Según informa el medio especializado en asuntos chinos Bitter Winter, el obispo de Shanghái, Shen Bin, ha revelado un programa pastoral centrado en la «sinización» de la religión, alineándose con las directrices del Partido Comunista Chino (PCCh) y relegando las enseñanzas del Papa Francisco.
Este enfoque ha generado preocupación entre los católicos, dado el contexto controvertido de su nombramiento y las implicaciones para la libertad religiosa en China.
La saga del nombramiento de Shen Bin comenzó el 4 de abril de 2023, cuando el Partico Comunista de China lo designó como obispo de Shanghái sin el consentimiento previo del Vaticano. La Santa Sede confirmó que tuvo conocimiento de la designación únicamente a través de los medios de comunicación. A pesar de esta irregularidad, el 15 de julio de 2023, el Papa Francisco oficializó su nombramiento, trasladándolo desde la diócesis de Haimen. La decisión, según el Vaticano, buscaba «rectificar una irregularidad canónica» y actuar en «el bien mayor de la diócesis».
El controvertido programa pastoral de Shen Bin
Durante varios meses, Shen Bin mantuvo un perfil bajo, mientras asistía a eventos en Roma y defendía en público que la libertad religiosa «reina en China». Sin embargo, su enfoque pastoral quedó claro en un seminario celebrado del 4 al 6 de noviembre de 2024, centrado en la «sinización de la religión en Shanghái».
El medio Bitter Winter destaca que el obispo evitó mencionar el reciente Sínodo del Vaticano de octubre, al que asistieron dos obispos chinos, y tampoco hizo referencia a los documentos del Papa Francisco. En cambio, sus intervenciones se centraron en promover la «sinización», definida como la adaptación de la religión a la ideología del PCCh.
En el seminario, Shen Bin animó al clero local a estudiar y difundir los documentos de la «Tercera Sesión Plenaria del XX Comité Central del PCCh» y el «Pensamiento del Secretario General Xi Jinping sobre la sinización de la religión». No se hizo mención alguna a los documentos vaticanos ni a las encíclicas papales. Además, subrayó la importancia de una cooperación estrecha con el Departamento de Trabajo del Frente Unido, organismo encargado de supervisar la religión oficial en China.
Entre los asistentes al seminario estuvieron Yin Du, director del Departamento de Asuntos Étnicos y Religiosos del Frente Unido Municipal, y Gu Weidong, responsable del Departamento de Asuntos Católicos de la Oficina de Asuntos Étnicos y Religiosos Municipal. Su participación reforzó el vínculo entre el programa del obispo y los intereses del PCCh.
Aunque Shen Bin afirmó que su objetivo es llevar el Evangelio a los fieles de Shanghái, Bitter Winter señala que lo hace reinterpretando el mensaje cristiano bajo la óptica de Xi Jinping. La omisión de cualquier referencia al Papa y sus enseñanzas en un evento de tal magnitud es, según el medio, un rechazo implícito a la autoridad pontificia.