El sacerdote Jamie Gigantiello, hasta ahora párroco de la iglesia Nuestra Señora del Monte Carmelo en Brooklyn, ha sido apartado de sus funciones tras la revelación de graves irregularidades financieras y decisiones cuestionables relacionadas con el uso de los recursos e instalaciones parroquiales.
La diócesis de Brooklyn anunció esta medida como parte de un esfuerzo por garantizar la transparencia y el cumplimiento de las normas diocesanas, mientras continúan las investigaciones sobre las acusaciones.
La diócesis estadounidense confirmó que Gigantiello habría realizado transferencias no autorizadas de 1,9 millones de dólares de fondos parroquiales a cuentas vinculadas con Frank Carone, exjefe de gabinete del alcalde de Nueva York, Eric Adams. Esta suma millonaria, destinada originalmente a proyectos de la parroquia, terminó en cuentas externas sin el conocimiento ni la aprobación de las autoridades eclesiásticas.
Además, se descubrió que el sacerdote utilizó una tarjeta de crédito de la iglesia para cargos personales sustanciales, en abierta violación de las normativas establecidas por la diócesis. Estos gastos, que no han sido detallados públicamente, agravan aún más las sospechas de una gestión inadecuada de los recursos por parte de Gigantiello.
Polémica por grabaciones en la iglesia
Otro de los puntos controvertidos que llevaron a la investigación inicial fue el uso de las instalaciones de la iglesia para la grabación de un video musical de la cantante pop Sabrina Carpenter. La grabación, que al parecer se realizó sin las autorizaciones correspondientes, generó una ola de críticas tanto dentro como fuera de la comunidad parroquial. Esto motivó a las autoridades diocesanas a revisar con mayor profundidad las actividades del sacerdote.
El obispo Robert Brennan, a cargo de la diócesis de Brooklyn, tomó la decisión de remover a Gigantiello de cualquier responsabilidad pastoral o administrativa*en la iglesia Nuestra Señora del Monte Carmelo. En un comunicado, la diócesis subrayó que esta medida busca salvaguardar los intereses de la comunidad y garantizar una gestión adecuada de los recursos parroquiales mientras se resuelven las investigaciones en curso.
Para garantizar la estabilidad de la parroquia, el obispo Brennan ha nombrado al obispo auxiliar Witold Mroziewski como administrador temporal de Nuestra Señora del Monte Carmelo. La diócesis también reiteró su compromiso de cooperar plenamente con las autoridades civiles en las investigaciones y ha señalado que tomará todas las medidas necesarias para restituir la confianza de los feligreses.
Hasta el momento, ni monseñor Jamie Gigantiello ni Frank Carone han sido acusados formalmente de ningún delito, aunque las irregularidades financieras detectadas han suscitado un escrutinio intensivo por parte de las autoridades diocesanas y posiblemente también de los organismos legales competentes. La diócesis, por su parte, se mantiene firme en su intención de esclarecer estos hechos y garantizar la transparencia en la gestión de las parroquias.
Con las investigaciones todavía en curso, la diócesis ha pedido a los feligreses que mantengan la calma y confíen en que se tomarán las medidas adecuadas para proteger el patrimonio parroquial y restaurar el buen nombre de la iglesia Nuestra Señora del Monte Carmelo.
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Ay, ay, la causa de muchos males es el afán de dinero.
Y el daño que se hace a los fieles y feligreses que ya veremos si vuelven a confiar… Ojalá se aclare bien y se juzgue a los presuntos implicados.