Acto de reparación a las víctimas de abusos en Madrid con testimonios y discurso del cardenal Cobo

Acto reparación víctimas de abusos en Madrid organizado por la archidiócesis Acto reparación víctimas de abusos en Madrid organizado por la archidiócesis
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La archidiócesis de Madrid celebró en la tarde de ayer lunes, en el pórtico de la catedral de la Almudena, un acto público de reconocimiento y reparación a las víctimas de abusos (de poder, de conciencia y sexuales) de la Iglesia.

El acto, que contó con la participación del arzobispo de Madrid, José Cobo, comenzó con la lectura de varios testimonios de víctimas de abusos ocurridos en Madrid.

Uno de los testimonios escogidos que se escucharon en este acto de reparación, fue el de un sacerdote del que abusaron cuando estaba en el seminario: “Si no dan importancia ni credibilidad a nuestro relato, ¿cómo vamos a dar el paso difícil de salir del anonimato, estando llenos de temores, miedos y vergüenzas? Si no hay denuncias, no es porque no haya habido abusos, es porque el tratamiento que vamos a recibir resulta más doloroso que el propio abuso”.

En los testimonios enviados por la archidiócesis a los medios antes de la celebración del acto, se hacía referencia a un caso de abuso de poder y de conciencia que ocurrió en el Opus Dei. Tal y como nos han hecho saber desde el propio arzobispado madrileño y otros asistentes al acto, finalmente la víctima decidió leer otro texto distinto contando su caso sin hacer mención expresa a la prelatura. «Con 14 años fui empujado para ir a una convivencia con un club religioso. Tuve que telefonear a mis padres delante de un sacerdote, que vigilaba lo que tenía que decirles para así conseguir su permiso. Ya entonces, fui brutalmente presionado de forma planificada entre las personas que hablaron conmigo para que entrara en la organización, bajo amenaza de condenación eterna si no lo hacía. Accedí llorando y aterrado… Me obligaron a ocultar mi entrada a mis padres…»

Otro caso estremecedor que se escuchó fue el de una religiosa abusada por su confesor: “Era mi confesor. Cuando le dije que el beso que me dio me hizo sentir confusa, me dijo que no había pasado nada y que lo que ocurría es que mi mente estaba sucia y que, en realidad, era mi deseo el que me confundía. Estuve teniendo sexo con él diez años”.

“Casi me ha hecho más daño la institución que el agresor. Han tardado 10 años en recibirme y creerme… La actitud diletante, distante, legalista y fría de algunos eclesiásticos y encubridores me han dañado mucho el alma y mi relación con Dios”, relató otra mujer víctima de un sacerdote.

Palabras del cardenal José Cobo

Tras la lectura de los testimonios, el cardenal José Cobo quiso dirigir unas palabras a todas las víctimas de esta lacra. «Estáis en el corazón de nuestra Iglesia y ahí queremos que sigáis, aun cuando a veces no hemos sido responsables ni samaritanos con vuestro dolor. Hace años emprendimos de vuestra mano este camino. Gracias a vuestro testimonio valiente, vamos aprendiendo a mirar de otra forma, a escuchar, a llorar, a tomar medidas y a iniciar procesos de sanación y de purificación. Aún nos queda seguir aprendiendo y caminando», dijo el cardenal.

Para el cardenal José Cobo, «las lágrimas y las heridas nos han abierto los ojos para reconocer que no hemos cuidado a las víctimas, que no os hemos defendido y que nos hemos resistido a entenderos cuando más lo necesitabais. Lo sentimos profundamente. En este acto reconocemos que ha habido abusadores dentro de la Iglesia. Nos ha costado reconocerlo. Son lo opuesto a lo que pretendíamos anunciar y hacer. Que los haya en otros sitios no nos sirve de ningún consuelo. Gracias por confrontarnos con la verdad desnuda, que es la única que nos hace libres, como dice Jesús».

