¿Qué importancia damos a los hechos históricos en nuestra vida de Fe? El sudario de Oviedo: clave de la autenticidad de la Sábana Santa

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UNA CATÓLICA (EX)PERPLEJA

19 octubre 2024

La impactante frase que encabeza este texto es el título de una conferencia de don Jorge Manuel Rodríguez Almenar, presidente del Centro Español de Sindonología (CES, en Valencia), asociación cultural sin ánimo de lucro que se dedica desde finales de los años 1980, como puede leerse en su página web, al estudio y la difusión de la Sábana Santa, el Sudario de Oviedo y otras reliquias (entre ellas, el Santo Cáliz de Valencia). 

Hace años que soy socia del CES y sigo todo lo que publica; por una módica aportación económica se puede estar informado de las investigaciones y contribuir a que se pueda seguir investigando y difundiendo este importantísimo conocimiento. Descubrí el CES buscando información en internet sobre la Sábana Santa, que siempre me ha fascinado, y he aprendido cosas aquí que no he oído a ningún sacerdote predicar desde el ambón y que considero que me ha ayudado y me ayuda enormemente en la vivencia y profundización de la fe. 

En los últimos meses se está hablando mucho de la Sábana Santa, a partir de la exposición itinerante “The mistery man”, con una imagen a tamaño real muy realista de Jesús muerto tal como debía estar en el sepulcro, envuelto en la sábana santa, reproduciendo en el cuerpo todos los rasgos y heridas que aparecen en el lienzo. También porque, finalmente, una prueba científica de datación ha afirmado que la Síndone, que tal es el nombre en griego de la Sábana Santa, tiene una antigüedad de dos mil años. Sobre todo a partir de esta segunda noticia, estos meses se han publicado multitud de informaciones con una imagen generada por inteligencia artificial que mostraría el auténtico rostro de Jesús según la Sábana Santa.  

En realidad, empero, esta noticia no es nueva. Desde el Centro Español de Sindonología hace años que lo afirman, en base a estudios científicos de la Sábana Santa: el tipo de tejido, los restos de polen y ungüentos y otras evidencias sitúan el lienzo en la Palestina del siglo I después de Cristo y nos dicen muchas cosas sobre el uso de ese lienzo para el entierro de Jesús: sobre todo, el hecho de que se trata de un tejido utilizado para la confección de las túnicas de los sacerdotes que seguramente José de Arimatea compró en el templo mismo de Jerusalén. Se trata del reconocimiento del sacerdocio de Jesucristo plasmado en su mismo entierro. Por si eso fuera poco, todas las marcas de heridas en el cuerpo del hombre de la sábana (corona de espinas, clavos, herida en el costado, marcas de los latigazos) coinciden con los relatos evangélicos.

Éstas y otras informaciones fascinantes se aprenden en las conferencias de don Jorge Manuel Rodríguez y otros miembros del CES, que acumulan cientos de miles de visualizaciones en Youtube. Sin embargo, paradójicamente, nuestro conocimiento de las mismas es escaso. Por ejemplo, yo nunca he escuchado a un sacerdote predicar algo parecido, ni siquiera durante el Triduo Pascual. Y eso que muchas informaciones del CES sobre el Santo Cáliz de Valencia, otra de las reliquias que estudian, se apoyan en una obra súper ventas de Scott Hahn, La Cuarta Copa, editado por Rialp y en el que se ve de modo inequívoco la conexión intrínseca – ignorada en las explicaciones actuales sobre la institución de la Santa Misa – entre la Santa Cena y el Calvario. 

Otra reliquia que estudia el CES es el Santo Sudario de Oviedo, expuesto en la Catedral del Salvador de esa ciudad; una reliquia enormemente importante, porque a partir de investigaciones llevadas a cabo por el CES se puede demostrar que todas las heridas que están en la cabeza del hombre de la Sábana Santa están el mismo sitio en el sudario de Oviedo. Las manchas pueden ser distintas, pero los focos son iguales: coinciden, al colocar réplica de uno sobre el otro; algo irrevocable. Afirma textualmente don Jorge Manuel Rodríguez en una de sus conferencias que “tal vez nunca se podrá probar científicamente que este lienzo de Oviedo fue el mismo sudario que cubrió la cabeza de Jesús crucificado, ni que los grumos de sangre condensados en él, son los que brotaron de sus llagas. Pero la concordancia de los datos del examen científico emprendido con lo que la tradición atribuye al Sudario de Oviedo reafirma la solidez de aquella tradición, y prueba que los cristianos que recibieron esta reliquia traída de Jerusalén y transportada a la Asturias transmontana, no es en modo alguno un objeto-ficción inventado para enfervorizar bobaliconamente a los cristianos”.

