El Tribunal de la Rota condena al sacerdote gaditano Antonio Casado por «administración desleal» y «sustracción del patrimonio de la parroquia»

El sacerdote Antonio Casado El sacerdote Antonio Casado
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La sentencia emitida por el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España -y a la que ha tenido acceso InfoVaticana- ha confirmado la culpabilidad del sacerdote Antonio Casado, de la diócesis de Cádiz-Ceuta, por delitos de administración desleal y sustracción de bienes eclesiásticos.

Casado, quien había sido previamente condenado en 2020 por el Tribunal Metropolitano de Sevilla, fue hallado responsable de apropiarse de 352.528,61 euros de los fondos de la Parroquia del Divino Salvador en Vejer de la Frontera (Cádiz). Desde entonces, el sacerdote estaba apartado por el obispo Rafael Zornoza quien ha sido víctima durante todos estos años de una campaña de acoso y derribo contra su persona por apartar a este sacerdote.

El fallo, dictado el 18 de septiembre de 2024 en Madrid, establece que Casado deberá restituir la cantidad sustraída a la parroquia afectada. Además, enfrenta una prohibición de tres años para ejercer el ministerio ordenado, así como una prohibición indefinida para ocupar cualquier cargo administrativo que implique el manejo de bienes eclesiásticos. La sentencia también impone un período de residencia obligatoria en un monasterio o casa de retiro durante cinco años, en una ubicación designada por el Obispo de Cádiz y Ceuta. Finalmente, Casado deberá asumir los costos judiciales de ambas instancias.

Defensa y desarrollo del caso

Casado presentó una apelación, cuestionando la legalidad de la sentencia inicial y argumentando una falta de pruebas y violaciones procesales. Afirmó que las transferencias bancarias detectadas, realizadas desde las cuentas parroquiales a su cuenta personal, obedecían a una situación de extorsión vinculada a un proceso de adopción irregular de un menor en Guinea.

Según su testimonio, estaba siendo amenazado por terceros, quienes exigían pagos para evitar represalias y permitirle concluir la adopción. Sin embargo, el tribunal desestimó esta defensa al no hallar evidencias suficientes que acreditaran la presunta extorsión ni una conexión directa entre los pagos realizados y los hechos alegados.

La investigación del ecónomo diocesano y los movimientos financieros registrados indicaron que Casado transfirió en múltiples ocasiones fondos desde las cuentas de la parroquia a su cuenta personal, acumulando una suma de 352.528,61 euros. El tribunal constató que las transacciones carecían de justificación administrativa y se realizaron de manera continua entre 2014 y 2018, configurando un delito continuado de administración desleal.

Valoración del Tribunal

El Tribunal de la Rota determinó que el acusado había actuado con conocimiento de la ilicitud de sus actos, ya que se evidenció que las transferencias fueron dirigidas con plena conciencia de estar afectando los recursos económicos de la parroquia. La defensa de Casado, que alegaba la existencia de una extorsión, no presentó pruebas concluyentes que modificaran la imputabilidad de sus actos o justificaran la sustracción de fondos eclesiásticos.

Además, el tribunal subrayó la necesidad de prevenir el escándalo público en el seno de la Iglesia, un argumento relevante para la imposición de penas en el derecho canónico. La condena, por tanto, responde no solo a la gravedad económica del delito, sino también al impacto que actos de este tipo pueden tener en la comunidad de fieles y en la percepción de integridad de la institución eclesiástica.

El fallo enfatiza que no existe la posibilidad de apelación adicional, por lo que la sentencia dictada en esta segunda instancia es definitiva. En su resolución, el tribunal insta a Casado a restituir el monto sustraído y abre la posibilidad de una reducción de penas, siempre y cuando el acusado cumpla con el mandato de reparación económica.

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Comentarios
12 comentarios en “El Tribunal de la Rota condena al sacerdote gaditano Antonio Casado por «administración desleal» y «sustracción del patrimonio de la parroquia»
  1. ¿Era él quien quería adoptar al menor? Si el supuestamente extorsionado era él, parece lógico pensar que sí. ¿Y para qué quería adoptar a un menor? Si quería legalizar su situación, ¿no habría sido más lógico que buscara una familia en el entorno de la parroquia? No sé, pero si la defensa que alegó era cierta, es como para pensar aún peor de este tipo.

  2. Primero felicitar a los fieles de la parroquia de Vejer por su generosidad. Está claro que sus aportaciones eran (¿seguirán siendo después del incidente?) cuantiosas.
    Siempre es muy penoso que alguien especialmente consagrado a Dios, y más sacerdote, rompa los mandamientos de forma pública y ostentosa. Lo que si hay que procurar es que se pongan medios para que esto no exista. Cualquier empresa mediana o familia, una pyme por ejemplo, no deja que el movimiento de fondos esté en manos de una persona (salvo que sea el dueño, claro) , lo normal es dos firmas o, si es una sóla hasta cierta cantidad que no dé lugar a gastos extremos y acotando también un número de operaciones (porque si no el límite se rompe por la multitud de operaciones; mas o menos como hacen los gobiernos corruptos para licitar obras o encargos troceando los conceptos y actuaciones).
    El control no sienta mal a nadie y ayuda a que tan siquiera sea tentado, el descontrol estropea a todos empezando por el que delinque.

    1. En la diócesis de Getafe (lugar de donde salió el obispo Rafael Zornoza) no fueron tan valientes. El sacerdote Ángel Corella invirtió en Nueva Rumasa 252.000 euros que los fieles tenían para levantar una parroquia. De la pasta nadie sabe, y a él le dieron una parroquia y un cargo de Juez en el Tribunal eclesiástico del obispado. No le hicieron absolutamente nada.
      Ahora regala nulidades como churros, remodeló la nueva parroquia a tido lujo y el año pasado colocó placas solares para ahorrar energía. Eso sí, es pájato libre que viaja todo y más con sus parroquianos lameculos. Los fieles no ven, algunos sí.
      Una pena que don Joaquín y don Ginés sean unos vendidos, el juicio les va a ser duro.

  3. Que gran condena: residir en un «monasterio o casa de retiro», igual condena dan a los curas violadores ( alimentándose con jamones, vinos y turrones, etc ). QUE REGRESE EL DINERO Y QUE VAYA A LA CARCEL, Y QUE SEA EXPULSADO DE LA IGLESIA, ….

    1. «igual condena dan a los curas violadores»

      ¿Qué curas violadores? El único del que consta condena es un tal Zanchetta, al que no le mandaron a ningún convento, sino que le dieron refugio en el hotel de lujo «Santa Marta» del Vaticano, y después de un año, cuando lo condenó la Justicia argentina, el Vaticano también maniobró para que no pisara la cárcel sino que cumpliera la condena, tampoco en ningún convento, sino en su casa.

  4. Pues eso, money, money. Mucho patrimonio y cada vez menos ovejas. Mientras tanto colectas para el Domund, Cáritas, etc. vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres y sígueme, dijo Alguien hace 2000 años, pero no cala.

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