Las sandeces de Joaquín Sánchez, el ‘cura rojo’ de Murcia

Las sandeces de Joaquín Sánchez, el ‘cura rojo’ de Murcia

El sacerdote murciano Joaquín Sánchez es ampliamente conocido en los círculos sociales, políticos y en los medios de comunicación de Murcia por sus postulados izquierdistas.

Este sacerdote -o mejor dicho activista- lleva desde que se ordenó cura haciendo de su vida una causa política en donde el sacerdocio ocupa un lugar secundario.

Presume de ser consiliario de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), así como miembro de la plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de la Región y de la Plataforma Prosoterramiento de Murcia, entre otras. Todas ellas vinculadas a la izquierda política y eclesial. Además, es colaborador de el diario local La Opinión en donde escribe como si fuera analista político sin que el obispo de la diócesis de Cartagena, quien ya prepara su jubilación, se haya dignado a tomar medidas disciplinarias.

Esta semana a propósito de la rebaja de penas para terroristas de ETA aprobada por el Congreso de los diputados, escribía en el citado periódico que «Txapote no saldrá antes porque ya la Audiencia Nacional computó los seis años y medio que había estado cumpliendo en Francia. El dolor causado por ETA es inmenso y se quiere el máximo castigo, pero la legalidad es el marco».

No obstante, en un artículo publicado en La Verdad en 2023 antes de las elecciones municipales titulado ‘¿A quién acabará votando Txapote?’, sostenía que compartir algunas ideas de los violentos no te convertía en violento. Desde esa correcta premisa, defendía los pactos de los socialistas con los separatistas vascos y catalanes porque habían aprobado muchas medidas sociales a favor de todos los trabajadores españoles. Redondeando el argumento, criticaba a la presidenta madrileña Ayuso por haberse aprovechado del sufrimiento de las víctimas, añadiendo que ‘Madrid no es España’.

En una entrevista con La Opinión de Murcia, se jacta de haber tenido hasta cinco juicios por ocupación de bancos. Lo cierto es que la diócesis murciana nunca se ha atrevido a ‘tocarle’ pero el sacerdote si confiesa que en privado le han mostrado su malestar con él. «Hay una frase que me dijo hace años un importante cargo de la Diócesis que no entendí: ‘Considero que fue una equivocación ordenarte cura, tú habrías sido un buen trabajador social’. Esas palabras tenían mucha maldad»», dijo a La Opinión.

Su odio hacia VOX

Este sacerdote es también de esos que abraza y fomenta la inmigración ilegal. A ellos, los inmigrantes que llegan sin papeles, les llama «sus amigos». En el año 2019, cuando VOX logró el éxito de entrar en el Parlamento de Andalucía con 12 diputados, escribió una carta abierta donde tachó a los de Abascal de racistas y xenófobos. El cura Sánchez, es de esos que defiende que un católico «puede votar a la derecha, al centro o a la izquierda, según uno crea oportuno, valorando los pros y los contras».

El colmo de este sacerdote, fue recriminar a Vox que defiendan la caza «que no es otra cosa que matar por deporte, matar disfrutando como hobby. Esto entra en contradicción con el respeto y el cuidado a toda creación. Además, la caza genera una mentalidad de matar animales para sentirse bien que rehusamos desde la fe».

Por si fuera poco, en esa carta llegó a decir que «los católicos conservadores tendrán la mentalidad de que la mujer es inferior al hombre y es pecadora por naturaleza». En esa famosa carta, el cura Joaquín Sánchez concluyó de esta manera: «En la política podemos ser Caín o Abel. ¿Dónde está tu hermano refugiado o inmigrante? ¿Dónde está tu hermano que sufre la injustica social y la falta de libertad? ¿Dónde está tu hermana que sufre la violencia machista? ¿Dónde están tus hermanos que tienen la misma orientación sexual? ¿Dónde están tus hermanos que piensan distinto a ti?»

Favorable al sacerdocio femenino

Este cura tiene también un controvertido blog alojado en Noticias Obreras. Este año, en plena Semana Santa publicó un artículo titulado ‘La Resurrección: un relato feminista’ en donde afirma que «desde la lógica evangélica deberíamos haber llegado ya al sacerdocio de la mujer porque Dios da el mismo protagonismo en la fe tanto a las mujeres como a los hombres. El machismo eclesiástico ha impedido esta realidad, basada tristemente en la desigualdad entre hombres y mujeres, en considerar que las mujeres no tienen el pleno derecho en nuestra Iglesia, con lo que conlleva de inferioridad y desvalorización».

Esta semana, este sacerdote publicada un nuevo artículo en su blog que ha bautizado de la siguiente manera: ‘Los Diez Mandamientos: un alegato por el buenismo y en contra del malismo’. El cura Sánchez repasa uno por uno cada mandamiento en donde da su versión sobre lo que sí es y lo que no es vivir cada mandamiento. Respecto al primer mandamiento, este sacerdote considera como ‘malismo’ quien «defiende que la economía capitalista es lo mejor y justifica empobrecer para enriquecerse cada vez más las élites sociales, económicas y financieras».

Con el cuarto mandamiento no pierde la ocasión de hacer política y activismo al decir que un ‘malismo’ es dejar que los ancianos «se murieran en las residencias sin atención médica en la pandemia». En cuanto al séptimo mandamiento, considera que el ‘malismo’ «fomenta los bulos y noticias falsas contra las personas migrantes, las refugiadas y los que defienden los derechos humanos o la justicia social».

Por último, sobre consentir pensamientos o deseos impuros, considera que «es Dios que nos humaniza, que piensa, desea y sueña con ese mundo de personas buenas y felices, que quieren un mundo de bondad, de aceptación, de compasión, de cuidados, de reconciliación, de servicio y entrega. El malismo promueve la deshumanización de personas, colectivos, países, pueblos y organizaciones sociales; una deshumanización que lleva al sometimiento, a la represión y a la eliminación».

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