En estas palabras hay dos datos especialmente importantes: 1) el estudio científico de las reliquias y 2) la concordancia de los datos con la tradición sobre las reliquias.

Sobre la primera cuestión, es muy interesante la propia presentación que hace el CES sobre sí mismo: “Somos un grupo de gente de todas las edades que quiere saber la verdad sobre la Síndone, el Sudario y otras reliquias relacionadas con Jesucristo y por ello no pretendemos convencer a todos de que esas reliquias son auténticas, lo sean o no. Para nosotros las reliquias no son un fin en sí mismo, sino que pueden ser un medio de conocimiento sobre la figura histórica de Jesús, que es lo que nos interesa realmente. Este punto de vista nos permite una absoluta libertad de pensamiento sobre estos objetos, pues si fueran falsos no aportarían nada, y serían elementos sin interés. Somos conscientes de que la aparición del protestantismo – que abominaba de las reliquias considerándolas como algo supersticioso – y la indudable existencia de reliquias falsificadas, ha originado una desconfianza generalizada sobre ellas en el mundo actual, pero si hoy en día no se puede mantener que todas sean auténticas, tampoco es defendible que todas sean falsas. No es aceptable en pleno siglo XXI actuar con un prejuicio semejante”.

“Es frecuente oír hablar de ellas – especialmente de la Síndone – de forma subjetiva, como si fueran materia de opinión. No son conceptos que se puedan discutir, sino objetos que se deben estudiar objetivamente, y eso es lo que buscamos: que se estudien para poder desentrañar qué son realmente y qué información nos pueden aportar”. 

Inicialmente, el CES se planteaba solamente la investigación y divulgación de los estudios sobre la Sábana de Turín, pero “inmediatamente fuimos conscientes de la necesidad de ampliar nuestro estudio a otras reliquias atribuidas a Jesús. No nos podemos limitar a la Síndone, pues el conocimiento de otras reliquias – especialmente el Sudario de Oviedo – nos pueden aportar, de ser auténticas, datos fundamentales sobre la persona de Jesús. Por eso no basta con plantearse su autenticidad – que no es más que el primer paso de un estudio -; a partir de ahí, hay que plantearse que, como documentos que son (objetos arqueológicos), contienen una información muy valiosa. En esta búsqueda, que está resultando una aventura realmente apasionante, estamos embarcados creyentes y no creyentes, pues el CES no es una entidad confesional. Además, nuestros socios son de toda condición personal y profesional. Lo que nos unen son nuestros fines y las actividades que realizamos para hacerlos posibles”.

Una cuestión que repite siempre Jorge Manuel Rodríguez para explicar el enfoque del estudio científico es la afirmación de San Juan Pablo II de que la Síndone no es un objeto de fe, sino un objeto arqueológico. De hecho, el objeto arqueológico más estudiado de la historia.

Decía Benedicto XVI que “la fe exige el realismo del acontecimiento”, que “la opinión según la cual la fe como tal no conoce absolutamente nada de los hechos históricos y debe dejar todo eso a los historiadores, es gnosticismo. Esa opinión desencarna la fe y la reduce a pura idea. En cambio, para la fe que se basa en la Biblia, precisamente el realismo del acontecimiento es una exigencia constitutiva. Un Dios que no puede intervenir en la historia y manifestarse en ella, no es el Dios de la Biblia”. De hecho, para el teólogo Joseph Ratzinger, tal como éste mismo explica en su trilogía Jesús de Nazaret, “si dejamos de lado la historia, la fe cristiana como tal queda eliminada y transformada en otra religión”. Para Ratzinger, el Cristo de la fe es el Jesús de los Evangelios. Esto es totalmente razonable, lógico. Nuestra fe no se apoya en el vacío. No es un mito. Por eso me resulta lamentable y doloroso escuchar lo que se enseña desde ciertos ámbitos académicos auto-denominados católicos y cómo viven esta cuestión muchos fieles.

Sobre la primera cuestión, asistí hace un par de años a una conferencia impartida por toda una profesora del Ateneo San Paciano, de la facultad de Teología de Cataluña, sobre la representación pictórica de Jesús a lo largo de los siglos. En toda la conferencia no mencionó la Síndone, cuando está muy estudiado cómo el conocimiento de la misma en diversas etapas de la historia influyó decisivamente en la representación artística de Jesús. Un asistente a la conferencia tuvo la osadía de preguntar a la ponente sobre esta cuestión al finalizar, en el turno de preguntas, a lo que ella, sin despeinarse, afirmó que se trataba de un objeto para la devoción privada. Menuda experta; pobres alumnos. Y estas afirmaciones se realizaron en presencia de un obispo.

