El padre Ronald Sáenz Borbón, párroco de San Isidro Labrador en Heredia (Costa Rica), ha presentado su renuncia tras sufrir lo que calificó como bullying, agresiones y difamaciones y actitudes beligerantes que han afectado su salud.
En un vídeo compartido por las redes sociales de la parroquia, Sáenz explicó que estas situaciones, junto con su alta presión arterial, le llevaron a tomar la decisión por recomendación médica.
Sáenz había informado de la situación al arzobispo José Rafael Quirós en mayo, solicitando su traslado, pero le pidieron que aguantara hasta diciembre, momento en que se realizan las rotaciones. Sin embargo, debido al deterioro de su salud, a causa de la insoportable situación que vivía con sus feligreses, insistió en un cambio inmediato. El sacerdote finalizó su mensaje deseando la conversión de aquellos que, según él, han provocado la división en la comunidad, advirtiendo sobre las consecuencias divinas si no se produce un cambio de actitud.
Por su parte, la archidiócesis de San José ha realizado un análisis de la situación y el arzobispo José Rafael Quiros ha instado a que «se mantenga un ambiente de diálogo, respeto y escucha constructiva en la comunidad».
En su lugar, el arzobispo Quiros ha nombrado al sacerdote Farid Madrigal como nuevo párroco de esta controvertida parroquia.
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Y nos quedamos igual que antes de leerlo.
Eso mismo me ha pasado a mí, ignoro quien es el bueno y quién el malo de esta película.
De seguro tuvo diferencias con el consejo parroquial que a veces se comportan como una mafia.
Muy bien hecho, la salud, la integridad física y psíquica y la vida es lo primero y el problema para el obispo y las autoridades civiles.
Antes del CV esto era impensable. Todas las parroquias eran básicamente administradoras de los sacramentos, y punto. Lo demás era de añadido, pero ahora es al revés. Lo secundario se come lo principal.
Este tipo de acoso (palabra españolaa no inglesa) es bastante común en parroquias.