El arzobispo de Madrid aseguró que «nunca será suficiente lo que hagamos para reparar lo que ha sucedido. Solo nos queda la fe y vuestras heridas. No serán en vano: gracias a vuestro tesón y valentía, nos hemos sentido urgidos a repensar muchas cosas y a purificar nuestros estilos de relación dentro y fuera de la iglesia». Para Cobo, «este cambio decisivo se va encarnando humildemente en el sentir y en las actividades de nuestra Iglesia de Madrid y en tantos lugares. Es nuestro firme compromiso. Necesitamos seguir madurando para poner en marcha un modelo de funcionamiento eclesial menos clerical, más sinodal y corresponsable. Un modelo en el que la transparencia y el buen trato sean la forma de funcionar».

El purpurado madrileño también lanzó un aviso a navegantes y afirmó que «tendremos que clausurar malas prácticas» y para ello es
preciso «insistir en la purificación del acompañamiento espiritual, la ayuda de los medios ordinarios de la Iglesia como son la oración y los sacramentos, evitando todo lo esotérico y extraordinario, y subrayando el respeto absoluto por la libertad de cada conciencia y la indemnidad física y espiritual debida a cada persona».

Tras las palabras del cardenal José Cobo, el acto concluyó con la plantación de un olivo que según el arzobispado madrileño es «signo de la paz y fuente del bálsamo que sana. Nos recordará nuestra oración y nuestro reconocimiento a cada superviviente, a cada víctima».

«Este olivo es una oración por cada corazón herido, por cada gesto silenciado, y un compromiso de paz y reconocimiento para nunca más
pasar página y sembrar vida», asegura la archidiócesis madrileña.

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Comentarios
38 comentarios en “Acto de reparación a las víctimas de abusos en Madrid con testimonios y discurso del cardenal Cobo
  1. Los que estuvimos en el Opus Dei en los años 70-80 sabemos que ese testimonio es cierto, esas presiones fueron reales en muchísimos casos. En mi caso, no soy capaz de testificar con mi nombre por varias razones, pero corroboro el de esa persona.

    1. Yo fui testigo de lo mismo y lo corroboro de principio a fin. Quedará para siempre en el debe del Opus. Pero sólo una sucia maniobra ideológica (ya sabemos de qué lado del espectro político) ha podido meterlo en el mismo saco que los abusos sexuales eclesiásticos. No hay más que ver cómo los que nos alejamos del Opus hemos salido adelante, mientras que muchas víctimas de los grandes depredadores del ránking de «El País» (jesuitas, salesianos, maristas, escolapios, Montserrat…) no han vuelto a levantar cabeza. El avasallamiento sexual no es una coacción cualquiera: son palabras mayores, y la Biblia y hasta el Código Penal lo saben.

      1. Cobo tira piedras contra la Iglesia cuando se suma al falaz discurso difamatorio sobre abusos que está orquestado por el NOM.
        Y sobre los pocos casos que son ciertos, la «Iglesia de Francisco» se equivoca con su respuesta inmisericorde, pues su normativa, al disponer que se denuncien esos casos ante los tribunales penales, se opone a lo que manda Dios:
        “Cuando alguno de vosotros tiene un pleito con otro, ¿se atreve a llevar la causa ante los injustos, y no ante los santos? ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no sois acaso dignos de juzgar esas naderías?…Y cuando tenéis pleitos de este género ¡tomáis como jueces a los que la Iglesia tiene en nada! Para vuestra vergüenza lo digo. ¿No hay entre vosotros algún sabio que pueda juzgar entre los hermanos? Sino que vais a pleitear hermano contra hermano, ¡y eso, ante infieles!” (1 Cor 6,1-6)

        1. Cobo está cultivando su expediente personal con actos como estos próxima estación.

          Más allá de un fácil pedir perdón y un difícil pagar con dinero, no hay nada más.

          Y es que pedir perdón es muy agradable, te reúnes en una iglesia con las víctimas, una bonita serie de demonia y unas bonitas palabras y te vas con una buena fama.

        2. ¿Pocos casos? Hace falta tener poca vergüenza para decir eso. Encima se esconde bajo el sacerdocio y maría…… Es ud. un m.i.s.e.r.a.b.l.e.