Lo cual me lleva a reflexionar también sobre el escaso conocimiento que tiene el común de los fieles sobre estas reliquias y sobre todas las evidencias históricas no sólo de Jesús como personaje histórico, sino de su divinidad. Está claro que la fe es un don, pero también es cierto que todas estas demostraciones objetivas de la veracidad de lo que narra la Biblia y dice la Tradición de la Iglesia apoyan nuestra fe sobre un fundamento sólido. No entiendo, aunque tal vez se trate de una manía personal, a las personas que, como afirmábamos la pasada semana, corren visitando todas las apariciones y revelaciones privadas posibles, participan en actividades cargadas de emotivismo, pero no forman su fe intelectualmente sobre un fundamento sólido. Como afirmaba el P. Charles Murr en un vídeo del canal de Youtube “La fe de la Iglesia”, el anti-intelectualismo no es católico, sino que es de origen protestante. La fe y la razón son complementarias, aunque la primera supere a la segunda en la comprensión de ciertas verdades. Lo ha dicho siempre la Iglesia, pero hoy parece haber caído en el olvido.

Volviendo al tema de la Síndone, el mismo Jorge Manuel Rodríguez defendió no hace muchos años una tesis doctoral sobre la Síndone y su influencia en la representación artística de Jesús en la historia. Sus explicaciones son fascinantes y, nos llevan a la segunda cuestión sobre la que quería reflexionar, la concordancia de los datos con la tradición sobre las reliquias, puesto que la investigación sobre estos objetos reconstruye el más que posible recorrido de la Síndone desde el sepulcro de Jesús hasta su actual ubicación en la catedral de Turín; y lo mismo ocurre con los otros dos objetos: cómo llegaron el Santo Cáliz a Valencia y el santo Sudario a Oviedo, respectivamente.

Puede que estos objetos sean reliquias de Jesucristo o puede que no. Pero la investigación con metodología arqueológica revela que concuerdan con la narración de los evangelios y está documentada muy sólidamente su trayectoria histórica. Con respecto al Santo Cáliz, por ejemplo, la investigación es fascinante no sólo en cuanto a las características materiales del vaso o copa, sino también en cuanto al finísimo relicario medieval que lo sostiene, obra firmada de orfebre, y su recorrido histórico: seguramente Marcos, hijo del dueño del Cenáculo y propietario de esta copa con la que Jesús celebró la Santa Cena e instituyó la Eucaristía, llevó consigo el vaso a Roma cuando fue allí con san Pedro. Desde san Pedro, los papas celebraban la Misa utilizando ese mismo cáliz; por eso en el canon romano se dice que Jesús tomó “este mismo cáliz precioso”. De allí, con la persecución, San Lorenzo, diácono del papa, envió a Huesca, de donde era originario, el cáliz, para salvarlo del expolio. Allí estuvo escondido siglos, en la montaña, donde se replegaron los cristianos por el avance de los sarracenos. Todo esto está documentado. No es una fábula. Es la tradición sobre la trayectoria histórica del cáliz, sólidamente apoyada por la documentación histórica y la arqueología. De su escondite en la montaña pasó a san Juan de la Peña, donde se conserva una réplica. Y posteriormente, cuando el rey de la Corona de Aragón trasladó su corte a Valencia, el cáliz acabó en la catedral de la ciudad. Hasta hoy. 

Me pareció, por cierto, también muy triste una visita guiada que tuve oportunidad de realizar en San Juan de la Peña, a donde asistí solamente para conocer más sobre el tiempo en que el santo Cáliz estuvo custodiado allí, en que se explicaba con mofa la historicidad del cáliz y la “leyenda” de que hubiera estado allí. La ignorancia es muy atrevida. Se cubre con un velo de pretendida laicidad lo que no es más que desconocimiento de las investigaciones científicas e históricas sobre el objeto y, con ello, se engaña a todas las personas que pasan por esas visitas. Por otra parte – y es sólo mi opinión, sin saber si es factible -, creo que los obispos deberían estar más atentos a estas cuestiones, que contribuyen a la formación de los fieles y, con ello, a una fe más sólida.  

