El cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, ha presidido esta mañana la misa solemne en honor a la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, donde ha enfatizado la importancia de la unidad y el respeto a la diversidad en una sociedad marcada por desencuentros y soledad.
«María aparece un año más como Madre del Encuentro, enseñándonos a evangelizar lo que nos une y lo que nos distingue», ha señalado el prelado al comienzo de su homilía, subrayando el papel de la Virgen como símbolo de acogida y encuentro para todos los madrileños.
El cardenal ha reflexionado sobre el contexto actual, marcado por la incomunicación y el enfrentamiento. «Vivimos en una sociedad de muchos desencuentros y soledades. Nuestra convivencia está amenazada por los excesos de una comunicación marcada por la confrontación», ha afirmado. Cobo ha invitado a la reflexión sobre la diferencia como un valor positivo, capaz de generar diálogo y acercamiento: «La diferencia, como don del Espíritu, aporta matices, colores, tensión y cambio. Engendra dones diversos y nos lleva a una búsqueda más profunda de la verdad».
En su intervención, Cobo ha subrayado que la Virgen de la Almudena es un reflejo de las diferentes advocaciones marianas que se veneran en todo el mundo, cada una representando raíces, tradiciones y culturas distintas. «La Virgen de tu barrio, la de tu hermandad o la de tu colegio es la que llamamos ‘la mía’, con esa mezcla de devoción y afecto. Cada imagen, cada memoria, cada advocación nos habla de nuestra propia raíz, distinta y única, y eso es algo muy valioso», ha manifestado el arzobispo.
Además, ha insistido en la necesidad de construir una sociedad donde se valore tanto la diversidad como la unidad. «El mismo Espíritu Santo, que propicia la diversidad, conduce inexorablemente a la unidad», ha explicado Cobo, recordando que, más allá de las diferencias, todos compartimos aspiraciones comunes, como el amor, la paz y la justicia.
Durante la homilía, el arzobispo también ha hecho referencia a la reciente catástrofe natural provocada por la DANA, que afectó a varias localidades, y cómo este tipo de tragedias revelan la solidaridad del pueblo madrileño.*»Hemos visto cómo la gente buena ha dejado de lado todas las diferencias para ayudar, rezar y auxiliar a los afectados», ha destacado.
En sus palabras finales, el cardenal ha hecho un llamamiento a los madrileños para construir una convivencia más humana y solidaria, inspirada en el ejemplo de María. «Que María, Nuestra Señora de la Almudena, nos enseñe a converger hacia el Evangelio por los distintos caminos que forman parte de nuestro origen y de nuestra historia. Que ella siga siendo madre de la paz y madre de los que están al pie de cada cruz», ha concluido Cobo, rogando a la Virgen por la paz y la unidad de la ciudad.
A la Misa también han acudido algunas autoridades locales como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso o el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, quien durante este año se ha dedicado a perseguir y a poner multas por rezar el Rosario en Ferraz.
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«El mismo Espíritu Santo, que propicia la diversidad, conduce inexorablemente a la unidad»,
Tal y como usa esta gente bergogliana sinodalista la palabra «diversidad», mosquea mucho esa frase, suena a blasfemia.
Dios uno y trino, nada de «diverso», sólo por Jesucristo se llega al Padre, no por Mahoma, Buda ni pachamama ninguna. Así que toda esa «diversidad» de religiones falsas que no creen en el único Dios verdadero a lo que llevan no es a la unidad, sino al INFIERNO.
Y que haya tradiciones de veneración a la Virgen con diferentes advocaciones, no tiene nada que ver con lo «diverso», es la misma Virgen María, es absurdo lo que dice.
Aunado a lo que menciona Aliseya, esta el hecho que esa “diversidad” excluye de manera grosera y altanera toda la Tradicion Apostólica, incluyendo las Misas Apostólicas Tradicionales, que no requieren permisos de ninguna índole por derecho propio, esto reiterado por la bula Quo Pro Tempore de San Pio V.
También esta gravísimo hecho de la “re interpretación” degenerada que le han dado a las Sagradas Escrituras; entre ellas el Genesis en lo que toca a Sodoma y Gomorra entre otros (el pecado según este pontificado fue por la falta de hospitalidad no por la escandalosa y abierta sodomia de sus habitantes), en fin palabrería no es lo que necesitamos, necesitamos fidelidad a Dios!
Monseñor, estamos ya de masonería hasta el gorro.
Aliseya. Por eso fue puesto como prelado por Bergoglio. Para decir necedades y hacer daño.
eso de meteoro no le queda nada mal.
Si no hubiera diversidad no habrían tantas órdenes tan diferentes.
Y si usted tuviera manillar, sillín y dos ruedas, sería una bicicleta. ¿Nunca se cansa de decir simplezas, Probe Migue?
Lo de la diversidad ya cansa. Y lo instrumentalizar a la Virgen para la agenda woke, también. ¡Tenemos unos pastores con tan poca personalidad!
Tontucias palabras de Cobo… Unidad en la diversidad, diversidad en la unidad… Palabras vacías y sin sentido… Su única función es la salvación de las almas, según dice el canon 1752 del Código Derecho Canónico…
Todo este jueguecito de palabras ya estaba dicho hace dos mil años… Otro que nos descubre el Mediterráneo y las Baleares…
Los apóstoles, reunidos en Jerusalén, fueron llenos del Espíritu Santo, ycomenzaron a hablar en diferentes lenguas, un don milagroso que sorprendió a los presentes.
Hechos 2:1-4: la llegada del Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego y cómo los apóstoles fueron llenos de él
Hechos 2:5-11: reacción de la multitud compuesta por judíos de diversas regiones (Siria, Ponto). Al oír a los apóstoles hablar en sus propias lenguas, se maravillan y preguntan cómo es posible que estos galileos hablen en idiomas tan diversos
Lo que diga esta gentica (o gentuza, también podría decirse, en todo caso otros políticos más izquierdosos, destructores de la Iglesia) me da igual. Cuando asisto al Santo Sacrificio de la Misa, sólo me interesan las lecturas de las Santas Escrituras, la Consagración (mientras Nuestro Señor decida hacerse presente a través de la Sagrada Forma) y la Santa Comunión, que procuro recibir en gracias de Dios, a ser posible de rodillas (como mínimo con la inclinación de todo el cuerpo en adoración) y en la boca. La homilía me sobra, no les escucho, porque sé que no hablan de Dios, sino de ellos mismos.
Rindiendo pleitesía a los poderes del mundo con su discurso masónico. Este chico está haciendo bueno al osoro
Es que me DESCAJONO con la diversidad de COBO. Vete a pedirle que te deje decir una misa tradicional en la Almudena a ver que te dice. Diveridad para la herejía no para la ortodoxia.
El Cardenal DiverXo