Durante el vuelo de regreso a Roma tras su 46º viaje apostólico, que le llevó a Bélgica y Luxemburgo, el Papa Francisco ofreció una rueda de prensa en la que abordó algunos de los temas más delicados de la actualidad internacional y eclesial.
Entre los puntos más destacados, el Santo Padre reafirmó su firme condena al aborto, habló sobre la proporcionalidad en los conflictos armados y defendió la valentía del rey Balduino, quien renunció temporalmente a su trono para no firmar una ley que legalizaba el aborto en Bélgica.
Una de las cuestiones más importantes que abordó el Papa Francisco fue el aborto, un tema sobre el que ha hablado en diversas ocasiones, y sobre el cual mantuvo una postura inquebrantable. «Un aborto es un asesinato. La ciencia te dice que en el mes de la concepción ya están todos los órganos… Matas a un ser humano«, aseguró el Pontífice, utilizando un lenguaje directo y firme. No solo se refirió a la práctica en sí misma, sino que también criticó con firmeza a los médicos que realizan abortos, llamándolos «sicarios». Francisco defendió ante los periodistas que el aborto es una cuestión que no admite discusión. «No se puede debatir. Discúlpeme, pero es la verdad», afirmó contundentemente.
El Papa también insistió en que la mujer tiene derecho a la vida y a proteger la vida de sus hijos. Subrayó que, aunque algunos defienden el aborto como un derecho de las mujeres, la defensa de la vida debe ser prioritaria. No obstante, quiso diferenciar claramente el aborto de los métodos anticonceptivos, afirmando que no deben confundirse. «La mujer tiene derecho a la vida: a su vida, a la vida de sus hijos», reiteró, destacando que la protección del no nacido es un deber fundamental.
La valentía del rey Balduino y su lucha contra el aborto
En su reflexión sobre el aborto, el Papa Francisco destacó la valentía del rey Balduino de Bélgica, quien en 1990 se negó a firmar una ley que despenalizaba el aborto en su país, lo que le llevó a abdicar temporalmente. «El rey fue valiente porque ante una ley de muerte no firmó y dimitió. Eso requiere valor», dijo Francisco, elogiando la decisión del monarca como un acto de profundo coraje y compromiso con la vida. Además, el Santo Padre confirmó que el proceso de beatificación de Balduino sigue adelante. «Todavía no es un santo, pero el proceso de beatificación seguirá adelante, porque hemos tenido pruebas de ello», afirmó.
Proporcionalidad en los conflictos armados
Otro de los temas de actualidad abordados por el Papa Francisco fue el reciente atentado que mató a Nasrallah en Líbano, causando numerosas víctimas y desplazados. A raíz de este trágico suceso, se le preguntó sobre la moralidad de las acciones militares y la legitimidad de la defensa. Francisco fue claro en su respuesta, señalando que, aunque un país tiene derecho a defenderse, dicha defensa debe ser proporcional. «La defensa debe ser siempre proporcional al ataque. Cuando hay algo desproporcionado muestra una tendencia dominante que va más allá de la moral», explicó el Pontífice, añadiendo que incluso en la guerra existe una moralidad que debe ser protegida.
«Un país que con sus fuerzas hace estas cosas de forma tan ‘superlativa’, son acciones inmorales. Incluso en la guerra hay una moralidad que proteger», insistió, advirtiendo sobre los peligros de la escalada de violencia y la violación de los principios éticos básicos en situaciones de conflicto. Estas palabras del Papa se producen en un contexto de creciente tensión en Oriente Medio, donde los recientes enfrentamientos han causado miles de desplazados y numerosas muertes.
La lucha contra los abusos en la Iglesia
A lo largo del viaje, el Papa también tuvo un encuentro prolongado con un grupo de víctimas de abusos sexuales. En la rueda de prensa, los periodistas le preguntaron sobre las medidas que la Iglesia está tomando para abordar esta cuestión, así como sobre las críticas por la lentitud en los procedimientos y la falta de transparencia.
El Santo Padre reconoció que «hay una estructura en el Vaticano» para tratar estos casos y mencionó la labor del cardenal O’Malley y del obispo colombiano que actualmente preside la Comisión para la Protección de Menores. Francisco expresó su firme compromiso con las víctimas y aseguró que los abusadores deben ser castigados y sometidos a tratamiento, destacando que los abusos son una «enfermedad psiquiátrica» que requiere control. «No se puede dejar a un maltratador libre en la vida normal, con responsabilidades en parroquias y colegios», afirmó, al tiempo que elogió a los obispos que han tomado medidas para proteger a los más vulnerables.
El papel de la mujer en la Iglesia
Otro de los temas planteados durante la rueda de prensa fue el papel de la mujer en la Iglesia. Algunas universidades belgas criticaron al Papa por lo que consideraron una visión «conservadora» de la mujer, vinculándola principalmente a la maternidad y el cuidado. En respuesta, Francisco defendió la «dignidad de la mujer» y subrayó que la Iglesia es femenina, refiriéndose a ella como la «esposa de Jesús». En este sentido, el Papa rechazó cualquier intento de masculinizar a la mujer dentro de la Iglesia y destacó que el ministerio mariano es superior al petrino, dado su papel unificador. «El feminismo exagerado que quiere decir que la mujer es machista no funciona», concluyó, reafirmando que la figura femenina es esencial para la vida de la Iglesia.