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Comentarios
39 comentarios en “¿Qué importancia damos a los hechos históricos en nuestra vida de Fe? El sudario de Oviedo: clave de la autenticidad de la Sábana Santa
  1. Es del siglo XV, los pigmentos de pintura usados ni existían en el siglo I. Esopectrografos de masas no mienten.
    Polen es absurdo, sigue existiendo hoy… eso no data nada.

    1. El polen no data, pero hay especies botánicas que son propias de determinados lugares, y el polen analizado en la Síndone pertenece a especies autóctonas de cada lugar donde la Tradición sostiene que estuvo la Síndone en su trayecto desde Jerusalen hasta donde mora hoy en día en Turín.
      No hay pigmentos en la Síndone . Es sangre , y la imagen está como quemada en las fibras del tejido. Científicos de cualquier credo o sin credo han certificado tal investigación.

      1. Se pudo llevar por peregrinos y cruzados al origen o al darle culto, contaminación cru ya que ese es el origen del lienzo, sobre 1400 y se supone que Francia, hay estudios de sobra. Si me pone links a los suyos los leere gustosamente
        Yo soy científico y eso no es cierto, se han analizado los pigmentos y no es sangre. Si estuviera quemada seria carbono y derivados de las fibras al quemarse, que o deja de ser una reacción química o si quiere por partículas alfa, beta o R-X los cuales al dejar la imprenta, lo que hacen es modificar las fibras y analizándola se puede saber, si es quemadura energetica etc. Si fuera sangre un análisis de ADN incluso…. se imagina….. si Jesús tuvo hermanos, mujer e hijos, mejor no lo hagamos….
        ¿Por qué no cita el del Carbono 14? Aunque este para periodos cortos, suele dar errores

        La pintura no miente, no existían esos pigmentos de base metálica en el siglo I

        Y en todo caso, lo importante es el mensaje del cristianismo, mas que las reliquias o milagros

        1. El carbono 14 y no es fiable máxime cuando un lugar donde estuvo la sindone sufrió un incendio.
          Quizás no me expliqué bien. La imagen no está quemada pero las fibras muestran una transformación tridimensional justo donde está la imagen. No hay pintura y se desconoce el método con el que se podría haber creado una imagen de esas características. Ha día de hoy no se puede hacer una réplica con la tecnología que poseemos.
          En el CES encontrará las investigaciones realizadas sobre la Santa Reliquia . https://linteum.com/la-sindone-investigaciones-estudios.php

        2. Será muy científico pero todo lo que ha dicho carece de base científico. Está más que comprobado por muchos estudios médicos, análisis de técnicos de la Nasa, polinologos (se ha encontrado polen de plantas que sólo crecen en Palestina y otros que ya no existen, etc, que no hay rastro de pintura en la Sábana Santa y que la imagen impresa en la tela, que por cierto no es de la edad media, se formó por una radiación desconocida que sucedió en milésimas de segundo que para nada afectó al tejido del lienzo mortuario. No hay nada de pintura. Las manchas, han sido analizadas y son sangre humana del grupo AB muy común en Palestina y Judea. Informese primero antes de decir verdaderas necedades sin fundamento. Lo del carbono 14 se sabe de sobra que no fue fiable, ya que la Síndone ha pasado por muchos sitios, avatares, ha sido muy manoseada y además sufrió las consecuencias de un incendio. El verdadero científico busca la verdad de forma honesta y usted no lo es.

    2. Católico ignorante, futuro protestante… en el caso de Cozumel me juego a que entró de lleno en la teología de la prosperidad de los pescadores de hombres yanquis hace muchos años.

      1. La Iglesia nunca ha permitido un análisis serio por laboratorios externos, luego no pueden sentenciar nada

        Es pintada, con tinturas dadas, y encima no se deja investigar a laboratorios con la excusa de que se rompería, cosa que si se permite a restos egipcios, momias etc. Si es de origen divino no se debería deteriorar, ni siquiera perder las imágenes
        Con análisis por microscopio electrónico, r-x, espectrógrafo de masas, etc, se sabría todos, incluso con análisis isotópico se sabría el origen de las tinturas
        Pero se niega el análisis, se dice que no existe impresión y se sentencia, muy lógico todo
        Incluso la no-pintura y si-impresión, se puede analizar las fibras para saber si ha sido quemada por O2 (fuego), sosa caustica, rx, partículas alfa, beta, etc, el tipo de radiación, ya que ha dejado un residuo que actúa con la luz y es lo que vemos como imagen
        La ciencia sigue sus leyes

