Bergoglio y su alergia a “España”

Papa tuit
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Una vez más, Jorge Mario Bergoglio, conocido en el ámbito eclesiástico como Papa Francisco, demuestra que no soporta decir “España”. En su reciente mensaje sobre la tragedia de la DANA que afecta a la Comunidad Valenciana, decidió referirse a las “poblaciones de la Península Ibérica”, evitando nombrar al país.

Para un Papa que parece siempre tener una palabra amable para todos, este «olvido» no es casual; es más bien un reflejo de un patrón: el constante intento de agradar a la izquierda, incluso si eso significa desfigurar la historia o ignorar la importancia de España en la expansión del cristianismo.

Es como si el nombre “España” le provocara urticaria. Reconocer el papel de España en la creación de la Hispanidad, en la mayor obra de hermanamiento y evangelización jamás realizada bajo el signo de la Cruz, parece incompatible con su agenda de quedar bien con aquellos que, a cualquier oportunidad, tratan de reescribir la historia para ver en ella solo opresión y sombras. Y Francisco no solo se presta a este juego; lo lidera, empeñado en complacer a los sectores más progresistas, en un intento desesperado por ser visto como el Papa “moderno” que se alinea con las corrientes de moda, aunque eso implique borrar la grandeza de la obra española en el mundo.

Es como si, para Bergoglio, el gran pecado de España fuera haber convertido a millones en América y haber llevado la fe allí donde reinaba el paganismo. La Hispanidad, esa epopeya que unió a pueblos y culturas bajo una misma fe, no encaja en su discurso políticamente correcto, y mucho menos en su obsesión por congraciarse con aquellos que nunca reconocen el valor de la evangelización. Para ellos, la Hispanidad es una molestia, y Francisco, en lugar de defenderla, prefiere hacer como si no existiera.

¿Hasta dónde está dispuesto a llegar para ganarse el aplauso de quienes desprecian la esencia de la Iglesia y su historia? Este tipo de omisiones no solo son hirientes para los españoles, sino para todo católico que siente orgullo por una obra que unió a continentes bajo el signo de Cristo. La Hispanidad es, al fin y al cabo, uno de los mayores legados de la Iglesia, y si Francisco tuviera un mínimo de respeto por su propio cargo, dejaría de tratar a España como si fuera una mancha en la historia.

Pero, claro, ¿cómo va a permitirse tal cosa alguien que está tan necesitado de aprobación progresista? Para Bergoglio, cualquier cosa es negociable si eso le garantiza un par de elogios en la prensa afín a la izquierda. Y si eso implica dejar de lado a España y lo que representa, no hay problema. Después de todo, parece que su prioridad es ganar el aplauso de quienes solo ven en la Iglesia un instrumento de poder o un remanente histórico incómodo.

Así, una vez más, Francisco se muestra incapaz de reconocer el papel de España en la historia de la Iglesia. Porque decir “España” es reconocer una historia de fe y evangelización que no encaja en su narrativa complaciente. Los españoles no necesitan la falsa compasión de un mensaje ambiguo; necesitan a un Papa que no tenga miedo de decir su nombre y de recordar el legado de la Hispanidad, aunque eso le reste algunos aplausos entre quienes no creen en nada de esto.

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Comentarios
18 comentarios en “Bergoglio y su alergia a “España”
  1. Ya son muchos los pronunciamientos en los que se descubre que el Papa está inficionado por ideologías de izquierdas antiespañolas, y es lamentable que con el cargo que ostenta, se dedique a propagar esas erráticas ideas.
    Oremos para que el Señor nos libre pronto de este pontificado calamitoso.

  2. Hasta a Arturo Pérez-Reverte le ha asqueado ese tuit de Francisco. Y de nuevo la reacción espontánea del pueblo –representado por una legión de tuiteros–, que le ha devuelto al innoble una y otra vez la palabra ESPAÑA. Lo chusco ha sido el esperpento de los papólatras intentando convencernos de que Portugal también está en alerta amarilla, para salvarle el c… a su ídolo y a su «Península Ibérica»…

    1. Lo de las «nuevas realidades eclesiales» y su papolatría enfermiza es para que se lo hagan mirar. Es lo que tienen esas sectas: culto a su líder y gratitud a quien les sostiene, siempre y cuando no les lleve la contraria en nada.

  3. Por desgracia el Papa odia España y a los españoles, no pierde oportunidad de atacarnos «iré a España cuando se calmen y hagan las paces» en pleno golpe de estado de los políticos catalanes de ERC, JUNTS y demás, los mismo que en 1934 y 1936. Que pidamos perdón por la Hispanidad, liberar y evangelizar América, llevar toda la tecnología de entonces a pueblos que vivían en la edad de piedra; metales, arquitectura, medicina, agricultura, navegación. Una ciudad cada semana por mas de 100 años, con gobierno civil, militar, hospitales, universidades y con un nivel de vida por encima del de Europa

    Ni una mención a Santa Teresa de Jesús en su 500 aniversario
    Es el típico porteño con odio profundo a los españoles como seña de identidad y complejos propios
    La mayor matanza en América, fue a los indígenas argentinos de tierra de Fuego hasta siglo XIX cazados como conejos, no queda ni uno, el resto de razas pervive y hay mas que cuando llegó Colón, salvo al norte del Rio Bravo
    Está muy desubicado

  4. Ciertamente la zona afectada fue tierra de íberos fundamentalmente, todo el mundo conoce la Dama de Elche, así que afinando en las historia verdaderamente son los íberos los que más están sufriendo, tambíen los tartesos porque llueve en Cádiz y menos los celtas y los lusitanos, los vascones y los cántabros.

  5. Uno.
    Hablar hoy de iberos, vascones, y demás «pueblos» es más que ridículo. Basta pensar en la fusion de unos y otros. Vean los mapas de apellidos y verán el mestizaje interno de España. Hoy sólo hay un pueblo español. ¿No se han dado cuenta de que algunos nacionalistas rabiosos se apellidan Gómez, Fernández y demás?
    Dos.
    En el Ángelus del domingo, Francisco corrigió ligeramente su mensaje y nombró a «i popoli di Spagna». Sigue insistiendo en que España no es una nación. Necesita hablar de «pueblos…» Por otra parte, podía haber dirigido esas palabras en español, que (oh casualidad) es su propia legua. Incapaz de tener un detalle empático con una nación de habla española. ¿Recuerdan cuando otros papas dirigían mensajes en varias lenguas?. Este, ni en la suya. tiene una visión ecuménico-italiana. ni una palabra en cualquier otro idioma, ni leyendo.

    1. Así desde que salió por primera vez en camisón al balcón de San Pedro a dar las buenas noches. El bajón de nivel que ha dado la Iglesia desde ese aciago día debe de estar llegando ya al centro de la Tierra.
      Buon pranzo!

    2. Yo recuerdo un video en que hablaba parte en español y parte en inglés en donde dijo que la cruz de Cristo es el fracaso de la historia de Dios en la tierra

  6. Está claro que muy buenos recuerdos no conserva de sus estudios cursados en Alcalá de Henares (a saber por qué), pero que tengáis EL SANTO CUAJO de volver a restregar la noticia cuando ayer mismo RECTIFICÓ y pronunció la tan esperada palabra… es como para haceros luego mucho caso cuando habláis de arrepentimiento, perdón, hijos pródigos, y la madre que os pa rió, hipócritas!

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