    2. ¿Pocos casos? Hace falta tener poca vergüenza para decir eso. Encima se esconde bajo el sacerdocio y maría…… Es ud. un m.i.s.e.r.a.b.l.e.

    3. Unomás, fuí adscrita del Opus Dei desde los catorce años y medio hasta un mes antes de cumplir los dieciocho,en el año 91,nadie me manipuló jamás para ser del Opus Dei y nadie me manipuló jamás para no dejarlo cuando vi que no era a lo que Dios me llamaba.
      En cuanto al testimonio de la monja , qué hace una monja a solas con un sacerdote?? Deberían aprender del Opus Dei,cuando el sacerdote llegaba a un centro de mujeres era recibido siempre por dos personas y era acompañado hasta el confesionario y solo se podía hablar con él a través de la rejilla del confesionario,al irse era nuevamente acompañado a la salida por dos personas,pero no pululaba a sus anchas por el centro.
      Ese acto es vomitivo y repugnante,Dios perdona los pecados en el confesionario,esa gente satánica del Arzobispado que promueve esas pantomimas son como el perro que vuelve a comer el vómito,como bien los describe la Escritura.

    1. Han quedado para lo que dice el Apóstol San Pedro :
      «Les ha sucedido a ellos según el proverbio verdadero: EL PERRO VUELVE A SU PROPIO VÓMITO, y: La puerca lavada, vuelve a revolcarse en el cieno.»2 Perdo 2,22.
      Los pecados se lavan en el confesionario,porque el PRIMER OFENDIDO con esos actos es Dios mismo.
      No hay razón para oír de forma publica relatos eróticos ajenos sobre todo de tipo HOMOSEXUAL.
      Cuál es el fin de semejante perversión???
      No leyeron Efesios 5.3..??
      «No se mencione entre vosotros ningún tipo de grosería ni de INMORALIDAD SEXUAL como conviene al pueblo santo de Dios.»
      QUE ASCO!!!!!HASTA CUÁNDO VAN A SEGUIR OFENDIENDO ASÍ A DIOS??
      Hasta cuándo Señor habrás de soportarnos?

  2. No voy a entrar en las declaraciones de estas personas. No soy nadie para
    no solo desmentirlas, sino tampoco para acercarme un poco a su sufrimiento. Dios las consuele, el Arcángel San Rafael cierre y sane heridas, y poco más hay que decir.

    Ahora desde aquí remplazo al Arzobispo de Madrid, en un tiempo, ante los ojos de Dios, que todo lo ve y lo juzga, que sus palabras se acompañen de acciones concretas, personales y no de denuncias públicas. Sino que Dios se lo demande.

    1. En el «acto penitencia» del sinodo en curso, se utilizó una formula:PIDO PERDÓN Y ME AVERGÜENZO De… todo en línea con los «nuevos pecados ideológicos» y apefreando a la Sta Iglesia.

      Los pecados SON PERSONALES, el perdón es personal y pedirlo tb. Cuando alguna de estas personas dice que le ha hecho más mal la I situación, or no escucharla, le diría, que no, el daño se lo produjo quien omitió, consintió u oculto.
      Otra cosa es que el pecado, como la santidad, de cada uno de nosotros repercuta en el Cuerpo Mistico de Cristo. Con ello quiero decir que aquellos que actúan contra la
      Ley de Dios, tienen nombre y apellidos.

  3. Yo estuve presente en el acto… Aunque se podía entender a quienes se refería el testimonio, NO se citó explícitamente al Opus Dei, como a ninguna otra institución. Conste, en honor a la verdad.

    1. Muchos hemos estado en clubs juveniles del Opus y hemos visto cosas parecidas con las que nunca estuvimos de acuerdo. Pero haberlo metido en un acto de reparación por la ola de abusos de sexuales, es una maldad ideológica muy poco cristiana de la que os tenéis que confesar (aunque ya sé que no creéis en nada). Si miráis el ránking de abusadores eclesiásticos de vuestro ‘Lo País’, el Opus está en la escala más baja, porque a pesar de regentar una gran red de colegios y clubes, la integridad sexual de los menores ha estado garantizada.