        1. Vamos a ver, arrecife contumaz, vuelvo a repetir, por si no lo has leído o no quieres darte por enterado, que esa sábana ha sorprendido a los científicos por su tridimensionalidad, algo que sólo puede apreciarse con programas informáticos especializados; eso, junto con la ausencia de pigmentos, salvo las manchas de sangre, y que la imagen creada es como un negativo fotográfico en tres dimensiones, hace inexplicable cómo pudo formarse la imagen. Algunos han especulado con una especie de liberación de radiación en el momento de la resurreción, que sería la que, digamos, «chamuscó» el tejido por una sola cara. Ahora, listo, ¡anda y reproduce algo así con toda la ciencia actual! Me sorprende cómo todavía algunos, no sé si ignorantes, pretenciosos o malvados, seguís desacreditando esa reliquia tan singular.

        2. Todo eso que dice usted es falso. La iglesia nunca ha negado que se hagan análisis, ni tampoco ha negado que la NASA haga las investigaciones necesarias. Ya cortaron trozos pequeños de la Sabana Santa para hacer la prueba del Carbono 14, prueba nada fiable por los avatares que sufrió la Síndone. Lo de si ha sido quemada por O2 (fuego),, SOSA CAÚSTICA, rx, no se sostiene para nada. No hay mayor ciego que el que no quiere ver. Precisamente usted no se rige por las leyes de la ciencia sino por su soberbia y su ceguera en cerrarse en sus ideas acientíficas.

    3. En serio hay gente que cree que eso es una pintura? Nos toman de tontos? eso no es una pintura
      Como alguien va a pintar en negativo en la edad media? Con tal de negarlo falta que digan que la imagen la hizo un extraterrestre con un laser

  2. El cardenal Ballestrero, arzobispo de Turín -lugar de su custodia-, afirmó en 1988 que la síndone es falsa.
    La justificación histórica de la reliquia es muy, muy endeble, porque se basa en afirmar su correspondencia con el mandilyon de Edesa, que solo reproducía el rostro. Sería algo así como pretender que, al igual que en el juego de un ilusionista de TV, en el bolsillo donde hay un pañuelo empieza a salir un mantel y luego otro…de chiste.
    La palinología tampoco prueba nada, ya que la vegetación de Palestina se hace 2000 años era parecida a la del resto de la cuenca mediterránea y así ha seguido hasta hoy.
    En realidad, con tanto afirmar que si la síndone y el pañolón abrazaron de verdad a Cristo se corre el riesgo de que algún listo pretenda averiguar el ADN de Cristo y extraer conclusiones al modo de cómo se ha pretendido hacer con Cristóbal Colón. Y continuando el delirio, implantar el material genético en un cigoto a ver qué sale.

      1. Pues cite una sola de esas investigaciones que confirmarían que el hombre de la sábana santa es el mismísimo Cristo.

        Y lo dicho, de ahí a pretender descubrir el ADN de Dios Padre solo hay un paso.

    1. saldría un hombre , ya que Jesucristo Dios verdadero también es hombre verdadero.
      Pero Dios no tiene adn.
      El estudio de los pólenes si que nos dice cosas querido José.
      Algunos proceden naturalmente de Europa; pero otros vienen de Turquía (Constantinopla y la región desértica cerca de Edesa), otras de Palestina y del Mar Muerto, algunos de plantas que crecen solo en primavera; entre ellas tres tipos de plantas que crecen juntas solo entre Hebrón y Jerusalén.
      Esto no justifica per se la autenticidad de la reliquia pero sí corrobora lo que se sabía ya de ella.
      Por otro lado el que no se pudiera demostrar científicamente la autenticidad de algo no quiere decir que no sea auténtico. Ya que no se ha demostrado científicamente que es falsa. Mentiras muchas pero ciencia por ahora no.
      Así que solo queda seguir investigando.

  3. A los iluminados de los comentarios que pretenden desmentir estudios científicos con cuatro líneas mal tiradas, aquí tenéis la tesis doctoral de don Jorge-Manuel Rodríguez Almenar, dirigida por el doctor don Rafael García Mahíques: https://core.ac.uk/download/pdf/84750932.pdf, 469 páginas con los estudios de compuestos inorgánicos, orgánicos, micrografías, espectometrías, termografías, rayos X, exámenes fotoeléctricos, radiografías, etc… que se realizaron hasta 2017 de la Santa Síndone.
    Ya podéis empezar a ‘falsarlos’, artistas.

