Emplazan a las familias, profesores, alumnos y personal no docente de todos los centros de Attendis a acompañarles en los actos de reparación que se están promoviendo. Miles de personas desagraviando y consolando al Redentor. Donde abundó el pecado, ¡sobre abundó la Gracia! Por cierto, muy hermosa la Capilla del colegio.

    1. De hecho, no tiene nada que ver con lo que se habla. Mira el Catecismo de la Iglesia Católica, que lo explica muy bien. No te fíes mucho de la gente que escribe por aquí, que no tienen mucho que ver con Jesucristo, aunque en algún artículo puedan decir cosas ortodoxas sobre algún tema particular.

      1. Tienen un algoritmo que bloquea determinadas cosas que no quieren que salgan, por ejemplo si hablas de un sacerdote del Opus con delitos de peder4stia que se apellida como Cocina pero con ñ y se llama Manuel, eso no sale.

        Es decir empieza por Coci y termina en ña.

        1. No, no bloquea tal cosa. Pero debería bloquear a los «rebotaos» palizas, ya que aquí no interesan sus neuras y si lo que quieren es que les pongan una querella, siempre les pueden buscar en su propia web de «rebotaos»

          1. Catholicvs sabe perfectamente quién es el DECLARADO CULPABLE Manuel C o c i ñ a, sacerdote que convivió con Escribá d B., y lo que hizo, pero lo oculta a los lectores de infovaticana.

            También sabe que el de Gaztelueta lejos de ser inocente fue condenado como culpable más de una vez. Todo Tribunal que lo juzgó lo declaró culpable. Sin embargo mienten al respecto una y otra vez. Y por supuesto no se pueden querellar, porque es verdad, es público y notorio, eso y muchas más cosas.

            También me dicen que han defendido con uñas y dientes al asesino de Nagore.

            En fin, unas joyas estos encubridores de delitos OD.

  2. Buenos días. Me han vetado dos comentarios que he hecho esta mañana. Desde mi punto de vista, eran constructivos y daban un enfoque más alentador sobre esta noticia ¿Podría saber el motivo de la censura? Gracias.

    1. Es automática: el sistema bloquea algunas palabras o nombres que no conoce y deja los comentarios en moderación para que los aprueben manualmente. También pasa si excede el máximo de caracteres permitidos. En tal caso, divida el comentario y publique cada parte por separado.

    2. Tienen un algoritmo que bloquea determinadas cosas que no quieren que salgan, por ejemplo si hablas de un sacerdote del Opus con delitos de peder4stia que se apellida como Cocina pero con ñ y se llama Manuel, eso no sale.

      Es decir empieza por Coci y termina en ña.

      1. No, no bloquea tal cosa. Pero debería bloquear a los «rebotaos» palizas, ya que aquí no interesan sus neuras y si lo que quieren es que les pongan una querella, siempre les pueden buscar en su propia webs de «rebotaos»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 caracteres disponibles