      1. Y han estado tapadas en la congregación de obispos… y sin contar porque los numerarios no son religiosos… ay! Si es que cuando hay estructuras que deben cambiar… ¡será por algo!
        El miedo a desagradar a Dios por no responderle a la vocación y tener que tragarse una y otra vez la curiosidad por el mundo femenino que algunos hemos tenido que padecer no son de recibo cuando tienes 14 años.

          1. Meten en el mismo saco las coacciones de conciencia del Opus junto con los abusos sexuales de religiosos, para blanquear a éstos y que sigan perpetuamente de rositas sus compadres eclesiásticos.

  4. Ha habido abusos, sexuales y de poder. El Opus hace prácticas ilícitas de captación, y más cosas de tipo sectario, muchas personas lo han visto. La jerarquía ha ocultado, apartado, silenciado, a veces protegido a culpables por su política interior súper corporativa.
    Otra cosa es que ahora se utilice, el cardenal Cobo, probablemente no hace estos gestos por las víctimas, se trata solamente de una determinada alineación con el Papa y con el globalismo. Acto seguido se irá a promover la inmigración con muchas muertes de personas en el camino.
    Pero es cierto, ha habido víctimas, y el Opus, trabaja así, y ellos, créanme, lo saben.

    1. Créanme!

      Va a ser, que no. Alguien que dice que los sacerdotes del OD se saltan el secreto de confesión y que esto es norma en la institución, no es creíble.

      Vd se suma al famoso libro que circula en estos últimos tiempos. Y voy a decir algo, que como conocedora del OD, empiezo a cuestionarme. Que Dios tenga misericordia de mi, pero lo hago, or si alguien responsable en la institución lee estos comentarios.

      Me parece posible y plausible, que alguna persona, inconscientemente, tenga «conductas sectarias». El afán por los frutos y un desmedido amor por la Obra, puede llevar a conductas
      inapropiadas en este sentido. La Obra, está compuesta de seres humanos, con el pecado original. No son ángeles, ni Santos, esto último es el fin, que lo es el de todos. Y todos tenemos errores, pecados y debilidades.

  5. Es lamentable que el cardenal Cobo organice eventos para alimentar el discurso de difamación contra la Iglesia.
    Mucho de lo que llaman abusos no son tales, y de hecho se ha demostrado que existen falsas denuncias y condenas injustas (como ocurrió con el cardenal Pell que siendo inocente tuvo que pasar un tiempo en la cárcel), porque hay un plan del nuevo orden mundial que quiere desacreditar a la Iglesia, y también porque hay intereses personales por parte de renegados que quieren venganza contra inocentes, que buscan beneficio económico, etc.
    Es como en tiempos de Nerón en que acusaron a los cristianos del incendio de Roma, y de antropofagia por comer el Cuerpo de Cristo, o como cuando lanzan la leyenda negra contra la evangelización de América.
    Que esta difamación la hagan los enemigos de la Iglesia es comprensible, pero que la hagan el Papa y cardenales, ya es el colmo.

    1. En cuanto a los pocos casos que son ciertos (una excepción rarísima), la «Iglesia de Francisco» se equivoca con su respuesta inmisericorde que contradice lo que manda Dios, pues la normativa eclesial dispone denunciar esos casos ante los tribunales civiles, mientras la Palabra de Dios dice lo contrario:
      “Cuando alguno de vosotros tiene un pleito con otro, ¿se atreve a llevar la causa ante los injustos, y no ante los santos? ¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si vosotros vais a juzgar al mundo, ¿no sois acaso dignos de juzgar esas naderías?…Y cuando tenéis pleitos de este género ¡tomáis como jueces a los que la Iglesia tiene en nada! Para vuestra vergüenza lo digo. ¿No hay entre vosotros algún sabio que pueda juzgar entre los hermanos? Sino que vais a pleitear hermano contra hermano, ¡y eso, ante infieles!” (1 Cor 6,1-6)

          1. Es usted un verdadero apologeta del encubrimiento del delito de abusos sexuales.
            Me gustaría conocer la opinión de los padres que llevan sus hijos a catequesis en la iglesia donde dé vd misa sobre este particular, en caso de que sea un verdadero sacerdote y de que lo haga saber a los fieles.
            La calamitosa situación de la Iglesia en países como Irlanda se debe en muy buena medida a la nefasta gestión de estos abusos por gente que opina como usted: el rebaño se aparta de los pastores ante el profundo desorden moral que estos revelan en este punto.

