Nuestro corresponsal en Roma nos ha contado más información de la visita que el todavía obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Ángel Pérez Pueyo, hizo hace pocos días al Papa.
Según el comunicado de la diócesis, el obispo fue a Roma para tratar con el Papa “temas de interés diocesano”. Como se pueden imaginar ustedes, es normal, frecuente, habitual, que un obispo de una diócesis de los márgenes de España, de la España vaciada, vaya a ver al Papa para tratar temas de interés diocesano, es decir, temas de interés del obispo.
Imagínense al Papa recibiendo a todos los obispos residenciales para tratar “temas de interés” diocesano. Ya saben ustedes que si el Papa recibe al obispo de Barbastro-Monzón es porque su diócesis está a la cabeza de la pastoral en el mundo. La diócesis con más seminaristas de toda España, con mejor edad media del clero, con mayor número de bautismos, confirmaciones y matrimonios, con un superávit que ya no saben a qué obra benéfica dedicar el dinero… Hay codazos entre los obispos españoles para que les manden a Barbastro-Monzón, la joya de la Conferencia Episcopal.
Un miembro de nuestra Comunidad insiste en que si la diócesis es conocida por algo es por Torreciudad. Qué cosas dicen nuestros miembros. Se olvida además que allí están los Mártires de Barbastro, pero eso al obispo parece que no le agrada mucho, no le da fama, ni dinero.
Nuestro corresponsal en Roma ha podido saber que Pérez Pueyo se fue a decirle al Papa que estaba siendo víctima de una conspiración mundial, organizada por el Opus, contra él para echarle de la diócesis.
Por los pasillos del obispado de Barbastro se oye decir a la sombra del obispo que si me persiguen, que si me graban, que si tengo pinchado el teléfono, que si me espían, que si controlan mis movimientos, que si tengo monitoreadas mis cuentas, que ya no me fío ni de la comida y por eso he comprado un perro al que le doy antes a probar los platos por si me quieren envenenar…
Ahí tenemos al obispo de Barbastro-Monzón corriendo a Roma a contarle al Papa lo que están haciendo con él. Le dijo que le querían echar de la diócesis, con lo que Pérez Pueyo ha hecho por Barbastro. Cómo se les ocurre. Todo un genio este obispo. Ya lo ha dicho el Papa, según nuestro corresponsal en Roma, pero qué santo y cuánto está sufriendo.
La Comunidad de Lanceros