El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona, informó sobre la situación canónica del presbítero Ariel Príncipi y difundió el comunicado sobre el «procedimiento extraordinario» y las medidas adoptadas por la Santa Sede en el caso.
Se trata -desde luego- de un caso muy extraño. La diócesis argentina ha tenido que publicar obligada el comunicado que viene nada más y nada menos que con la firma del sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, monseñor Edgar Peña Parra.
Según el Vaticano, como resultado de las ulteriores pruebas presentadas por algunos obispos diocesanos de Argentina, así como por varios fieles en los meses de junio y julio de 2024, el 5 de julio de 2024 se inició «un procedimiento extraordinario, con suspensión de la decisión recedente, en relación al reverendo Ariel Alberto Príncipi, sacerdote incardinado en la diócesis de Villa de la Concepción del Río Cuarto, acusado en 2021 de delicta graviora contra sextum cum minoribus (art.6, 1° Normae) y dimitido del estado clerical con sentencia del Tribunal Interdiocesano de Córdoba, Argentina, del 2 de junio de 2023, confirmada el 8 de abril de 2024, en apelación, por el Tribunal Interdiocesano de Buenos Aires«.
Pues bien, tras la doble condena canónica a este sacerdote, del que algunas víctimas reclaman que debería estar preso, el Vaticano enmienda la plana al obispo de Río Cuarto y ha dejado en papel mojado las sentencias de los Tribunales diocesanos de Córdoba y Buenos Aires.
El 20 de septiembre de 2024 fueron adoptadas, de manera definitiva, varias medidas penales contra el reverendo Ariel Príncipí, considerado muy imprudente en el ejercicio de las denominadas ‘oraciones de sanación’ actuando más allá de cuanto establecido en la Instrucción del Dicasterio de la Doctrina de la Fe, del año 2000.
Roma ha decidido ahora que «bajo la especial vigilancia del ordinario al que dicho sacerdote será confiado» de ahora en adelante no podrá tener contacto con menores de edad; ejercer el ministerio pastoral en la renovación carismática católica; ejercitar la plena cura pastoral de la Iglesia. Además, solamente podrá concelebrar o celebrar la santa misa en privado.
El obispo de la diócesis de la Villa de la Concepción del Río Cuarto se ha limitado a cumplir en publicar el comunicado proveniente del Vaticano con fecha 23 de septiembre de 2024, confirmando lo informado y dando a conocer luego un «procedimiento extraordinario» y las medidas adoptadas por la Santa Sede acerca de la situación del Ariel Príncipi.
Lo más extraño de todo, es que justo el día antes de la notificación del Vaticano, la prensa argentina era consciente de que el sacerdote había recurrido su expulsión a Roma y faltaba el veredicto del Vaticano. “La expulsión fue dispuesta por dos tribunales. Sólo estamos esperando la notificación del Dicasterio para la Doctrina de la Fe que tiene que venir desde el Vaticano”, dijo el obispo de Río Cuarto el día de antes quien esperaba que la notificación del Vaticano ratificara la reducción al estado laical de este sacerdote.
En cambio, el obispo Adolfo Uriona acaba de conocer como Roma le ha dado la espalda y ha dejado su autoridad por los suelos.
En resumen, Ariel Príncipi, que fue condenado canónicamente a la destitución del estado clerical por abuso a menores ocurridos en La Carlota, ha sido restituido en su ejercicio ministerial con penas mucho más laxas que las adoptadas por los tribunales canónicos argentinos.
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Es que el sujeto en cuestión es íntimo amigo de Tucho…
Entre bueyes no hay cornadas
Pues ha caído al parecer en lecho de rosas y debe ser amigo de atrás, quiero decir, de antes, del Tucho y a los amigos, y ya se sabe que para los amigos, todo, para los enemigos, la ley. Se pintó solito el tucho, bueno ha llegado al vaticano pintándose solo.
Zanchetta, Rupnik… etc…
A los amigos, todo, a los enemigos, ni justicia. Padre Franck Pavone, sacerdote, luchador contra el aborto, laicizado… Monseñor Strickland, «jubilado» sin explicaciones por su fidelidad al Evangelio…Monseñor Burke, dejado sin sueldo por defender la doctrina catolica… Monseñor Fernández, obispo de Arecibo, cesado y alejado de su diócesis por su fidelidad a la doctrina católica… y la lista sigue y sigue…
Es verdad, a los amigos todo, a los que no lo son, ni justicia. Es un papado nefasto, el peor de nuestra época. Para encontrar alguno análogo tenemos que remontarnos a la pervesidad de Esteban VI y el juicio al papa Formoso, juzgado y condenado en su cadáver, después arrojado al Tiber. Cordiales saludos BM
Pero ¿la reducción al estado laico o la expulsión del estado clerical no depende directamente de la Congregación para el Clero o de la Fe? Además, ¿el Secretario de Estado también firma por estos motivos?
Peña Parra… Ese es el mismo de aquel grave incidente en una playa venezolana, hace muchos años?. Ha tenido suerte el obispo que no le hayan destituido como a Strickland, de un guillotinazo y sin justificación.
Aparte: curioso, porque es la diócesis de Tucho, no? Todo muy llamativo (y triste).
Pero recién ahora se sabe todo esto. Yo no tenía la más remota idea.
Desde Juan XXIII hasta la fecha, existen misterios dentro de la Iglesia que no han sido resueltos aún.
Los misterios están resueltos, nadie mata al rey si no es una pieza del tablero, y son pocas fichas… Dígase «no hay agallas para decir quiénes»…
Se les ve el plumero
El sacerdote es argentino, el prefecto del Dicasterio es argentino, el delito es grave por abuso de menores, es evidente que sus amigos argentinos le dieron la mano para anular esa condena. Esto llama poderosamente la atención.
Todas para el mismo lado. Dice algo no?
Si las pruebas son ciertas, Bergoglio tiene que explicar por qué ese pederasta no cumple la pena que exige la justicia canónica.
Lo que no puede ser es que haya normas para unos y normas para los amigos.
Tal vez eso sea normal en Argentina.
En Europa, no.
Javier, lea sobre el caso Rupnik, por ejemplo, y verá cómo se tratan los «casos» de los amigos, por más escandalosos que sean… Rupnik sigue ejerciendo como sacerdote, a pesar de los horrores que cometió… jesuita, excomulgado pero perdonado al mes… sigue con todos sus beneficios en Roma…
Bergoglio y sus secuaces apestan, es todo lodo podredumbre y cieno, vaya basura de gente, que asquerosos.
Utilizan el Derecho canónico, que es el ordenamiento jurídico de la Iglesia católica, de un modo similar a como utilizan los sociai-comunistas el ordenamiento jurídico estatal , los cuales amnistían a los culpables y persiguen y castigan, a los que constituyen un obstáculo para sus fines. Como en la la vida misma.
Además de que sujeto debe ser amigo del Tucho le habran visto con esa cara de Salvador Allende y por eso me habrán dejado suelto.
Inexplicablemente cierto.