    1. Las dos primeras conclusiones de la parte histórica de la tesis del Sr. Rodriguez Almenar dicen así:

      1.- «Con relación a la mortaja de Jesús -especialmente en sus primeros siglos- no sería realista pretender que esté completamente documentada su historia; aún así existen referencias que permiten plantear como hipotésis la supervivencia la misma más allá del siglo I».
      2.- «Aunque existieran documentos que dijeran explícitamente quién se llevó la mortaja de la tumba, o quien la guardó, y donde estuvo en cada momento, tampoco podríamos asegurar que se tratase del lienzo de Turín, si no se puede hacer una identificación entre ambas telas.»

      Tomado de la pág. 171 de la tesis doctoral del Sr. Rodríguez Alnenar.

    2. Monedas en los ojos que solo se usaron en ese periodo del siglo I.. marcas de látigos romanos que en la edad media no se sabía de su existencia

  4. Yo desde hace mucho quiero ir a Turin a ver y por su puesto informarme mas de los ultimos estudios cientificos de la Sabana Santa .
    Que bueno que la ciencia sigue investigando . Digan lo que digan es un hecho milagroso lo que ha quedado en ese sudario y muy impactante. Por eso mismo digno de estudio.
    Si no tuviera mucho de verdad pienso que el obispo ya lo hubiera desbaratado .
    Por que tanto estudio y guardar algo asi si no tuviera gran parte de credibilidad.
    Le creo mas lo que revela la Sabana Santa a las habladurias de un obispo mas si es progre , liberal , modernista y quien sabe si mason.

  5. La Síndone está en las peores manos posibles, la iglesia modernista. Esta Iglesia por llamarla de algún modo, está loca por que la sábana sea falsa. Como ejemplo la prueba del carbono 14 que la ordenó la iglesia para que saliera falsa, como así ocurrió. Sabían perfectamente que el paso de los siglos, los incendios y la contaminación distorsionarían el estudio. Si hubiera sido una pieza arqueológica mas, a ningún arqueólogo se le hubiera ocurrido esa prueba por absurda. Cualquier arqueólogo especialista en tejidos antiguos sabe que es del siglo 1, al margen de las apabullantes pruebas históricas y científicas que avalan la veracidad del objeto paranormal mas importante del mundo., con aspectos que los científicos no han sabido explicar todavía. Católica ex perpleja, perseverancia hasta el final.

  6. El libro San Juan Evangelista «vio y creyo» ¡Y nosotros también! demuestra que Jesús resucitó en base a que san Juan, san Pedro, las mujeres… creyeron porque vieron los dos lienzos (pinturas) expuestas en la tumba vacía, o sea, la Santa Sábana de Turín, dos fotos que los ángeles de la Resurrección nos legaron para la posteridad del s. XXI, tan reacios a creer. la Santa Sábana es la ayuda que Dios nos manda para que creamos en la Resurrección de su Hijo en los últimos tiempos y el mundo se bautice y se haga salvo. Creer en la Resurrección de Jesús no es algo baladí, sino la condición «sine qua non» para salvarse. Ahora Dios nos facilita esta condición con la Santa Sábana para que creamos y nos bauticemos o renovemos las promesas de nuestro Bautismo.
    Mel Gibson tendría que incorporar esta nueva teoria, la verdadera, para que su pel·lícula tuviera mucho más impacto. Si alguien sabe como hacérsela llegar, sería de agradecer y haría un gran bien a la película y a los espectadores.

  7. Además de lo que bien ha dicho la articulista, esa sábana ha sorprendido a los científicos por su tridemensionalidad, algo que sólo puede apreciarse con programas informáticos especializados; eso, junto con la ausencia de pigmentos, salvo las manchas de sangre, hace inexplicable cómo pudo formarse la imagen. Algunos han especulado con una especie de liberación de radiación en el momento de la resurreción, que sería la que, digamos, «chamuscó» el tejido por una sola cara, creando, encima, como un negativo fotográfico. Me sorprende cómo todavía algunos, no se si ignorantes, pretenciosos o malvados, siguen desacreditando esa reliquia tan singular.

  8. A los que niegan la autenticidad del Santo Sudario, pues nada mejor para demostrar ante todo el mundo su falsedad QUE REPRODUCIRLO.

    Y ESO NO HA SIDO POSIBLE HACERLO NI SIQUIERA CON LA TECNOLOGÍA DE HOY. Vaya falsificación entonces la del Sudario que no puede hacerse hoy una réplica que tenga todas y las mismas propiedades de la «falsificación original». Y si no puede hacerse con la tecnología de hoy, no pudo hacerse con la tecnología de ningún tiempo.

