La Comunidad de Lanceros se ha reunido telemáticamente para comentar la noticia de que CC, es decir, el Cardenal Cobo, alias Cardenal Comisión, de quien cada día se conoce y se conocerán más hazañas, se ha gastado un buen dinero en hacer obra en el lateral del palacio episcopal para convertir esa parte en hogar de acogida para madres e hijos en situación de vulnerabilidad.
Vamos, que lo que estamos esperando es que abandone el palacio episcopal, y se vaya a vivir a uno de los muchos pisos que tiene la diócesis de Madrid y destine el palacio episcopal de la Calle san Justo a una casa de acogida de inmigrantes. Desde la Comunidad de Lanceros apoyamos vivamente esta iniciativa profética que dejaría en evidencia al resto de los obispos españoles y a los cardenales de la Curia que viven en esos caserones llenos de telarañas. No espere Eminencia a jubilarse para ocupar el piso de Rouco o el de Osoro.
El equipo de opinión sincronizada de CC, es decir, del Cardenal Cobo, alias Cardenal Comisión, se ha lanzado a publicar la noticia de que el cardenal Cobo iba a ser vecino de quienes habitarán en el Hogar Santa Bárbara. Tranquilos que son muchos los metros dentro del palacio de san Justo que separan las habitaciones de CC de la zona remodelada para que CC se despierte por las noches con los lloros de los niños y los arrumacos de sus madres.
Lo que uno de los miembros de la Comunidad de Lanceros comenta parece cada vez más claro. CC, es decir el Cardenal Cobo, no para de dar lecciones a todo el mundo con una forma de ejercer el episcopado basada en gestos populistas muy del estilo del populismo latinoamericano, ya saben ustedes. El primero de ellos fue el acto de oración y reparación de las víctimas de la pederastia en la catedral de la Almudena. Ahora saca la patita con esta remodelación de su palacio para acoger a madres en situación de vulnerabilidad.
¿Cuál será el siguiente? Insistimos de nuevo. Eminencia, abandone el palacio san Justo, abandone las obras que hicieron sus predecesores Rouco y Osoro, abandone el lujo y las comodidades, los largos pasillos, los techos altos, los muebles de época, los cuadros históricos, y váyase a vivir a un piso de una parroquia, preferentemente de Vallecas, un piso de cien metros cuadrados y sin ascensor. Sería coherente con su sueño de que los seminaristas abandonen también el caserón del Seminario y se vayan a vivir a pisos por los barrios.
La Comunidad de Lanceros
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Arrumbada la fe y escéptico de toda vida eterna, el estamento eclesiástico se lanza a sacar rédito terrenal de cualquier paso que da en favor de lo que el sistema opulento considera «solidaridad», «cooperación», «vulnerables», «migrantes»… Así que necesita continuamente publicitarse –al contrario de lo que ordena Jesús– y pasear como estrellas al «Padre Ángel», la Caram, el autobús del «Por tantos»…
Judas también se preocupaba por el dinero, ustedes no paran de criticar a la Iglesia. Pero díganme s ñores y señoras tradis ¿qué hacen ustedes? No hacen más que criticar y criticar enfermizamente, ya aburren.
«Judas también se preocupaba por el dinero»
Cristo, que es quien le nombró tesorero entre todos los apóstoles, también se preocupaba por el dinero. ¿Y? No guarda ninguna relación con la continuación de su absurda frase: «ustedes no paran de criticar a la Iglesia», que además es falsa. Usted es quien no para de atacar a la Iglesia, la fe católica, y a cualquiera que la profese íntegramente (especialmente si es clérigo). Hasta ha tenido la cachaza de llamar mentiroso a Francisco (por decir algo cierto que a usted no le gustaba), al que luego finge «defender». Por lo cual, que alguien más falso que Judas le mencione siquiera, es de chiste. En vez de aburrir al personal con sus idioteces de troll anticatólico de cuarta regional, debería usted someterse a un exorcismo, farsante.
Infovaticana da cobijo a un anónimo calumnioso. Periodismo católico.
Oiga, no calumnie usted a ningún redactor con pseudónimo, porque yo he visto la noticia publicada en otros sitios y por iniciativa misma del arzobispado.
La noticia, sí, yo también la he leído.
Y el titular ¿era parecido a éste? «El cardenal Cobo inaugura el episcopado de gestos populistas»
¿Y dónde está ahí la calumnia? ¿Acaso no es populismo de la peor clase blanquear los abusos sexuales, mezclándolos con el celo proselitista de algunos veinteañeros del Opus durante un sainete público al que, encima, no fue casi nadie?
1. ¿Pedir perdón por el mal causado es populismo? ¿es blanquear los abusos sexuales?
2. Le recuerdo que el opúsculo anónimo se centra en el nuevo uso que le da a una parte del palacio episcopal.
Pedir perdón un empleado por sisar unas monedas, y salir luego sobre el mismo escenario un político a pedirlo por los millones levantados durante la gestión fraudulenta de una pandemia, sería blanquear la corrupción.