          2. Desde luego que la enseñanza bíblica de quien escandaliza a uno de los pequeños más le vale atarse una piedra al cuello y tirarse al mar no.

  6. Enrique. ¿Me puede explicar Vd. qué es eso de «gestionar» pecados?. ¿Vd. conoce de algún eclesiástico que haya intentado obstaculizar la acción de la justicia en este asunto? No soporto que nadie me acuse de pederasta por ser católico e intentar vivir en coherencia mi fe. Que Bergoglio y su gentuza dejan de calumniar a la Santa Iglesia Católica para recibir los aplausos del mundo y sus poderes.

    1. En la acepción 3ª de la RAE gestionar significa «manejar o conducir una situación problemática». Los abusos que se hayan producido en la Iglesia, sean muchos o pocos, han generado un dolor que no debe desconocerse en ningún caso. Identificar esas víctimas, reconocer su dolor e intentar su reparación desde dentro de la Iglesia es un proceso, que en ocasiones puede llevar décadas consumar, pero que resulta necesario acometer cuanto antes. A ese proceso me refiero con «gestionar de estos abusos». Y por desgracia, sí ha habido sacerdotes que los han ocultado y auténticas estructuras de pecado -en la línea que señala el c. 1.869 del Catecismo- dentro de la propia Iglesia, como el voto de secreto que tenían los Legionarios de Cristo, felizmente abrogado por SS Benedicto XVI, que dio pie para el encubrimiento constante de abusos cometidos por algunos de sus miembros.
      Ni de este acto de reparación en Madrid ni de mis palabras se desprende una acusación indiscriminada contra nadie.

  7. Totalmente de acuerdo con Sacerdote mariano.
    Y añado: Este exceso de actos de desagravio propaga una imagen injusta, que desprestigia y debilita a la Iglesia que, sin embargo siempre y en todo lugar, ha sido la institución que más y mejor ha trabajado a favor de la infancia.

  8. San Juan Pablo II ella pidió perdón en el año 2000.

    Desde entonces se están haciendo recurrentes peticiones de perdón que ya son completamente inútiles: se pide perdón una vez.

    Estas peticiones de perdón ya son absurdas y sobran.

    Son es significaciones simplemente para publicitar y propagar una imagen de quedabién.

    Sugiero que se haga en peticiones de perdón cada semana en la diócesis y en las parroquias.

    Se garantiza una alta propaganda y publicidad para dar una imagen de bondad y de firmeza.

    Es que la imagen es más importante que el perdón.

    Pero no se dan indemnizaciones de dinerito contante y sonante… Obras son amores y no buenas razones…

  9. Hoy es S. Juan Pablo II. Un papa que procede de un país profundamente católico, que fue atacado y sigue siendo atacado con el mismo cuento de los abusos, a veces falsos, y otras veces amplificados.
    ¿Es la iglesia una organización especialmente abusadora? No, más bien al contrario, pero desde los medios se llevan décadas intentando asociar a la iglesia a la pederastia y los abusos. Esto no es casualidad, es para acabar con los colegios religiosos, y en general con la confianza en la iglesia.
    También les viene muy bien a los infiltrados de dentro el ponerse de acuerdo con los enemigos externos de la iglesia para quitar de en medio a obispos o cardenales que son reacios al «cambio». Le montan un escandalito y luego le presionan para que renuncie.

    La ironía de esto es que los que acusan a la iglesia de abusadora son los que más tiranizan y oprimen al pueblo. Repite una mentira mil veces y algo queda. Estos son los hijos del padre de la mentira.

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