  9. El principal misterio de la Sábana Santa es el origen de la figura. No hay pintura, aunque hay manchas de sangre cadavérica, de tipo AB+. Era un tipo de grupo sanguíneo muy reciente en la época de Jesús. El hecho de que sea muy poco corriente, indica que apareció mucho más tarde que los grupos O+ y A+, los más habituales. En Israel, el grupo AB+ parece ser del 7% de la población, mientras que en el conjunto de la Humanidad es del 4%. Las heridas que aparecen en el hombre de la Sábana son mucho más graves que las relatadas por los Evangelios. Hay latigazos por las piernas y los brazos, la nariz está rota y tiene un ojo hinchado. No hay signos de inicio de putrefacción en el cuerpo. La presencia de un sudario, aparte del lienzo que cubría el cadáver, está atestiguada en el Evangelio de san Juan, que dice que el sudario estaba en un extremo del sepulcro y el lienzo en otro. Hay muy altas posibilidades de que el lienzo sea auténtico, al igual que el sudario.

  10. Pues creo que me han censurado, cuando digo que san Juan Evangelista habla de la Sábana Santa cuando dice que él y Pedro vieron los lienzos expuestos dentro de la tumba, capítulo 20. Traducción: «las pinturas contenidas en la sábana expuestas al público». Fue una foto de Jesús que los ángeles legaron ex-profeso a la humanidad futura para que crea. Ellos, Juan, Pedro y las mujeres las vieron y creyeron que Jesús había resucitado. Lo mismo pasará ahora con la Santa Sábana de Turín.

  11. Todos estos loables trabajos, también pueden ser considerados como trabajos de amor perdidos. Mis respetos a los investigadores y a todos los interesados en estos temas de las reliquias, supuestas a auténticas. Cuando hablamos de historia en relación con Jesucristo hay que tener en cuenta los problemas fundamentales de su existencia como personaje histórico, en primer lugar, y como posible Hijo de Dios, que ya serían objeto de fe evangélica. Esto es, me parece, lo más importante para el hombre de nuestro tiempo, el cual se mueve en un ambiente intelectual y científico en el que la figura de Cristo es una leyenda, un mito, tomado en el sentido más fuerte, es decir, una invención sin mayor base histórica. Y ahí si es importante la historia como nos han demostrado historiadores y pensadores como Isaiah Berlin o Daniel-Rops. Al lado de estos problemas fundamentales, lo de las reliquias y su autenticidad pasan a convertirse en temas de curiosidad histórica sin mayor repercusión sobre la fe.

  12. El pudoroso falsificador colocó a Jesús es una postura ridícula, tapándose los genitales con las manos. Nadie enterraría así a un muerto en la cultura judía de la época. La consecuencia es que los brazos de Jesús son desproporcionados, más propios de un simio. Que un varón haga la prueba de tumbarse en el suelo e intente taparse sus partes nobles con las manos.
    Por lo demás existen testimonios de obispos de la época de la falsificación que advierten claramente de lo que se está tramando.

    1. A ti no te han colgado en una cruz durante horas, dislocándote los hombros, ¿verdad? Vuelvo a repetir, por si no lo has leído o no quieres darte por enterado, que esa sábana ha sorprendido a los científicos por su tridimensionalidad, algo que sólo puede apreciarse con programas informáticos especializados; eso, junto con la ausencia de pigmentos, salvo las manchas de sangre, y que la imagen creada es como un negativo fotográfico en tres dimensiones, hace inexplicable cómo pudo formarse la imagen. Algunos han especulado con una especie de liberación de radiación en el momento de la resurreción, que sería la que, digamos, «chamuscó» el tejido por una sola cara. Ahora, listo, ¡anda y reproduce algo así con toda la ciencia actual! A mí lo que me sorprende es cómo todavía algunos, no sé si ignorantes, pretenciosos o malvados, seguís desacreditando esa reliquia tan singular.

      1. En 1357 la presunta sabana aparece por arte de magia en una localidad de la diócesis de Troyes. En 1389 el Obispo Henry de Poitiers dirige una carta al Papa de Avignon advirtiendo de la falsedad de la sabana, confirmada por una investigación de su antecesor Pierre Arci. El Papa o antipapa Clemente VII, permite su culto simbólico pero declara que la sabana no es la representación auténtica de Jesús. En 1988 el Obispo de Turín Anastasio Ballestrero declara la falsedad de la sabana.
        Lo de la tridimensionalidad es una leyenda urbana basada en un supuesto estudio de la NASA que nunca existió.
        Y le reitero, dígame en qué religión abrahamica se entierra a un varón con las manos sobre los genitales.

