Las parroquias de la archidiócesis de Valencia, en medio de una intensa movilización solidaria, han elevado oraciones este domingo por los afectados por la reciente DANA, al tiempo que han celebrado misas de campaña en las localidades más afectadas.
Miles de personas de los pueblos afectados por la terrible gota fría que causó más de 200 muertos y provocó daños de incalculable valor a miles de familias, tratan de ir recobrando la normalidad de alguna manera. Desde el minuto uno, la Iglesia valenciana y española ha dado la cara para ayudar económica, material y espiritualmente a los afectados.
Son varias las parroquias de estos pueblos que han resultados afectadas y dañadas por las riadas que inundaron varios municipios valencianos. A pesar de la situación límite en la que se encuentran muchas personas, resulta esperanzador estos días ver como sacan tiempo entre sus tareas de limpieza para cumplir con el precepto dominical. Tal y como se aprecia en las imágenes, muchos vecinos asisten a Misa con las botas y el mono de trabajo tras casi dos semanas quitando barro de sus calles y casas.
Los templos, que en su mayoría han sufrido daños significativos o están en proceso de limpieza, han sido reconvertidos en centros logísticos para el reparto de ayuda de emergencia. Así lo ha informado la archidiócesis de Valencia, que destaca la importancia de estas acciones en la atención a los damnificados.
Entre las localidades que han llevado a cabo estas misas al aire libre se encuentra Catarroja, donde la parroquia María, Madre de la Iglesia, en colaboración con el ayuntamiento, ha transformado sus instalaciones para la distribución de alimentos, ropa y productos básicos, y ha trasladado la celebración de la misa al exterior del templo.
Además, en la plaza de la parroquia Santa María Madre de Catarroja, se ha instalado una carpa que ofrece atención sanitaria y psicológica durante el día. En este espacio, se llevó a cabo una adoración eucarística, con el Santísimo Sacramento expuesto entre las imágenes de la Mare de Déu y la Trinidad, una ceremonia en la que participaron niños, jóvenes y adultos, bajo la dirección de las Hermanitas de la Comunidad del Cordero.
Asimismo, la parroquia de Santiago Apóstol en Valencia ha sido habilitada como centro logístico para la recepción, clasificación y distribución de materiales de primera necesidad. «Ha sido una movilización sin precedentes ante uno de los desastres naturales más graves que hemos vivido», han señalado desde la parroquia. Una vez llegan los suministros, se clasifican en categorías como agua, productos de higiene, alimentos no perecederos y productos de limpieza, para luego ser almacenados en palets y distribuidos, especialmente al punto de abastecimiento en Catarroja, tres veces al día.
En algunos casos, los templos han tenido que ser adaptados para funciones de asistencia sanitaria, ante la imposibilidad de utilizar los consultorios locales que también han sufrido daños. Un ejemplo es la parroquia de la Anunciación de Aldaia, que ha cedido sus salones parroquiales para realizar curas médicas, analíticas y consultas.
El párroco Francisco José Furió ha advertido que las consecuencias de esta catástrofe serán devastadoras, tanto por las pérdidas humanas como por los daños materiales y el impacto en la salud física y mental de la población. «Pasados estos primeros días, la gente está agotada y comienza a derrumbarse. Se va a necesitar mucho apoyo. Por eso, la Iglesia está aquí para ayudar en todo lo que sea necesario», ha subrayado.
La archidiócesis de Valencia ha reiterado su compromiso de seguir colaborando con las autoridades locales y con la comunidad para brindar toda la asistencia posible en esta difícil situación.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Honor
Como siempre, a hacer propaganda y a ver si pescamos algo. Quién cree hoy en la magia y cosas de esas? Dios manda la riada y ahora le pedimos que mande pelas y butifarra? Vamos, hombre!
Hasta en la catástrofe eres inane. Y da la cara, nada de seudónimos
«Quién cree hoy en la magia y cosas de esas?», pregunta el troll multinicks. Pues usted mismo, sin ir más lejos, que cree en un universo mágico autocreado o eterno (que la ciencia niega), para autojustificarse y no tener mala conciencia por pecar. Y es que, cuando uno deja de creer en Dios (sobre todo si no tiene muchas luces y es un inmoral), no es que ya no crea en nada, sino que acaba creyendo en cualquier cosa (sobre todo en aquellas que no pongan en cuestión sus bajos instintos, aunque sean falsas), por más absurda que sea; y siempre apoyándose en que hay mucha gente que comparte la misma absurdez (mal de muchos, consuelo de tontos).
Dios los asista! Que España entera se movilice para ayudar a los damnificados, y que éstos recurran a su fe en esta terrible desgracia!
Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar.
Sea por siempre Bendito y Alabado.
Ya, pero ¿usted cuándo va a abandonar el supersticioso paganismo homosexual que profesa, renunciar a su vida depravada y convertirse a la fe católica, Gay MostrencoPF?