Genial! Viene uno que remodela (Osoro) para que vivan los auxiliares juntos. Operación que nunca funcionó. Viene el Cobis y remodela para no se qué….. ¿Por qué no se pueden hacer arreglos en las parroquias? ¿Por qué pagar el impuesto revolucionario?????
¿100 metros cuadrados le parece a la persona, o personas, redactoras, un piso modesto?
Válgame, el subconsciente, o la vida que lleva, le ha traicionado. Conozco muchos pisos en Vallecas, y en otros barrios, mucho más pequeños y con familias grandes viviendo en ellos.
¿Populismo es inaugurar la obra citada? En fin, todo vale cuando se trata de criticar a quien no me gusta. ¿Está comunidad firmante hará lo propio con obras similares y con viviendas arzobispales en casos de prelados que les gustan más? Espero con atención los textos.
«¿100 metros cuadrados le parece a la persona, o personas, redactoras, un piso modesto?»
Comparado con el palacio san Justo, que es con lo que lo compara el texto, sí. ¿A usted no se lo parece? ¿O es que no sabe leer?
«con familias grandes viviendo en ellos»
¿Acaso el señor cardenal-arzobispo necesita el humilde palacio de la calle de San Justo para dar cobijo a su inmensa prole? Si no, menuda birria de argumento, que, unido a su anterior metedura de pata, sólo le retrata a usted como un entusiasta fan del populismo denunciado (y, en consecuencia, de su defendido, que también lo practica).
«Espero con atención los textos»
¿Para qué, si no se los lee, como ya ha demostrado? Con defender lo indefendible ya tiene suficiente. Parafraseando a Nuestro Señor (Lc 16,31), usted tampoco se dejaría persuadir ni aunque resucitara un muerto.
Donde dice «Comparado con el palacio san Justo»,
debe decir: «Comparado con el palacio de San Justo»
[el palacio episcopal de la madrileña calle de San Justo].
¿Y por qué recurre al insulto y a la valoración sin conocerme como argumentación?
Claro que he leído el artículo, y entiendo con claridad que si alguien habla de un piso en Vallecas, menciona un barrio más pobre, calificación que se extiende a la vivienda, sobre todo con la referencia «sin ascensor». Y cien metros, por mucho que se venga de un espacio mucho mayor, no es humilde.
Y sí, espero que esta comunidad tan atenta describa las viviendas de todos los obispos y arzobispos de España, empezando por aquellos más alabados en este medio. A ver si son «humildes».
«¿Y por qué recurre al insulto…»
¿A que no es usted capaz de señalar un solo insulto en mi comentario? Claro: porque no lo hay. Entonces, si no lo hay, ¿por qué miente? Y, encima, de forma gratuita, pues todo el mundo puede comprobarlo. Sin duda, el señor cardenal-arzobispo de Madrid tiene los fans que se merece. Con amigos como usted, ¿quien necesita enemigos?
Estoy de acuerdo con los Lanceros, Eminencia, abandone ese piso de más de 300 m² en la calle Bailén, ¡ya no tiene justificación! Eminencia Rouco, ya está jubilado, ¿por qué no se traslada a una residencia con vistas al mar? ¡Ahí estaría mucho mejor! Que saque la patita, Rouco, y deje de aferrarse a su lujoso ático. Y mientras tanto, esas madres en situación de vulnerabilidad podrían ir a vivir allí, en lugar de esperar por un gesto populista que se quede en el papel.
Parece que Diego Lanzas y los Lanceros están lanzando dardos a todo lo que se mueve, pero lo que no se dan cuenta es que sus lanzas siempre se quedan atrapadas en el blanco equivocado. ¡Parece que lo único que lanzan son críticas, pero sin puntería!
«Que saque la patita, Rouco, y deje de aferrarse a su lujoso ático»
¿Por qué motivo? Rouco es muy malo. Malíssssimo. Es Cobo, que es muy bueno, el que debe predicar con el ejemplo y demostrar que no es como el malvado Rouco.
«Parece que Diego Lanzas y los Lanceros están lanzando dardos a todo lo que se mueve»
A todo lo que se mueve, no: sólo a «los buenos» (que no es que se muevan mucho, salvo para darle a la mui y decir lo malos que son los demás), para que así, al menos, se santifiquen sufriendo un buen martirio sinodal. Tan mala puntería no tendrán los lanceros cuando queda patente cómo respiran por la herida.
Que venda los Palacios y le de la Plata al gobierno socialista que se la da a los Pobres y viva en una carpa, en una Plaza.
No sé si en Argentina los socialistas dan dinero a los pobres, porque en España sólo crean pobres.
Como Rouco, hay muchos que han hecho lo que se esperaba de ellos, pero no tiene sentido que sigan viviendo en pisos que podrían destinarse a fines mucho más acordes con la misión social de la Iglesia. Si ponemos en la balanza a Rouco y a mujeres vulnerables, la respuesta es clara.
«Sacar la patita» es solo el argot que usa Diego Lanzas, porque si me expresara de otra manera, no creo que lo entendiera. Parece que su visión solo tiene una dirección.
La «verdad» de los Lanceros no duele, porque en realidad no hay ninguna verdad en lo que dicen. Al final, lo único que lanzan son mentiras disfrazadas de revelaciones.