Tras cuatro días de búsqueda, la Fiscalía General del Estado de Ecuador informó del hallazgo sin vida del sacerdote Enrique Fabián Arcos Sevilla, de 53 años. Su cuerpo se encontró en el sector de Panzaleo, a las afueras de la ciudad de Ambato.
La desaparición del sacerdote fue denunciada el pasado 30 de octubre de 2024 en Ambato. La última ubicación que se tenía del sacerdote fue en la ciudadela Cristóbal Colón, detrás de una unidad educativa ubicada en la calle Shyris, el miércoles 30 de octubre del 2024. El sacerdote iba en un vehículo KIA rojo con placas TBK-4069, que tampoco se ha encontrado. Tras cuatro días de búsqueda, dieron con el cuerpo sin vida que aparentemente tenía signos de violencia y las manos atadas.
“Un amigo, un sacerdote intachable”, así se refirió el padre Fabricio Dávila, vocero de la diócesis de Ambato, sobre el religioso, ahora occiso, de 53 años.
Dávila comentó que el padre Arcos tenía una discapacidad física, por esa razón no se encontraba a cargo de ninguna parroquia eclesiástica. Pero brindaba su colaboración en las celebraciones religiosas que se realizaban en la parroquia San Roque de Huachi Chico, en el sur de Ambato.
“Mi tío ha sido siempre una persona buena con todos, toda su vida la ha dedicado al servicio religioso. Parte de una familia muy unida y profundamente creyente”, dijo Ana Belén, sobrina del cura.
La Arquidiócesis de Quito lamentó la pérdida del padre mediante un comunicado asegurando que «con mucha tristeza comunicamos el fallecimiento del Padre Enrique Fabián Arcos Sevilla». El arzobispado señaló que «en estos momentos de dolor y esperanza en la resurrección nos unimos al dolor de su familia, de su obispo, del clero y de toda la Diócesis de Ambato». Finalmente, pidieron una oración por el eterno descanso del alma del sacerdote
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