        1. La foto de Jesús no es de un cadáver, es de un resucitado, es del momento en que resucita. Se hizo la prueba, cuando una se levanta instintiva mente se tapa los genitales o se lleva las manos a los genitales para reincorporarse. Es una foto de un hombre vivo. Esto no lo digo yo, sino un cirujano. Está en la Red.

    2. Hay que ver como sois los navarros. Una de carlismo otra de abertzalismo etarra. Verguenza debería de darte, el defender un absurdo que solo le interesa a la masonería. Pues mira yo acabo de tumbarme y he alcanzado sin dificultad mis santos c……Así que tu serás un enano, que no pasa na, pero enano eres. dime navarro, que te parece el negativo fotográfico, el que el cuerpo flotara en el momento de la resurrección, el ya comentado imagen tridimensional, la radiación desconocida que formó la imagen por los dos lados, las dos monedas romanas, denarios en los ojos, el tipo de tejido, el polen de plantas de Palestina, y sobre todo una copia exacta de como fue el suplicio de nuestro Redentor, sin que falte ningún detalle de los recogidos en los evangelios. Goretsi Jainkoa

      1. Lo dudo mi estimado carlista, túmbate con la espalda y la nuca tocando suelo y salvo que seas un orangután, verás como es imposible mantener la postura.
        Lo de la trimensionalidad es una leyenda urbana basada en un presunto estudio de la NASA que nunca existió, un invento tipo Iker Jiménez.
        Por lo demás, está el testimonio coetáneo del Obispo de Troyes de 1387 en carta dirigida al papa y el más reciente del obispo de Turín en 1988. Ambos afirman que la sabana es falsa.
        Y para terminar, si estamos ante un negativo la barba de Jesús debiera ser blanca no negra. Y como en una foto en negativo aparecen puntos rojos de supuesta sangre.

        1. Estimado ex carlista, para que vamos a seguir discutiendo. Solo espero que tus antepasados de la Comunión Tradicionalista intercedan por ti en la comunión de los santos.. Dicho esto, Estamos ante el hecho prodigioso mas importante en la historia de la ciencia. Nadie ha podido recrearlo. Por cierto, primero fue la sangre que impregnaba la sábana, después fue el negativo fotográfico en la misma sábana formado en el momento de la resurrección. Decía el pobre Lázaro al rico Epulón que estaba en el infierno, a requerimiento de este, ni aunque enviara Dios un legión de ángeles a la tierra, los incrédulos seguirían sin creer. Bienaventurados los que crean sin haber visto. Goretsi Jainkoa

  13. Me hacen gracia quienes dicen que la imagen de la túnica es una proyección de un cuerpo tridimensional. En realidad, una imagen como la de la Sábana daría como resultado un cuerpo con volumen pero plano, parecido a la impresión que dejaría por ejemplo una moneda, por citar un objeto doméstico de comparables características físicas. Solo bastaría que le cedieran la Sábana a un museo, cuyos laboratorios están especializados en el estudio de este tipo de objetos, pigmentos, etc. Pero no lo hacen. Sorprende que después de ser reconocida su falsedad hace años sigan algunos erre que erre.

  14. Yo estoy de acuerdo que estamos ante un hecho prodigioso porque, si no lo fuera, ningún científico con sentido común trataría de averiguar nada, ahora bien, la Fe se cimenta fundamentalmente en no ver porque si ves no es fe. Me pregunto si Jesucristo tiene interés en dejar una evidencia de tal magnitud que para que creamos como Tomás, es decir metiendo los dedos en el costado de Cristo, o si debemos seguir manteniendo la Fe sin evidencias físicas. En mi caso la Síndone no es necesaria para mantener mi Fe, pero no digo que sea falsa porque los que dicen eso no tienen evidencias de tal cosa. Quieren que sea falsa por otras razones.

  15. Tostón: La historicidad de Jesucristo está más que demostrada, que sea el Hijo de Dios no es histórico porque la historia no puede demostrar tal cosa. Jesucristo resucitó, pero históricamente una resurrección es indemostrable porque se basa en los testigos. Lo que esperan los ateos es una epifanía de tal calibre que deslumbre hasta al ultimo hombre de la tierra, pero los caminos de Jesús no van por ahí. Cuando eso ocurra, Segunda Venida de Cristo, todavía habrá quién niegue lo que sus ojos están viendo y morirá negando la realidad, es propio del hombre la Fe y es propio del hombre lo contrario: antes muerta que sencilla. No hay nada que se pueda demostrar que alguien no pueda negar.

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