Durante esta semana los obispos de Argentina y México celebran sus respectivas Asambleas Plenarias que han traído la renovación de importantes cargos episcopales dentro de las estructuras eclesiales de ambos países.
En Argentina, los obispos han elegido a monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal del país. En la votación participaron casi 100 obispos que componen el episcopado argentino con derecho a voto. La elección de Colombo representa seguir con la línea de estos últimos años que estableció Ojea durante estos últimos años al frente del episcopado argentino.
Además del presidente de la Conferencia Episcopal de Argentina, los obispos eligieron al influyente Ángel Sixto Rossi como vicepresidente primero, y monseñor César Daniel Fernández, obispo de Jujuy como vicepresidente segundo. Como secretario General, un cargo de enorme importancia para la administración de la Iglesia, fue designado monseñor Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro. Sin duda, lo más llamativo de estas elecciones es que el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, se ha quedado fuera de los cargos más relevantes.
Ramón Castro, de secretario general a presidente de la Conferencia Episcopal de México
Por su parte, durante esta semana también está reunidos en su 117º Asamblea Plenaria los obispos de México. En este contexto, han renovado también los principales cargos de la Conferencia Episcopal mexicana sin grandes sorpresas.
El hasta ahora secretario general, Ramón Castro, ha sido el elegido por los obispos para suceder a Rogelio Cabrera López quien ha sido presidente del episcopado mexicano desde el año 2018. Castro también fue tesorero en el primer trienio de Cabrera al frente de la CEM.
El nuevo presidente de los obispos de México ha destacado estos años por ser uno de los obispos que más ha hablado de forma contundente sobre la violencia organizando, en una importante proporción, las diversas jornadas nacionales de oración. Monseñor Ramón Castro Castro es el obispo de Cuernavaca y cumplirá 69 años en enero.
Además del presidente, los obispos de México han elegido a Jaime Calderón, arzobispo de León, como vicepresidente. Mons. Héctor Mario Pérez Villareal obispo auxiliar de México será el secretario general; Mons. Jorge Alberto Cavazos, arzobispo de San Luis Potosí, ocupará el cargo de tesorero, mientras que Mons. Roberto Yenny García obispo de Ciudad Valles, será el primer vocal y Mons. Rutilo Felipe Pozos obispo de Ciudad Obregón, asumirá como segundo vocal.
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«La Iglesia Clandestina» como dijo Sacheri, asesinado martirialmente hace cincuenta años, hoy está en el poder y lo está destruyendo todo.
Soy de Argentina y les cuento que este Obispo a pesar de su objetivo y visible exceso de peso, es muy cercano a los pobres y necesitados, como exige el Papa Francisco.
Y, además, fue formado en la diócesis de Quilmes, Argentina, un reducto modernista de la ideología de la liberación, contaminado de marxistas, invertidos y mucha estupidez. Una verdadera lacra. Está diócesis fue formada por Monseñor Novak, comunista reconocido, cuya canonización se pretende. Y bien podría lograrse, atento a que ahora canonizan a cualquiera. Otro de los ídolos de estos modernistas es el obispo Angelelli, que tiene de beato lo que yo de físico nuclear. Es lo que hay.
Y es ortodoxo?
Es un obispo zurdo a la medida del ocupa de Roma.
Reemplaza a otro igual , Ojea.
Por su redondez , pueden observar que se alimentan bien.
Lo dejaron a afuera al homo de Buenos Aires, al menos…
De todos modos , todos son una falsa jerarquía ya que descienden de Bergoglio.
En la nueva iglesia sinodal la conferencia episcopal no tiene interés por la ortodoxia de un candidato al episcopado, mucho menos para la presidencia de un organismo que funge únicamente como un parlamento politico, que su única preocupación es la inseguridad, la migración, el cambio climatico y la violencia. La liturgia, la doctrina solida y la salvación de las almas, son temas medievales en el clero mexicano.