El arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, ha escrito para la revista diocesana un contundente escrito en defensa de la vida.
«Las estadísticas son alarmantes: más de 100.000 abortos en el último año en España. Las mascotas superan en número por mucho a los niños en nuestro país. Esto es muy preocupante», comienza escribiendo el arzobispo Carballo.
Por otra parte, sale en defensa de la objeción de conciencia ya que «es un derecho reconocido por nuestra Constitución». Por ello, el arzobispo de Mérida da la razón a los muchos que se oponen a tal “registro”, «no solo porque va contra la libertad de conciencia, sino también porque esas listas podrían ser utilizadas para marginar a quienes se oponen a una ley que, siendo legal, pues el aborto está».
Con suma claridad, el arzobispo franciscano afirma que «aprobado por la ley, es y será siempre inmoral. El aborto será legal, de nadie lo duda, pero, como afirmó el papa Francisco en su reciente visita a Bélgica, el aborto no deja de ser un “asesinato” y quienes lo practican, dijo, son unos “sicarios”».
Para Rodríguez Carballo, la defensa de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, atañe a todo ser humano. «Baste recordar que Hipócrates, padre de la medicina, un pagano griego del siglo V aC, defendió el derecho a la vida. En el llamado juramento de Hipócrates, que tantos médicos han jurado como principio inspirador, leemos: “Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo; Tampoco administré aborto a mujer alguna. Por el contrario, viviré y practicaré mi arte de forma santa y pura”. Y por llegar ya a nuestra “rabiosa actualidad”, baste recordar que no hace mucho el Centro de Bioética Nathaniel de Nueva Zelanda ha difundido 12 argumentos no religiosos contra la eutanasia. La defensa de la vida ya no es cuestión de credo sino que es algo que atañe a todo ser humano».
El arzobispo de origen gallego añade que para el católico «el deber de defender la vida humana es aún más acuciante, por razones obvias. La primera y principal es nuestra fe en el Dios de la vida, no de la muerte, y que nadie puede decidir sobre la vida de los demás. Por eso, ante la desinformación y manipulación mediática sobre el aborto y la eutanasia, los que defendemos los derechos de los engendrados no nacidos, no podemos guardar silencio. La vida desde su concepción no se puede negociar. Se defiende por todos los medios».
Monseñor Rodríguez Carballo ha pedido a los católicos coherencia con nuestra fe en el Dios de la vida. «Defendamos y respetemos la vida desde su concepción, pues “desde el primer mes de la concepción ya están todos los órganos… Con el aborto matas a un ser humano” (Papa Francisco). Apoyemos la vida exigiendo a nuestros políticos “políticas”, incentivos económicos que fomentan la vida. Protejamos la vida contra la muerte. Oremos por la vida, gritemos con voz potente nuestro SÍ a la vida desde su concepción hasta su término natural».
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Lei ayer que realmente la pilidora es abortiva, entonces la mareante cifrea de 3,5 millones de abortos anuales que citaba Sacerdote mariano, es verosimil. El clero omite este dato, que es peor todavia que los asesinatos quirurjicos. Excede mi comprensión, Espana misma no tiene derecho ni a existir
Gloria a Dios por este sermon del Señor Obispo de Merida , gablando de la mano de Dios, de la ciencia y del sentido comun.
Bendiciones
Siempre que un epíscopo condena el aborto me salta la terrible pregunta ¿y? porque, que yo sepa, jamás un obispo español – y los hay a docenas- llenó la fachada de su catedral con pancartas en contra, ni siquiera una sola parroquia o ermita. Quejitas de pitiminí.